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jueves, 20 de febrero de 2014

El lema de la UNAM y otras lecturas.



Varias mañanas camino del edificio principal de la DGTIC al edificio del IIMAS, donde está mi oficina.  En el trayecto atravieso por  la Facultad de Contaduría y Administración para tomar el camino verde. Normalmente la mejor parte del trayecto es esa caminata entre la hierba mojada, oliéndola y esquivando los aspersores.
Sin embargo el viernes pasado, estuvo mejor mi paso por la Facultad de Contaduría, que la caminata en el camino verde. Tenía lugar en los pasillos de la Facultad,  una feria del libro. Los locales, exhibiendo sus materiales,  a uno y otro lado del pasillo eran tremendas tentaciones para el andante.  Me detuve en el de la UNAM  y me llamaron la atención sus precios de feria. Con el descuento había libros de la “Biblioteca del estudiante universitario”  en 20 pesos.

No pude resistir, adquirí de esa colección “La X en la frente” una selección de textos de Alfonso Reyes  sobre México. A Alfonso Reyes sólo lo leí en "Visión de Anáhuac", en la escuela, pero siempre me ha dado curiosidad la alta estima en la que lo tiene Borges.  El libro trae poesías, ensayos y relatos. Leí uno que se llama “Breve visita a los infiernos.” Es un texto interesante, sobre tres adictos a la marihuana, el escrito tiene rasgos de erudición, que me imagino son los que atraían a Borges.

De la misma “Biblioteca del estudiante universitario” compré dos antologías de cuento. Una “Cuentos románticos”, otra “El cuento mexicano en el modernismo”.  En la primera se incluyen cuentos del Conde de la Cortina, Guillermo Prieto, Roa Bárcena, Vicente Riva Palacio, Ignacio Altamirano y Justo Sierra, entre otros.    
En la segunda colección  aparecen, entre otros autores,  Pedro Castera, Gutierrez Nájera, Díaz Dufoo, Luis G. Urbina, Amado Nervo, Juan José Tablada y Efrén Rebolledo.

Eso no fue todo,  también compré de Juan José de Eguiara y Egurem, “Historia de Sabios Novohispanos”. El de la Nueva España es  un tema que siempre me ha llamado mucho la atención, porque en general conocemos mejor la historia prehispánica que el periodo de la colonia.   
Me han interesado siempre personajes como Sigüenza y Góngora, Joaquín Velázquez de León, Antonio Alzate  o  José Antonio Bartolache.  Incluso sobre Sigüenza  y  Bartolache escribí sendas notas, publicadas en el libro “Para Conversar de Ciencia.”

El libro de Eguiara y Egurem habla de personajes como Fray Bartolome de las Casas y Fray Bernardino de Sahagun. Como se sabe Fray Bartolome es autor de los “Tratados”, colección de escritos en la que resume sus más de cincuenta años de experiencia en la nueva España y en los que lleva a cabo la defensa de los indios contra los abusos, que en la misma obra documenta. 

Sahagun, a su vez, es autor  de “Historia general de las cosas de la nueva España”, libro en el que pone en español, lo más relevante de la cultura mexicana, a partir de entrevistas a los sabios locales.

El libro de Eguiara y Egurem  incluye también a Sigüenza,  a Sor Juana Inés y a varios más como Antonio de Mendoza, Alonso de la Veracruz o Bernardo de Balbuena.

Compré, además de esos libros de la Biblioteca del estudiante universitario, dos más:  “El hombre y la técnica”, de Jaime Fisher y “La saga de la ciencia mexicana”, coordinado por Jorge Bartolucci.

El primero es una reflexión filosófica sobre la técnica. El segundo una colección de ensayos sobre personajes notables de la ciencia en México y su influencia en la conformación de una cultura científica nacional.

He dejado para el final el plato fuerte: “Hombre, Educador y Candidato”,  una selección de textos de José Vasconcelos tomados de “Ulises Criollo”, “La Tormenta”, “El desastre”,” El Proconsulado”  y de sus discursos. 
Los textos, reunidos en el libro, fueron escogidos por Guadalupe Lozada León, quien además escribe las notas y la introducción. del libro publicado

Tomo de ese libro, también en la “Biblioteca del estudiante universitario”, un fragmento sobre el lema de la UNAM. 

Dice Vasconcelos,  en su discurso sobre el nuevo escudo de la Universidad Nacional: “…y a fin de que los mexicanos  tengan presente la necesidad de fundir su propia patria con la gran patria hispanoamericana que representará una nueva expresión de los destinos humanos; se resuelve que el Escudo de la Universidad Nacional  consistirá en un mapa de la América Latina con la leyenda “POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”, se significa en este lema la convicción de que la raza nuestra elaborará una cultura de tendencias nuevas, de esencia espiritual y libérrima.”

