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miércoles, 15 de junio de 2011

Borges y Kodama. Una historia de amor…¿al dinero?


Romántico que es uno, siempre pensé que la historia de Borges con María Kodama era una verdadera historia de amor. Del amor que se gesta a partir de la admiración y de la asimilación de la propia vida a la vida del otro. Del amor que presta sus ojos para leerle  al encargado de todos los libros de Buenos Aires. Del amor que entrega quien da sus horas de vida para gestionar la actividad literaria del maestro al que ama y venera. Pero no… parece que la historia no es así.
Ayer 14 de junio se cumplieron 25 años de la muerte de Jorge Luis Borges, empecé a escribir unas notas acerca de los libros de él que más me gustan y busqué un dato para incluir en el texto, di entonces por casualidad con la extraordinaria historia de la boda de Borges con Kodama. Borges nació en 1899 y Kodama en 1937.
En número redondos había una diferencia de edad de 38 años. Borges tenía casi 87 años al morir y Kodama casi 50.  Se habían ¿casado? Unos meses antes (ni siquiera sobre la fecha exacta, hay coincidencia de los estudiosos). La interpretación general, que era la mía también, es que el caballeroso Borges, al sentirse cerca de la muerte quiere agradecerle a María Kodama su apoyo, compañía, amor y devoción de los últimos años y que para hacerla su heredera universal se casa con ella, prácticamente en articulo mortis. La fecha probable del matrimonio es 24 de abril de 1986.
Bioy Casares, en el diario en el que registraba su relación con Borges, asienta en la entrada de enero de 1986:  “En el curso de ese mes (Borges) trabajó duro con dos secretarios ordenando facturas y manuscritos, visitó notarías, cambió su testamento, habló con los editores, quemó miles de versos y se casó en Asunción con María Kodama”.  
En 1986 Borges y Kodama viven en el hotel  L Arbalete, en Ginebra. Enfrente se encuentra el consulado de Paraguay. Es la época de la dictadura de Stroessner, su cónsul honorario es Gustavo Gramont Berres, de quien se sospecha hizo llegar los papeles a la fronteriza población de Teniente Coronel Rojas Silva, en Paraguay, para que se asentará en el registro civil de la localidad la boda por poder de Borges y Kodama. El juez que firma el acta es Julián Fretes.
Según una investigación realizada por el periódico argentino Clarín (http://edant.clarin.com/suplementos/zona/1999/12/26/i-00601e.htm ) en 1999. El juez se había retirado desde 1976, pero se seguía utilizando su sello para poder casar a parejas, en las que uno de los cónyuges, como era el caso de Borges, tenía un matrimonio previo. En ese tiempo el divorcio no existía ni en Argentina, ni en Paraguay.   
Bioy Casares en la entrada de Febrero del 87 dice en su diario sobre Borges:  “María Kodama es una mujer extraña. Acusaba a Borges por cualquier motivo. Lo castigaba con silencios (recuérdese que Borges era ciego). Lo celaba. Se ponía furiosa ante la devoción de sus admiradores. Se impacientaba con sus lentitudes”.

Así que la romántica historia de amor se desdibuja y aparece el vulgar y rascuache interés mercantil; según los periodistas de Clarín que llevaron a cabo la investigación, “el producto total de los derechos de autor por reediciones internacionales fue calculado por algunos medios de prensa en unos 25 millones de dólares” y agrega que  “de acuerdo con la prensa española, la editorial Emecé firmó un contrato con ella en 1996 por un millón de dólares para la explotación de la obra completa, sólo en castellano y en versión regular, mientras que Alianza firmó por otro millón las ediciones de bolsillo y escolares”.
Eso lleva a pensar a los autores de esa investigación que la “boda” del escritor y su asistente no fue el gesto de caballerosidad que los románticos suponíamos, sino “un casamiento celebrado contra el reloj biológico del marido, tal vez arrancado de su mano, menos de dos meses antes de que éste muriera”.
De la muerte de Borges, dice Bioy Casares: “Murió en una casa alquilada cerca de la Grande Rue; la calle no tiene nombre pero tiene llave, que es también la de la casa”.

3 comentarios:

  1. Es lesbiana y mala persona. Obvio que fue una historia de amor al dinero.

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  2. Borges tenia herederos (sus sobrinos) pero la japonesa codiciosa tuvo 25 millones de razones para quedarse con todo.
    Adolfo Bioy Casares era el único amigo de Borges que realmente lo quería.

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  3. El casamiento de Borges y Kodama es nulo porque él no se podía volver a casar: ya estaba casado desde 1967 con Elsa Estete Millán, de quien se había separado en 1970 sin divorcio, porque no existía en esas fechas en Argentina. El matrimonio entre María Kodama y Jorge Luis Borges no fue legal.

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