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viernes, 12 de junio de 2009

Los zapatos de otro.

A Beatriz, en pago de la deuda de hace dos noches. A Ana Leticia, por su valor y cariño a la FESC.

Jorge Tórtora y Ana Leticia hablan en sus comentarios del día de ayer, desde diferentes ángulos, sobre la FESC, su tamaño y su conducción. Dice Jorge que somos una Institución mayor a varias universidades de provincia y argumenta que las dificultades que enfrenta el director de la FESC son superiores a las de un director de otra facultad en Ciudad Universitaria. Ana Leticia dice que aun con el tamaño que tiene la facultad no destacan en ella grupos de docencia o investigación y da una serie de argumentos de los que se han expresado en el blog, para explicar porque no se logra esa notoriedad.
Jorge defiende explícitamente la figura de la directora y Ana Leticia dice textualmente que la FESC es una tierra sin ley.
La publicación, hace una semana de la encuesta sobre la relación de la directora con la mafia había provocado también comentarios, como que hay que ponerse en los zapatos de la directora y ver que se puede hacer con el entorno en el que le ha tocado dirigir.
Así pues hemos aterrizado en el debate sobre la figura de la directora y su accionar. Voy a entrar en ese tema, por el obvio interés que tiene para las personas que participan en el blog, procurando que el debate sea una discusión de altura, que no agravie, pero no soslaye. Me gustaría que después retomáramos la construcción del plan estratégico que iniciamos.
Como muchos de los viejos maestros que damos clases en las carreras del área de Química conocí a Suemi, como alumna, le dí el curso de Ecuaciones Diferenciales, en el que destacó como buena estudiante. Me tocó además ser miembro de su sínodo profesional y del jurado de ingreso al posgrado. Cuando estuvo en Europa llegó a mandarme alguna postal y después cuando Montaraz la nombró en el posgrado, ya estando yo en DGSCA, la acompañé a Conacyt a ver a Miguel José Yakaman y hablar en pro de la FESC. Como organizador de Ciencia, Conciencia y Café la invitamos a hablar de matemáticas en alguna de las conferencias.
Cuando me fui a DGSCA, Gilberto Amaya, estaba haciendo conmigo unos cálculos sobre el modelo de Ising. Por obvias razones a Gilberto le resultó más cómodo seguir trabajando con Suemi. Un día me llamó ella a la DGSCA para decirme que no quería que yo pensara que me estaba pirateando un estudiante. Le contesté que no pensaba eso, que entendía la situación y que me parecía muy bien por Gilberto. Me ofreció que colaboráramos en la dirección del trabajo de Amaya Ventura, pero me dijo, esta participando también Armando Aguilar. Me negué a esa colaboración porque me pareció que el tema no daba para tantos colaboradores y porque nunca había visto que Armando generara una idea en el área. No voy a usar la metáfora de Tórtora, pero su fuerte era el hostigamiento de profesores y la grilla, no las transiciones de fase.
Suemi estuvo en la terna para la dirección, por primera vez, cuando la reelección de Juan Antonio. Yo visite, junto con varios profesores, a miembros de la junta de gobierno, apoyando al director. En el IMP, frente a Chapela, Garibay que iba en el grupo que hablaba a favor de Juan Antonio, empezó a apoyar la candidatura de Suemi, al punto que al salir de la entrevista, Gaby, la alumna de Juan Antonio, que iba con nosotros, le preguntó: “Maestro, ¿usted a qué entra?”
Nunca conocí de cerca la relación ni de Keller, ni de Suemi con el grupo de profesores extranjeros, a los que llaman genéricamente los rusos, aunque no todos son de esa nacionalidad. Tcheejov, fue alguna vez a DGSCA y hablamos de mecánica de fluidos computacional, pero nada más. El caso de Yamaleev, lo vine a saber con detalles, ahora el 1º de mayo, en que el profesor lo publicó. Ignoraba e ignoro los detalles de la aventura europea de Armando y Frida, no se si les escribieron o no la tesis de doctorado, pero la influencia negativa de Armando en el desarrollo del área de matemáticas de la FESC está a la vista. La relación de Suemi con la mafia es la principal razón por la que no me parecía su candidatura a la dirección. El grupo de apoyo de Suemi eran ellos y claro, si llegaba a la dirección le iban a cobrar el apoyo. Veamos el equipo de colaboradores cercano.