Por cierto que por todos estos libros pagué la extraordinaria (en el sentido de poco usual) suma de 399 pesos.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Meneseteung

Este es el título del tercero de los diez relatos que integran el libro de cuentos Amistad de Juventud de la ganadora del premio Nobel de literatura 2013. En estás vacaciones he tenido la calma suficiente para leerla y comentarla. Les comparto mis apreciaciones sobre esa historia en particular. La trama, resumida, es la siguiente:  
Una familia, llega da mediados del siglo XIX, de Kingston, a las “tierras del oeste de Canada.” Dos, de los tres, hermanos mueren jóvenes y después los padres. Sobrevive Almeda Joynt Roth, que más adelante será poetisa. Cuando ya han muerto sus padres Almeda sigue viviendo en la casa de la familia, ubicada en una esquina que va de un lado, a una calle importante; pero por el otro a las inmediaciones de un barrio conflictivo. Junto a la casa se cambia un extranjero viudo que ha venido a buscar petroleo, pero encontró una mina de sal y la explota. Almeda concibe ilusiones sentimentales con el vecino Jarvis Poulter, que no le hace ningún avance. Aunque a veces, Poulter, camina junto con ella de regreso de la iglesia.
Ella ha empezado a tener problemas nerviosos y una noche, ya muy tarde, en la que hay una trifulca en el barrio cercano, Almeda va a pedir ayuda a Poulter . El asunto se resuelve y cuando quedan solos, él se da cuenta que se siente atraído por ella. Le avisa que por la mañana la buscará, para ir juntos a la iglesia. Ese aviso equivale a una petición de matrimonio, es lo que ella esperaba. Sin embargo, esa noche, ella tiene problemas de salud, se siente muy mal, con cólicos menstruales. Pone un letrero en la puerta disculpándose con el vecino. Cuando, más tarde, él pasa por ella, ve el mensaje en la puerta y se marcha. Ese letrero es la respuesta a la petición de matrimonio de él. Almeda ha tomado la decisión de no casarse. Bajo el influjo de los medicamentos que toma para los nervios y el dolor, Almeda decide, cuando Poulter se ha marchado, no volver a salir y se pone a componer un poema que lo contenga todo. No hay una segunda oportunidad para ese romance. Unos años después, un poco desequilibrada, fallece ella y al año siguiente él.
El texto esta escrito como una reseña del libro imaginario Ofrendas, atribuido por el cronista a Almeda Joynt. En esto recuerda las crónicas de libros imaginarios, que hacía Borges. Como apoyo para el desarrollo de la historia y las descripciones de la localidad, la cronista usa un supuesto periódico local: Vidette, de donde extrae datos sobre el sitio y los personajes . El relato lo forman seis apartados, numerados en romanos por la autora. Cada apartado tiene como epígrafe un poema, que el lector puede suponer son parte del libro Ofrendas.
Al final del relato, la cronista platica su visita el cementerio, a la tumba de Almeda Joynt, deja entender que la historia es falsa, pero el personaje y el libro son verdaderos.
Más allá de la anécdota, el relato plantea la decisión de Almeda de optar por la poesía como alternativa al matrimonio. No se sabe si como consecuencia de los problemas nerviosos que ha empezado a tener. Todo transcurre en el marco de una comunidad que empieza a surgir en Canadá, a mediados del siglo XIX, gracias al empuje de hombres de empresa como Poulter.
Resta todavía explicar por qué el cuento se ha titulado Meneseteung: este es el nombre de un río al que supuestamente llega el explorador del Canadá, Champlain, explica la narradora de la historia. . Cuando Almeda decide no casarse, se dedica a componer un poema total, profundo y complejo como un río, como el río de su imaginación: El Meneseteung.

