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jueves, 29 de octubre de 2009

El caso Salvador Romo

En este Blog ya hemos hablado de los casos del Dr Iamaleev y de Miguel Ángel Pineda, hago de su conocimiento ahora el texto que el Dr. Romo preparó para la difusión de su caso:

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El que suscribe, Dr. Salvador Romo García, Profesor Titular “B” de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC), con experiencia académica de 40 años, durante los que he desarrollado actividades académicas y de investigación en la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la Universidad de Texas A&M y por más de 20 años en la UNAM, habiendo realizado estudios de Maestría y Doctorado en los Estados Unidos como becario del CONACYT, y actualmente teniendo el gran honor de ser miembro del Sistema Nacional de Investigadores, me dirijo a ustedes en forma atenta para darles a conocer lo siguiente, en vista de las reiteradas irregularidades y violaciones de mis derechos durante un período de más de 3 años de duración:

Antecedentes: A mediados de 2006 solicité al Consejo Técnico de la FESC, que preside la Dra. Suemi Rodríguez Romo, un Concurso de Oposición Cerrado para promoverme de la categoría de Profesor de Carrera Titular “B” de Tiempo Completo Definitivo a la de Profesor de Carrera Titular “C” Tiempo Completo Definitivo.

Debo mencionar que durante los últimos 10 años me he preparado académicamente para llenar los requisitos que solicita el Estatuto del Personal Académico de la UNAM (EPA) a los Profesores de Carrera, para ocupar el nivel “C”: que es la más alta categoría que la UNAM otorga a sus Profesores.

Mi solicitud fue evaluada por la Comisión Dictaminadora de Ciencias Pecuarias de la FESC, dictaminando que no procedía mi promoción. Este dictamen fue avalado por el Consejo Técnico de la FESC, que obviamente es controlado por la directora de la misma Facultad. Sin embargo, cuando me fue comunicado por escrito el fallo, el documento no incluía ninguna fundamentación ni motivación.

Posteriormente, y de acuerdo a lo establecido en el EPA, solicité la revisión de mi caso por la Comisión Especial Revisora de Ciencias Pecuarias. Dicha comisión nuevamente dictaminó que no procedía mi promoción y nuevamente el dictamen fue avalado por el Consejo Técnico, en un segundo documento que tampoco incluyó ni fundamentos académicos ni motivos con base legal.

Después de que la Comisión Especial Revisora emitiera su dictamen, el Maestro Arturo Trejo González (mi representante ante dicha comisión), envió a la Dra. Rodríguez un documento en el que menciona las irregularidades cometidas en la revisión de mi caso, aseverando que sí cumplo con los requisitos requeridos por el EPA, pero que no fui evaluado adecuadamente por la Comisión correspondiente. Sin embargo, dicho documento no fue tomado en cuenta.

Al resultar obvio que mi productividad como académico e investigador no fue tomada en cuenta por la Comisión Dictaminadora ni por el Consejo Técnico, ya que en ningún momento proporcionaron la fundamentación académica al respecto, ni tomaron en cuenta el EPA, ni los "Criterios de Evaluación de los Concursos de Oposición de la FESC” (aprobados y vigentes desde 2005), decidí inconformarme ante otra instancia.

Por lo anterior acudí ante la Comisión Mixta de Vigilancia del Personal Académico de la UNAM, solicitando la revisión de mi caso. Dicha comisión solicitó a la FESC y revisó los documentos relacionados con mi evaluación, determinando la existencia de irregularidades importantes, ya que ninguno de los dictámenes emitidos por la Comisión Dictaminadora y avalados por el Consejo Técnico mencionan mi productividad científica y académica, ni hacen referencia al contenido de las 23 páginas de mi Curriculum vitae (CV), ni a los comprobantes de mi productividad científica y académica del período evaluado (2003 a 2006), ni tomaron en cuenta los criterios de evaluación vigentes para los concursos de oposición de la FESC.

Los documentos de mi evaluación, que normalmente deberían de ser del dominio público pero que comúnmente son ocultados por las autoridades de la FESC, en este caso fueron requeridos a la Directora por los integrantes de las Comisiones Mixtas. Por lo anterior, cuento con una serie de documentos probatorios que pongo a su disposición para cualquier revisión de las irregularidades que cometieron tanto la Comisión Dictaminadora como la Comisión Especial Revisora, la Directora y el Consejo Técnico de la FESC.

Cabe mencionar que mi productividad puede ser constatada si se revisa mi CV de 23 páginas, que sometí para la evaluación correspondiente, además de que con la productividad que demostré durante el mismo periodo de evaluación (2003-2006) fue aprobado mi ingreso al Sistema Nacional de Investigadores (SNI). En otras palabras, mientras que una institución a nivel nacional como el SNI avala y premia mi productividad académica y de investigación, un grupo de incondicionales de la Directora de la FESC hace hasta lo imposible por no tomar en cuenta mis logros.

