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domingo, 8 de diciembre de 2013

Respuesta a Juan Manuel Torres

Me deja Juan Manuel Torres, profesor del departamento de física, el siguiente comentario en mi entrada anterior:
Y que más?. Contemplo que a muchos no les agrada la manera de seleccionar un candidato, ¡¿imaginarse que fuese por elección?!,me agradaría que Dr Fernández comentaras las posibilidades de incidir en las decisiones de la H Junta de Gobierno.
Empecé a escribirle una respuesta en el mismo espacio donde me dejó la pregunta, pero mi contestación se fue extendiendo y extendiendo, al punto que decidí mejor ponerla como otra entrada, que puede ser considerada continuación de la anterior. Les comparto lo que escribí para responderle a Juan Manuel.

Varias ideas medio desordenadas me vienen a la cabeza al leer tu comentario. La primera la de la elección directa, que supongo es a lo que te refieres cuando dices: “¡¿imaginarse que fuese por elección?!”, porque por elección ya es, la Junta lo elige. Lo elige, de una terna elaborada por el rector, a partir de una lista elaborada por el secretario general, con base en los nombres que la comunidad de la dependencia le hace llegar, en respuesta a una convocatoria.
Lo que podemos imaginar es qué pasaría si en vez de ese mecanismo tuviéramos uno de votación directa. Creo que podemos hacernos una idea, viendo lo que ha ocurrido cuando se eligen, por ese método, a los representantes de los profesores al consejo técnico, al consejo universitario, a las comisiones dictaminadoras o a los consejos académicos de área.
Ya conoces los casos de las comisiones dictaminadoras y consejeros técnicos y de área de fisicomatemáticas, así que no voy a insistir en ellos. Veamos, mejor, lo que pasa a la escala de la escuela completa. Hace un par de años hubo elección de consejeros universitarios; de un lado se presentó un académico que hoy es SNI nivel 3, en ese momento no sé si ya lo era. Por el otro, el actual consejero del que desconozco sus logros académicos, más allá de que ha ostentado puestos de “elección popular” o de funcionario. Es decir se parece más a un político, que a un académico.
Por cierto, su actual suplente en el cargo, es uno de los integrantes de la terna. Así que si la elección fuera por voto directo, uno podría pensar que esa maquinaria de voto, que ha montado la gente del departamento de matemáticas, terminaría por afectar a la escuela entera. Imagínate la Facultad toda, a la imagen y semejanza de los departamentos de física y matemáticas. A mí, no me gustaría que la elección de director fuera por votación directa. 
Habría que verificar el dato, pero me parece que desde finales de los años ochenta, todas las votaciones para Consejo Universitario de la FES C, las ha ganado el candidato apoyado por el grupo de matemáticas.
Gracias al abstencionismo, al desánimo o a la corrupción, los mecanismos de votación directa permiten que grupos minoritarios, pero muy bien organizados (o coercionados) puedan, con un porcentaje de los votantes de alrededor del 20 % , ganar las elecciones y hacerle la “vida de cuadritos”, al otro 80 % desorganizado. Estoy seguro que se te ocurren ejemplos.
Otro riesgo de ese método, de elección por voto directo, es la movilización de funcionarios, que la administración en turno puede realizar para apoyo de sí misma, en el caso de una reelección, o de un supuesto delfín. También estoy seguro se te ocurrieron ejemplos.
¿Cuál es la alternativa? Un mecanismo de elección indirecta. Hay varias posibilidades, una de ellas es la del sistema electoral estadounidense, donde los ciudadanos votan por electores y los electores son quienes votan por el presidente. Un sistema por el estilo, aunque más complejo es el que tenemos en la UNAM. Los directores, de dependencias como la FES Cuautitlán, son elegidos por un consejo de electores, que se llama Junta de Gobierno.
La Junta está conformada por 15 miembros, el mecanismo por el cual se elige a los miembros de la Junta se describe en los artículos 4o y 5o de la Ley Orgánica de la UNAM. En mi opinión la idea es tratar, justamente, de evitar que se conformen, dentro de la Universidad, el equivalente a partidos políticos que para ganar elecciones recurran al largo arsenal de trucos que ha desarrollado la política nacional. Y es que en la UNAM la política debería ser distinta.
En la UNAM todos somos iguales, o deberíamos serlo, desde el punto de vista del derecho; pero, aunque suena muy feo decirlo, no todos somos iguales académicamente. Seguro, se te volvieron a ocurrir ejemplos. No se trata de ser clasista, ni elitista. Se trata de no ser demagogo, ni populista. Quien te diga que todos en la UNAM son iguales académicamente, te esta mintiendo, consciente o inconscientemente.
También es cierto que entre los grupos de académicos prominentes – y a veces no tan prominentes- existen intereses políticos y que la conformación de la Junta de Gobierno, en ocasiones pueda resultar cuestionable. Con todo, me parece preferible, como mecanismo de elección del director de una dependencia, la decisión de la Junta de Gobierno, que el voto directo. La Junta tiene al menos que consensuar quince voluntades, de quince diferentes visiones de la Universidad.
Hasta aquí con la elección mediante voto directo, veamos ahora la segunda parte de tu pregunta, la de cómo incidir en sus decisiones.
Siento que una de las razones por las que muchas veces se critica, el mecanismo de elección de la Junta de Gobierno, es porque uno siente que el peso que su opinión individual, puede tener es muy pequeño. Antes de tratar de responder a cómo incidir en las decisiones de la Junta, déjame decir como creo que no se puede incidir.
  • No se puede incidir de manera que parezca que se altera el principio de autoridad.
  • No se puede incidir mediante acciones o críticas escandalosas, aunque pudieran ser justas..
  • No se puede incidir mediante acciones que se asemejen a las de las elecciones por voto directo, es decir mediante la "compra" de voluntades, la  movilización masiva de “simpatizantes”, etc.
Se puede incidir mediante argumentaciones razonadas, que den a los integrantes de la Junta una idea real, no sólo de los candidatos (los simpatizantes de un candidato siempre van a hablar bien de él), sino de la situación de la dependencia que va a dirigir. De lo que significaría para esa dependencia la elección de uno u otro de los candidatos.
Pero el análisis de la situación político académica, a veces no se nos da. Preferimos por flojera, por incredulidad, por “cultura” política nacional; los otros métodos que he mencionado para NO incidir en la Junta.
El tema, como ves, es largo y voy a concluir ya, antes de terminar con un tratado . Termino puntualizando que en lo que he dicho hasta aquí, hay temas que son totalmente generales a toda la UNAM y otros que solo aplican al caso particular de la FES C. Obviamente estos segundos, están inspirados en el proceso, que en estos días vive la facultad.
Sé, porque te ví en una de las reuniones con los miembros de la Junta de Gobierno, que has hecho llegar tu opinión. No te puedo decir que espero que sea obedecida ni acatada por la Junta, porque no se opina para dar instrucciones, sino para contribuir a mover el fiel de la balanza al punto donde consideramos que se encuentra lo mejor para la dependencia. 
Ojala nuestras opiniones, por ser razonadas, puedan aumentar su peso específico.
Espero haber respondido lo que querías saber. Me hubiera gustado detallar cómo veo la dependencia, pero ya sería demasiado. En éste blog hay muchos ejemplos de como la percibo.

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