martes, 10 de diciembre de 2013

Cuellar. El beneficio de la duda

El martes 10, a la una de la mañana, cuando me enteré de la noticia de quien era el nuevo director de la FES Cuuatitlán, tomé el celular y desde ahí publiqué una entrada cuyo título era un lacónico: "Cuéllar". 
Sabía que había personas entrando a la página queriendo conocer el resultado, así que quise informar rápido. Pero escribir desde el celular una entrada más larga no era algo que pudiera hacer. Espero, al menos, que esa veloz nota haya servido a quienes estaban en espera de la noticia.
Después de conocer el resultado, estuvimos un rato más con Ignacio Rivera y nos despedimos para ir a dormir un poco y poder estar, unas horas más tarde, acompañándolo también, en la toma de posesión de Alfredo Cuéllar. Nos parecía que de la misma manera en que se es solidario en una situación, se debe serlo en otra.
La mañana del martes se continúo, en la toma de posesión, el ritual del que me ocupé en las dos entradas anteriores. Incluso hubo un Goya!! Ahí estaban casi todos los que tenían que estar: los otros dos candidatos de la terna y algunos de sus simpatizantes. La sala de reuniones del consejo estaba llena y la gente desbordaba al área secretarial y al pasillo.
Apenas pasadas las nueve aparecieron por la puerta que comunica la sala del consejo con la dirección, el secretario general de la UNAM, la directora saliente y el director electo. El secretario general leyó el documento donde se declara a Alfredo Cuéllar próximo director de la facultad y transmitió el mensaje del rector. Me llamó la atención en su intervención el reconocimiento expreso a la gestión de Suemi Rodríguez, hablando de la necesidad de continuismo.... Aquí hubo un detalle casi chusco. Al acabar de felcitarla, el Dr. Bárzana le dice a Suemi, que le desea la mejor de las suertes en dónde sea que el destino la lleve. Fiel a su estilo, Suemi interrumpe al secretario general para decirle que ella decide a dónde ir, no el destino. El Dr. Bárzana, sobre la marcha, trata de contestar con un: “cada quien es el arquitecto de su propio destino... o a veces no..”. Nueva interrupción de Suemi que el secretario deja pasar y se retoma el rumbo de la ceremonia.
Más allá de esa anécdota, me llama la atención la mención al continuismo. El mismo Cuéllar agradeció el apoyo y la confianza que le había brindado la directora saliente.
Entiendo y comparto lo que mencionó el secretario general y que reproduce la nota de Radio Fórmula, el día de hoy: Cuautitlán tiene todo para constituirse en el polo de desarrollo académico de la zona norponiente del Estado de México, "están puestos los cimientos para lograrlo". Existe, sigue diciendo la nota, “una gran infraestructura que es, per se, una universidad por su tamaño y su planta académica. Esto debe expandirse y volverse disponible para la sociedad mexicana a la que hoy nos debemos".
Sin embargo, aunque entiendo y comparto lo anterior, a mi no me parece que la gestión de Suemi haya sido buena, ni que merezca ser continuada. Acepto que mi perspectiva pueda ser incompleta y sesgada, por mi escaso contacto con el quehacer administrativo del día a día de la facultad y por que está guiada, mi perspectiva, por la influencia que ejerció, en la gestión de Suemi, el grupo al que en los pasillos de la escuela se le llama “la mafia.” Pero aún con una perspectiva incompleta y sesgada, creo que hay acciones que no deben continuarse. No debe continuarse el trato descortés a los profesores, las irregularidades en los concursos de oposición, el nombramiento de funcionarios con escasa o nula experiencia profesional y sin liderazgo académico, como es el caso en el departamento de física. Algunos de éstos señalamientos se hicieron desde el anterior periodo de elección de director, en el cual se reeligió a Suemi Rodríguez.
Alfredo Cuéllar señala estar consciente de la importante tarea que tiene por delante, así se lo manifestó al secretario general y así lo reproduce la nota de Radio Fórmula : “Ésa es parte de la gran responsabilidad que asume el nuevo director, que implica atender y dar curso a una entidad importante para la institución y cuya naturaleza es la multidisciplina. 'Ésta es la escuela que dio origen a este concepto y es una facultad que debe ser la guía que indique por dónde debe trabajarse la multidisciplina', dijo”.
Como señalé en la entrada correspondiente a como veía la terna, me parece que el riesgo con Cuéllar era el continuismo, no del tipo que señala el secretario general de la UNAM y con el que estamos de acuerdo, sino el del bajo nivel académico de las áreas de físico matemáticas. Esperemos que el riesgo no se concrete y que Cuéllar sea capaz no sólo de empujar las áreas que son su especialidad, sino también de rescatar las que son columna vertebral de la formación intelectual y pensamiento crítico necesario en todas las profesiones: Las áreas de físico matemáticas.
Concedamos el beneficio de la duda.
Los interesados en ver la nota de Radio Fórmula pueden dirigirse al enlace:
http://www.radioformula.com.mx/notas.asp?Idn=376008&sURL#sthash.VDuWDdTl.dpuf

domingo, 8 de diciembre de 2013

Respuesta a Juan Manuel Torres

Me deja Juan Manuel Torres, profesor del departamento de física, el siguiente comentario en mi entrada anterior:
Y que más?. Contemplo que a muchos no les agrada la manera de seleccionar un candidato, ¡¿imaginarse que fuese por elección?!,me agradaría que Dr Fernández comentaras las posibilidades de incidir en las decisiones de la H Junta de Gobierno.
Empecé a escribirle una respuesta en el mismo espacio donde me dejó la pregunta, pero mi contestación se fue extendiendo y extendiendo, al punto que decidí mejor ponerla como otra entrada, que puede ser considerada continuación de la anterior. Les comparto lo que escribí para responderle a Juan Manuel.