En septiembre de 2008 después de haber evaluado mi caso y haber encontrado graves irregularidades en mi evaluación, la Comisión Mixta de Vigilancia del Personal Académico de la UNAM emitió una resolución para el Consejo Técnico de la FESC, indicando que debería de reponer el Concurso de Oposición. Posteriormente, en mayo de 2009, el Secretario del Consejo Técnico de la FESC me notificó que la Comisión Dictaminadora de Ciencias Pecuarias revisó nuevamente mi solicitud y emitió un dictamen de no ganador en la promoción solicitada, pero de nueva cuenta, dicho documento no incluyó ninguna fundamentación ni motivación.

Por lo anterior, de acuerdo al EPA, solicité a la Directora de la FESC el Recurso de Revisión del Concurso de Oposición Cerrado y la integración de la Comisión Especial para la revisión de mi evaluación. Sin embargo, en agosto de 2009 el Secretario del Consejo Técnico de la FESC en un oficio de respuesta a mi solicitud, mencionó que no procede, aduciendo que es la segunda vez que solicito el Recurso de Revisión del Concurso de Oposición Cerrado. Lo anterior es totalmente falso y tendencioso, ya que si el procedimiento se repuso, entonces la solicitud que estoy realizando es para una primera revisión, a la que tengo derecho inalienable. Por otra parte, el Secretario antes citado respondió a mi solicitud sin haber consultado antes al Consejo Técnico de la FESC, tomando atribuciones que no le corresponden, violando mis derechos como universitario y pretendiendo dejarme en estado de indefensión.

Para esas fechas, tanto en las oficinas del Consejo Técnico, como en las de la Dirección y las del Abogado de la FESC, el personal administrativo y de confianza fue instruido para no recibir ninguna documentación del que suscribe.

Con gran tristeza, pero cansado de tener que enfrentarme a personas y procedimientos no éticos y amañados, y una vez que he agotado las instancias universitarias, he tenido que llevar mi caso ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, con la disyuntiva de tener que demandar a la FESC a causa de un grupo de funcionarios faltos de ética.

Por lo antes expuesto me pregunto: ¿qué otras acciones podrían ser necesarias para evitar que la Directora, el Consejo Técnico de la FESC y el secretario del mismo sigan cometiendo este tipo de abusos e irregularidades, en franca violación del EPA de la UNAM, del Contrato Colectivo de Trabajo de la UNAM y de mis derechos como trabajador universitario?.

Me pregunto si este tipo de artimañas, irregularidades e ilegalidades que usa la directora son las mismas que debemos enseñar a los alumnos de la UNAM?, y ¿si dentro de la UNAM se debe permitir que ciertos grupos de académicos faltos de ética y probidad moral establezcan sus propios reglamentos para beneficio propio?. Hace unos días la UNAM recibió el Premio Príncipe de Asturias, entre otras cosas por ser una Institución en la que hay Justicia, pero ¿qué pasa entonces con la justicia que se practica en la FESC?, acaso esta facultad no está obligada a cumplir con las normas de ética que observa el resto de UNAM?, ¿acaso se puede permitir a un grupo de académicos (ampliamente conocidos como “la mafia”) convertir la “C” de Cuautitlán en “C” de Club particular?, y ¿es posible que a estos malos funcionarios se les permita usar sus puestos para violar los derechos académicos y universitarios de profesores e investigadores de la máxima casa de estudios de un país sediento de justicia y honestidad?.

Gracias por su atención a la presente y por ayudarme a difundir esta información, que espero contribuya a evitar que la directora y su grupo de académicos de bajo nivel ético y profesional continúen utilizando a nuestra gran institución para su beneficio personal.

ATENTAMENTE,

DR. SALVADOR ROMO GARCIA

PROFESOR Y TUTOR DEL POSGRADO.

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLAN.

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO.

CAMPO 4, LABORATORIO DE REPRODUCCION Y FERTILIZACION IN VITRO EDIFICIO L-8, LAB L-803. "

4 comentarios:

  1. Ver nota en la siguiente página: http://www.jornada.unam.mx/2009/10/30/index.php?section=correo

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  2. Ese vínculo lleva a la respuesta que dio la dirección a la nota publicada por La Jornada. En esa nota se asegura haber actuado de acuerdo al EPA, para que cualquier persona desde el blog, pueda ver la documentación de los casos y juzgar si así fue, he colocado una serie de enlaces en la parte superior derecha del blog.
    Para volver al blog despues de ver los documentos es necesario usar las flechas de avance/retroceso del navegador.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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