Me ha costado trabajo convencerme pero la relación de Suemi con la mafia, no ha sido como la de otros directores en el pasado, que fueron hostigados, sobre todo Galvan, por oponerse a la presión. La realción de Suemi con ellos es de alianza. Ellos aportan los votos y ella el presupuesto. Me ha costado trabajo aceptarlo porque me gustaría que fuera de otra manera y pporque le he tenido simpatía a Suemi.
¿Qué puede hacer Suemi?, ¿qué podía haber hecho? Póngámonos en sus zapatos.
Como señala Beatriz, la FESC tiene ciertas condiciones y en ellas hay que vivir y convivir o sobrevivir. La física y las matemáticas no son áreas desarrolladas, pese a los esfuerzos de Jaime Keller, de traer buenos académicos. Trajo a profesores del Cinvestav a finales de los 80 y luego a los rusos, pero la mafia administrativa ha sido mas poderosa.
Los posgrados en esas áreas no han sido, como en el caso de veterinaria, posgrados poderosos. La maestría en metal mecánica estuvo años sin graduar un solo estudiante, la de fisicoquímica estuvo cerrada por años en la facultad. Los alumnos de la FESC viajaban y siguen viajando a Ciudad Universitaria a estudiar. De dónde iba a sacar Suemi estudiantes, pues de los profesores de la FESC que regresaban de España. Ahí se inicia la relación con la mafia. ¿Qué hubiera podido hacer? Buscar otros estudiantes. La mafia nunca tuvo miembros de brillo académico que impulsar a la dirección, siempre estaban tratando de dominar el consejo técnico, que se gana con votos, para presionar al director. Con Suemi tuvieron por primera vez la posibilidad de un candidato de ellos. ¿Qué podría haber hecho Suemi? No aceptar los apoyos de ese grupo. Es cierto que sin ellos sus posibilidades de ser directora eran menores, pero el costo del apoyo era alto.
Ya en la dirección, ¿qué podría haber hech?. No darles el poder que le has dado. Me da la impresión de que como dirigir la FESC es una tarea complejam como señala Tórtora, a los directores les gana la tentación de nombrar “colaboradores” que “administren” mientras ellos hacen su trabajo de investigación o van a juntas en CU.
¿Qué podría hacer Suemi ahora? Eso depende que quiera. Si quiere terminar su periodo y luego dedicarse a su trabajo de investigación, podría anunciar que no desea reelegirse y dejar las cosas como están, para que el próximo ganador de la rifa del tigre, las intente resolver. Si se quiere reelegir tendrá que valorar que le conviene más si remover a los funcionarios que pertenecen a la mafia y aguantar el temporal o mantener la alianza, que la debilita ante quienes tomarán la decisión, pensando quizás en que si gana, se deshace de ellos, con el riesgo de que en el camino a la reelección, ellos busquen otro candidato, que apoyar, desde la sombra, como siempre.
Preguntaba Beatriz, que haría uno en esos zapatos. Yo no me hubiera vinculado ni “académicamente” con ellos, no les hubiera dirigido las tesis, ni nada de eso, no me hubiera aliado con ellos para la campaña a la dirección, no los hubiera nombrado en puestos claves, ni les hubiera permitido alcanzar el poder que han alcanzado.
Lo terrible es que Suemi no llega a la dirección y se encuentra con la Mafia, como otros directores. Ella llega con la mafia, apoyada en la mafia.
Pero antes de que me digan que no se trata de saber que hubiera sido bueno hacer, sino de que hacer hoy, con las cosas como están. Lo que yo haría sería pedirles la renuncia a los funcionarios de la mafia y contrarrestar el poder de la mafia al interior del Consejo Técnico.
No se si dirigir es más o menos complicado que escribir artículos de investigación (que no es lo mismo que investigar), en todo caso es distinto y requiere además de honestidad, de valor y de apoyo. Apoyo de la comunidad y de la administración central.
La gran pregunta es: ¿Qué quieren las autoridades centrales que sean estas Unidades Multidisciplinarias? Y ¿Cómo los convencemos de que pueden ser otra cosa, que lo que han sido hasta ahora?
Esa es la tarea del blog, más allá de la figura de la directora.