Varias ideas medio desordenadas me vienen a la cabeza al leer tu comentario. La primera la de la elección directa, que supongo es a lo que te refieres cuando dices: “¡¿imaginarse que fuese por elección?!”, porque por elección ya es, la Junta lo elige. Lo elige, de una terna elaborada por el rector, a partir de una lista elaborada por el secretario general, con base en los nombres que la comunidad de la dependencia le hace llegar, en respuesta a una convocatoria.
Lo que podemos imaginar es qué pasaría si en vez de ese mecanismo tuviéramos uno de votación directa. Creo que podemos hacernos una idea, viendo lo que ha ocurrido cuando se eligen, por ese método, a los representantes de los profesores al consejo técnico, al consejo universitario, a las comisiones dictaminadoras o a los consejos académicos de área.
Ya conoces los casos de las comisiones dictaminadoras y consejeros técnicos y de área de fisicomatemáticas, así que no voy a insistir en ellos. Veamos, mejor, lo que pasa a la escala de la escuela completa. Hace un par de años hubo elección de consejeros universitarios; de un lado se presentó un académico que hoy es SNI nivel 3, en ese momento no sé si ya lo era. Por el otro, el actual consejero del que desconozco sus logros académicos, más allá de que ha ostentado puestos de “elección popular” o de funcionario. Es decir se parece más a un político, que a un académico.
Por cierto, su actual suplente en el cargo, es uno de los integrantes de la terna. Así que si la elección fuera por voto directo, uno podría pensar que esa maquinaria de voto, que ha montado la gente del departamento de matemáticas, terminaría por afectar a la escuela entera. Imagínate la Facultad toda, a la imagen y semejanza de los departamentos de física y matemáticas. A mí, no me gustaría que la elección de director fuera por votación directa. 
Habría que verificar el dato, pero me parece que desde finales de los años ochenta, todas las votaciones para Consejo Universitario de la FES C, las ha ganado el candidato apoyado por el grupo de matemáticas.
Gracias al abstencionismo, al desánimo o a la corrupción, los mecanismos de votación directa permiten que grupos minoritarios, pero muy bien organizados (o coercionados) puedan, con un porcentaje de los votantes de alrededor del 20 % , ganar las elecciones y hacerle la “vida de cuadritos”, al otro 80 % desorganizado. Estoy seguro que se te ocurren ejemplos.
Otro riesgo de ese método, de elección por voto directo, es la movilización de funcionarios, que la administración en turno puede realizar para apoyo de sí misma, en el caso de una reelección, o de un supuesto delfín. También estoy seguro se te ocurrieron ejemplos.
¿Cuál es la alternativa? Un mecanismo de elección indirecta. Hay varias posibilidades, una de ellas es la del sistema electoral estadounidense, donde los ciudadanos votan por electores y los electores son quienes votan por el presidente. Un sistema por el estilo, aunque más complejo es el que tenemos en la UNAM. Los directores, de dependencias como la FES Cuautitlán, son elegidos por un consejo de electores, que se llama Junta de Gobierno.
La Junta está conformada por 15 miembros, el mecanismo por el cual se elige a los miembros de la Junta se describe en los artículos 4o y 5o de la Ley Orgánica de la UNAM. En mi opinión la idea es tratar, justamente, de evitar que se conformen, dentro de la Universidad, el equivalente a partidos políticos que para ganar elecciones recurran al largo arsenal de trucos que ha desarrollado la política nacional. Y es que en la UNAM la política debería ser distinta.
En la UNAM todos somos iguales, o deberíamos serlo, desde el punto de vista del derecho; pero, aunque suena muy feo decirlo, no todos somos iguales académicamente. Seguro, se te volvieron a ocurrir ejemplos. No se trata de ser clasista, ni elitista. Se trata de no ser demagogo, ni populista. Quien te diga que todos en la UNAM son iguales académicamente, te esta mintiendo, consciente o inconscientemente.
También es cierto que entre los grupos de académicos prominentes – y a veces no tan prominentes- existen intereses políticos y que la conformación de la Junta de Gobierno, en ocasiones pueda resultar cuestionable. Con todo, me parece preferible, como mecanismo de elección del director de una dependencia, la decisión de la Junta de Gobierno, que el voto directo. La Junta tiene al menos que consensuar quince voluntades, de quince diferentes visiones de la Universidad.
Hasta aquí con la elección mediante voto directo, veamos ahora la segunda parte de tu pregunta, la de cómo incidir en sus decisiones.
Siento que una de las razones por las que muchas veces se critica, el mecanismo de elección de la Junta de Gobierno, es porque uno siente que el peso que su opinión individual, puede tener es muy pequeño. Antes de tratar de responder a cómo incidir en las decisiones de la Junta, déjame decir como creo que no se puede incidir.
  • No se puede incidir de manera que parezca que se altera el principio de autoridad.
  • No se puede incidir mediante acciones o críticas escandalosas, aunque pudieran ser justas..
  • No se puede incidir mediante acciones que se asemejen a las de las elecciones por voto directo, es decir mediante la "compra" de voluntades, la  movilización masiva de “simpatizantes”, etc.
Se puede incidir mediante argumentaciones razonadas, que den a los integrantes de la Junta una idea real, no sólo de los candidatos (los simpatizantes de un candidato siempre van a hablar bien de él), sino de la situación de la dependencia que va a dirigir. De lo que significaría para esa dependencia la elección de uno u otro de los candidatos.
Pero el análisis de la situación político académica, a veces no se nos da. Preferimos por flojera, por incredulidad, por “cultura” política nacional; los otros métodos que he mencionado para NO incidir en la Junta.
El tema, como ves, es largo y voy a concluir ya, antes de terminar con un tratado . Termino puntualizando que en lo que he dicho hasta aquí, hay temas que son totalmente generales a toda la UNAM y otros que solo aplican al caso particular de la FES C. Obviamente estos segundos, están inspirados en el proceso, que en estos días vive la facultad.
Sé, porque te ví en una de las reuniones con los miembros de la Junta de Gobierno, que has hecho llegar tu opinión. No te puedo decir que espero que sea obedecida ni acatada por la Junta, porque no se opina para dar instrucciones, sino para contribuir a mover el fiel de la balanza al punto donde consideramos que se encuentra lo mejor para la dependencia. 
Ojala nuestras opiniones, por ser razonadas, puedan aumentar su peso específico.
Espero haber respondido lo que querías saber. Me hubiera gustado detallar cómo veo la dependencia, pero ya sería demasiado. En éste blog hay muchos ejemplos de como la percibo.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Ritual Universitario.

Cada sociedad tiene sus rituales. En la UNAM, la auscultación de los miembros de la Junta de Gobierno a la comunidad, como parte del proceso de elección de un director (o rector) es un ritual. Yo diría un ritual que es una fiesta universitaria. Una fiesta donde los valores (ahora que esta tan de moda esa campaña) universitarios como el respeto, la tolerancia, la autonomía, la libertad de expresión, la honestidad, la equidad de género, la responsabilidad y la laicidad deben marcar la pauta y enmarcar el proceso.
Un ritual que inicia cuando se descubre el velo de misterio para que se conozcan los candidatos. Los grupos de simpatizantes de los diferentes aspirantes están listos para desplegar sus mejores esfuerzos logísticos en la búsqueda de las citas con cada uno de los miembros de la Junta de Gobierno.
Se preparan los mensajes que se quieren decir, se trata de tener respuestas a cuestionamientos que se consideren difíciles y luego finalmente ocurre la visita a la Junta y la visita de la Junta a las comunidades. Hay miembros de la Junta que tienen sus oficinas fuera de Ciudad Universitaria e incluso también fuera de la Universidad. Los grupos que apoyan a los candidatos se desplazan de un lugar a otro y coinciden en las antesalas. 
Amigos de mucho tiempo se encuentran cuando uno sale con un grupo que apoya a un candidato y otro entra con un grupo diferente. En el vestíbulo se saludan y bromean. Tener puntos de vista diferentes no es un pecado universitario, es parte de su fortaleza, de su tolerancia y respeto.
Cuando algún miembro de la Junta va a la facultad y recibe a sesenta u ochenta profesores en un auditorio, para oír sus opiniones; es interesante ver los protagonismos, las angustias y las diferentes retóricas. Todos con la mejor voluntad de aportar al proceso de selección. El miembro de la junta de gobierno, que visita la escuela, escucha y cada tanto escribe algo en un papel, es parte del ritual.
Ese ritual tiene sus propósitos para ambas partes. Para la comunidad que asiste a ver a los miembros de la Junta, el primer objetivo, quizás, sea el de liberar un poco el nerviosismo que todo el proceso genera, el ir y venir de una cita a otra y comentar con los compañeros los resultados de la entrevista, ayuda a distenderse, aunque resulte cansado. Otro propósito, obviamente, es el de mostrar las cualidades del candidato al que se apoya y si de pasadita, y sin que se vea mal, se puede insistir en que es mejor que los otros, pues se hace. Para algunos también será un propósito el de “mostrar músculo” como se dice coloquialmente y en ese afán, algunas veces, no se reprimirán para movilizar funcionarios como grupos de apoyo a “candidatos oficiales”. Esto generalmente ocurre cuando un director está tratando de reelegirse, pero también pasa cuando alguien que ya cumplió su segundo periodo no se resigna a dejar de influir en la política de la dependencia. Otros más listos, tienen un propósito más: han entendido que en el diálogo con los miembros de la Junta, como en cualquier otro diálogo, más importante que lo que decimos, es oír lo que nos dicen. Van a escuchar.  En lo que preguntan; los miembros de la Junta están planteando, para quien sabe escuchar, sus puntos de vista. Los puntos de vista de quienes finalmente tomarán la decisión. Creo que vale la pena estar atentos a las preguntas.
Para los miembros de la Junta, el ritual de auscultar a la comunidad también tiene un propósito: Determinar al mejor candidato, lo que no es una cuestión menor, pues el mejor candidato no lo es únicamente por sus dotes. El mejor candidato no es el mejor profesor, ni el mejor investigador, ni el que mejor realiza la extensión de la cultura. El mejor candidato es el que mejor puede desempeñar la labor, en las condiciones en que está la dependencia que habrá de dirigir. Y a eso la Junta habrá de dedicarle un buen esfuerzo, a entender cuáles son las condiciones en las que se encuentra una escuela, para determinar cuál de los perfiles de los candidatos es el que mejor aplica.
Si se me permite un símil ajedrecístico: no existe la mejor jugada de ajedrez, existe la mejor jugada en una situación específica.
Ese es el ritual que hemos estado viviendo estos días, el de quitarnos los nervios del proceso (si no, con mandar una opinión por escrito hubiera bastado), mientras ayudamos a la Junta de Gobierno a entender mejor la situación de la escuela y las características de los aspirantes (supongo que cada grupo habrá hablado nada más del suyo) para que pueda escogerse al candidato, que en las condiciones actuales de la escuela, resulte ser el más adecuado.

jueves, 28 de noviembre de 2013

¿Cómo la veo?

No quería opinar públicamente, es decir en este blog, sobre la terna para la dirección de Cuautitlán. Lo he hecho, casi todo el día, de manera privada y con quienes he platicado me insisten en que lo ponga en el blog.
Hay varias razones por las que no quería escribirlo. La principal es que mi análisis no es imparcial, no lo es porque estoy a favor de uno de los integrantes de la terna. Otra razón es que no quisiera que lo que pienso se considere, en modo alguno, un ataque o una descalificación a nadie. Una tercera razón es que si bien me toca ver de cerca un área, la de físico matemáticas, donde la academia esta muy venida a menos; hace ya un tiempo que no tengo que ver con la política de la escuela.
Con todas esas razones en contra, ¿por qué publicar mi impresión sobre la terna? Básicamente por la solicitud que las personas me hacen directamente, cuando conversamos y la que me hacen indirectamente con sus visitas al blog. El blog ha multiplicado el número de consultas por dos, en los últimos días. Lo cual indica que las personas están esperando leer algo sobre el proceso de cambio de dirección.
Así pues con las aclaraciones pertinentes y aun a riesgo de equivocarme, por falta de datos más precisos, o eventuales fallos de la memoria, aventuro mi punto de vista.
Supongo que a estas alturas todos quienes leen saben que la terna esta conformada por Arturo Aguirre Gómez, Jorge Alfredo Cuéllar Ordaz e Ignacio Rivera Cruz.
Arturo Aguirre fue secretario general de la facultad la mayor parte de los dos periodos de la administración de Suemi Rodríguez, Alfredo Cuéllar es el actual Consejero Universitario suplente, el Consejero titular es José Juán Contreras. Ignacio Rivera no tiene ningún puesto académico administrativo, en esta administración.
Entre Cuéllar y Aguirre hay el elemento común de José Juan Contreras, que en realidad es el contacto con un grupo. Contreras es uno de los miembros emblemáticos del grupo de físico matemáticas, que también integran Armando Aguilar, Frìda León y Garibay, entre otros.
Sin demeritar los atributos de otro tipo que hayan podido llevar a Suemi Rodríguez a la dirección de la escuela, es obvio que llegó al puesto y dirigió la facultad, con el apoyo de ese grupo. En el primer periodo de la gestión de Suemi, además de Aguirre en la secretaría general, Aguilar era consejero técnico y Garibay secretario del consejo técnico. En el segundo periodo Contreras es consejero universitario y Garibay consejero técnico.
Me podrán decir -y quizás tengan razón- que el vínculo de Cuéllar con ese grupo es muy endeble. Que en realidad lo único que Cuéllar buscaba, al aceptar ir en la misma fórmula que Contreras, eran los votos que ese grupo consigue. Eso justamente es lo que no me gusta. ¿Se va a apoyar Cuéllar en ese grupo, en este proceso? ¿Veremos a los miembros de ese grupo visitando a los miembros de la Junta de Gobierno, para apoyarlo? En caso de ganar Cuéllar, ¿cómo saldará su deuda con ese grupo?
Del lado de Aguirre, la conexión con ese mismo grupo es más directa. Es a través de Frida León, que ya estuvo en la terna en 1989, cuando el grupo mencionado atacó a José Luis Galván. Por cierto que ya en esa época Armando Aguilar era consejero técnico y desde esa posición presionaban al director, en busca de puestos. Un pasaje especialmente desagradable fue el hostigamiento al entonces jefe de la división de fisico matemáticas e ingeniería, Fernando Orozco, para enviarlo incluso al tribunal universitario y hacerse con el control del área. Me gustaría decir, que eso es historia, pero no estoy seguro. En todo caso, mejor sigamos adelante:
Hará poco más de un año, Aguirre renunció a la Secretaría General. No conozco las razones. En su momento lo atribuí a parte de su estrategia para buscar la dirección de la escuela. Sin embargo, a partir de la separación de Aguirre del equipo de Suemi, ha corrido la versión de que el grupo se había escindido y que Aguirre estaba peleado “a muerte” con quienes antes lo protegieron y lo llevaron a la secretaría general de la Facultad.
Si esa hipótesis es cierta, entonces ¿puede preverse una administración “de revancha” en el caso de que Aguirre llegara a ganar?
Si esa hipótesis es falsa y no están peleados, entonces el triunfo de Aguirre o de Cuellar, es la continuidad en el poder del mismo grupo. Quienes creen en esa hipótesis aseguran que el famoso grupo apoyará ambas opciones y que Suemi esta detrás de ambos candidatos.
Se trataría, en ese caso de dar continuidad al grupo que desde mediados de los años ochenta ha presionado a los directores en busca de espacios de poder, cada vez mayores dentro de la facultad.
Por ejemplo, ese mismo grupo ha tratado de extender su influencia a otros departamentos, como ciencias biológicas, donde José Juan Contreras, el mismo que es el consejero universitario titular, ha aparecido como defensor de una maestra que impugnó el resultado de su concurso de oposición. Por supuesto que lo anterior no violenta la legislación universitaria, pero ¿no era más lógico que a la maestra la defendiera un experto del área?
Así pues si Cuéllar o Aguirre son electos, puede preverse o una administración de venganza o una de continuísmo.
Para mí el tercer integrante de la terna, Ignacio Rivera, es la alternativa. Por supuesto que hay preguntas que resolver también aquí, por ejemplo: ¿En caso de llegar, qué haría con el grupo llamado de “los matemáticos”, (aunque estudiaron ingeniería)? Esa respuesta la tendrá que dar el interesado. Yo lo que puedo decir es que hasta donde lo conozco, no es una persona de confrontación, sí de trabajo y de orden.
Ya me extendí en el análisis, es momento de concluirlo. Espero a que les sirva a quienes me pidieron publicarlo. Voy a terminar, repitiendo que puedo estar equivocado. Si así fuera, de todos modos le deseo lo mejor a la FES Cuautitlan, no solo por las muchas amistades que ahí tengo, sino por lo que puede significar para muchos jóvenes que por razones geográficas, económicas o académicas requieren de una oportunidad educativa fuera de Ciudad Universitaria. Para ellos es la oportunidad que pedimos para la FES Cuautitlan.

martes, 26 de noviembre de 2013

La Comida de los astronautas.

Hace una semana cené con una amiga dedicada a la divulgación de la ciencia, me comentó sobre un libro para niños que estaba terminando de escribir, acerca de la comida de los astronautas. Recordé que hace algunos años dí una plática con ese tema, ante un grupo de catadores de vino. Quedé de mandarle el texto. Me pusé a buscar entre los archivos electrónicos y después de un rato lo encontré. Este es el escrito.

La comida de los astronautas.
Cuando me preguntan mi profesión siempre tengo un poco de problema para responder. Pienso en lo que quiere saber quien me hace la pregunta y también pienso en lo que yo debería contestar. Unas veces digo simplemente: Físico, otras Dr. en Mecánica de fluidos. A veces también contesto, profesor universitario, funcionario o director. Lo que realmente quisiera contestar, pero no creo que sea lo que mi interlocutor este esperando oír, es: Un curioso, que empezó por estudiar física, pero que sigue leyendo y estudiando los más diversos temas.
En realidad debería contestar Profesor. Eso es lo que me gusta hacer, dar clase. Pero un profesor no es bueno si no sabe comunicar, así que finalmente me gustaría poder contestar que soy un comunicador, que algo aprendió de ciencia.
Explico esto para decir como es que el tema de la alimentación de los astronautas empezó a interesarme. Creo que en primer lugar fueron lecturas como l “De la tierra a la luna” de Julio Verne y Robinson Crusoe, antes siquiera de que imaginara que iba a estudiar física, las que me pusieron en ese camino.
Varios años después, ya como profesional de la ciencia y mientras escribía artículos de divulgación científica para Comunidad CONACYT, Enrique Loubet, director de la publicación me pidió un artículo para un número sobre el viaje del transbordador espacial. Escribí un artículo que titulé: “La ciencia y la ficción de un viaje a la luna”, ahí comparaba las características del viaje imaginado por Verne y el realizadó en 1969 por los tripulantes del Apolo XI. También para Enrique Loubet escribí otro artículo sobre la física de los viajes espaciales que apareció con el titulo de “Del sueño de Verne al transbordador espacial.”
Mientras escribía estos y otros artículos de divulgación, daba clases en la FES Cuautitlán de la UNAM, impartía el curso de fenómenos de transporte a los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Alimentos. Esta es una carrera interesante, que en su momento dio a la FES C algo que hoy llamaríamos ventaja competitiva al ser la primera escuela donde se impartió. Ahí todas las operaciones unitarias propias de la ingeniería química se estudian en su aplicación al proceso de alimentos.
Como anécdota vale la pena recordar que una de las estudiantes de las primeras generaciones de la carrera de Ingeniería de Alimentos, Silvia Estrada Flores, ganó cuando era estudiante de bachillerato un concurso para proponer experimentos en la misión del transbordador espacial en la que viajó Rodolfo Neri Vela.
La lectura de Robinson Crusoe me hacía sentirme muy atraído por ese conocimiento que permitía a un naufrago hacer habitable la isla. Así que cuando a finales de los años ochenta se hizo el experimento de biosfera 2 lo seguí.
Biosfera 2 fue un intento de crear un ecosistema cerrado autosostenible, como lo es la tierra -que sería la Biosfera 1- bajo un domo en una superficie de unas 50 has, donde un grupo de 4 hombres y cuatro mujeres, cultivaban sus alimentos. El experimento tenía el propósito de estudiar los problemas que puede plantear un viaje de años en el espacio exterior, cuando no es posible llevar alimentos y estos deban producirse en el vuelo. Donde el agua debe reciclarse y las especies vivas seguir una cadena alimenticia. El experimento fracasó, sin que las causas sean muy claras.
Hay unas versiones que hacen responsable del fracaso a las malas relaciones interpersonales de los habitantes de Biosfera 2. Dicho sea de paso, se dice que los productores holandeses del programa Big Brother se inspiraron en Biosfera 2. El otro hecho que suele mencionarse como causa del fracaso es una disminución en la concentración de Oxígeno bajo el domo.
Todos estos intereses se vuelven convergentes cuando se trata de analizar el problema de la alimentación de los astronautas. El primer hombre en comer en el espacio fue el ruso German Titov en 1961. Sus alimentos fueron los contenido de tres tubos, como los de pasta de dientes, con sopa de puré de vegetales, paté de hígado y un jugo.
Un año después John Glenn se convirtió en el primer estadounidense en comer en el espacio. Glenn disipó las dudas existentes en ese momento acerca de las dificultades de tragar el alimento.
La alimentación de los astronautas en el espacio presenta varias dificultades. Una es la del peso, deben ser alimentos que pesen poco, pues una misión de varios meses en la cual toman parte varias personas puede representar un peso considerable. Cada astronauta consume alrededor de dos kilos de alimento por día.
Otro asunto a considerar es la conservación de los alimentos. Hoy en día, los astronautas de la estación espacial internacional tienen refrigeradores y hasta un comedor. Los alimentos les son enviados tanto por los rusos como por los estadounidenses. El tipo de alimentos que comen son:
  • Alimentos termo estabilizados, que son alimentos calientes procesados, como por ejemplo una sopa de chícharo. Alimentos ionizados, son aquellos que se esterilizan mediante radiación, podemos contar aquí por ejemplo carnes frías. De humedad media. Se trata de alimentos deshidratados como frutas secas.
  • Alimentos congelados. Estos alimentos han deshidratados por sublimación del agua. Se comen tal cual, o agregándoles agua.
  • Alimentos naturales. Barras de cereal, galletas, nueces, etc.
Entre las bebidas que se consumen están el café, te, tang y polvos para agregar agua y tener una bebida de sabor.
Otro asunto importante es la variedad de los alimentos y su contenido calórico. Los astronautas del proyecto Géminis tenían menús que les permitían no repetir un alimento antes de cuatro días. Entre sus alimentos estaban coctel de camarones, pollo con vegetales, pan tostado, pudín de mantequilla y jugo de manzana Su dieta era de unas 2 mil 800 calorías por día. De las cuales el 16 o 17 % eran proteínas, entre el 30 y el 32 % grasas y entre 50 y 54 % clorhidratos. La NASA agrega entre 3 y 6 nuevos platos por año a la dieta de los astronautas.
Actualmente el contenido calórico de los menús se calcula de acuerdo a una fórmula que toma en cuenta la edad, el peso, la estatura y la edad para calcular la energía que el cuerpo requiere en estado de reposo, el BEE, por sus siglas (Basal Energy Expenditure)
Para un hombre
BEE = (13.7 x P) + (5 x T) - (6.8 x E) + 66
Para una mujer
BEE= (9.6 x P) + (1.7 x T) - (4.7 x E) + 655
En ambas expresiones P es el peso en Kilogramos, T la estatura en centímetros y E la edad en años.
Así, por ejemplo, un hombre de 79 kilogramos de peso, de 1.85 metros, y con una edad de 29 años deberá consumir:
(13.7)(79)+(5)(185)-(6.8)(29)+66 = 1876.1 cal.

En el espacio, debido a la baja gravedad, los huesos se vuelven más débiles por lo que la dieta debe ser rica en calcio y deben consumir vitaminas.
Otra dificultad que hay que resolver es la de la escasa fuerza de gravedad, que puede hacer que la comida literalmente flote por toda la nave, lo mismo que los cubiertos. Para resolver estas dificultades se han diseñado implementos magnéticos que se adhieren a las superficies sobre las que se colocan. También, en algunos casos, se amarran los recipientes de comida a las piernas de los astronautas.
Ya desde los vuelos de la misión Apolo fue posible contar con agua caliente en los vuelos.
El problema del abasto del agua se ha resuelto de varias maneras. Una de ellas es llevándola desde la tierra. Éste método es poco eficiente, pues el agua es muy densa, o como decimos comúnmente: pesa mucho. Otra manera de contar con agua, es produciéndola en el espacio, generalmente a partir de la combustión de hidrocarburos. Una posibilidad más, en uso en la estación espacial internacional, es el reciclado del agua que se encuentra en el aire y que proviene del sudor, del aliento que se exhala, etc. Esta agua se usa principalmente para limpieza, pero puede filtrarse y beberse.
Otra cuestión importante, es la relacionada no solo con los alimentos y su contenido calórico sino con la forma de prepararlos. Toda la parte relativa a la cocina y el procesado de alimentos se realiza en la tierra y en el espacio solo se “prepara” es decir se descongela, se le agrega agua o se hidrata.
Para calentar los alimentos los habitantes de la estación espacial internacional cuentan con un horno de convección que puede alcanzar un máximo de 82 grados y trabajar con temperaturas sostenidas de 65. Una alternativa, que se esta desarrollando, es la de hacer pasar una corriente eléctrica directamente a través de los alimentos para calentarlos, por la resistencia que presentan al paso de esa corriente.
Cultivar en ambientes de microgravedad presenta problemas pues los nutrientes no circulan bien y no hay fuentes de energía baratas, que no generen demasiado calor, para ayudar al crecimiento de las plantas. Además existen una serie de gases que se producen por la respiración de las plantas, no solo oxígeno, que en la tierra son despreciables por que van a la atmósfera, pero que en un ambiente cerrado se vuelven un problema.
Para un viaje a Marte, que podría tomar dos años se estima que se requerirán hasta 40 aparatos para procesar los alimentos para convertir una cosecha de trigo o jitomates en pan y sopa. El reto es que ese equipo sea ligero, pequeño y de fácil mantenimiento.
No he encontrado ninguna referencia al vino ni mucho menos al alcohol en los alimentos de los astronautas, posiblemente porque se estima poco prudente y como los alimentos vienen todos de la tierra no hay alternativa, pero en un viaje de dos años y pudiendo sembrar uva y cosecharla, quizás el añejamiento no sería mucho pero podría beberse ya una copa de vino hecho en el espacio.
Propongo un brindis por esa primera copa que sin duda algún día se beberá. Salud!!!!1


1Texto de la plática dada ante el Grupo Enológico Mexicano.