Buscar este blog

lunes, 9 de septiembre de 2013

Concurso de oposición por plazas de carrera en el departamento de física de la FESC



La Gaceta de la UNAM del 2 de septiembre trae en sus páginas 26 y 27 la convocatoria  para ocupar, mediante concurso de oposición,  dos plazas de Profesor de Carrera Asociado C de tiempo completo, en el departamento de física de la FES Cuautitlán. Una de las plazas se ubica en el área de dinámica y la otra en la de electromagnetismo.
Los detalles de la convocatoria pueden verse en el siguiente enlace, yendo a las páginas 26 y 27 de la Gaceta del 2 de Septiembre.  
Estoy contento de  que se saquen a concurso estás dos plazas, pues no solo representan una oportunidad para algunos maestros de la FES C que llevan muchos años realizando una honesta y callada tarea de profesores de asignatura, sino que es la única manera de poder ir mejorando el muy bajo nivel de la física en la Facultad.



Para participar en estos concursos los profesores interesados deberán solicitar el formato de inscripción y entregarlos por duplicado en las oficinas de la secretaría técnica de las comisiones dictaminadoras, ubicada en la planta alta del edificio de gobierno en el campo 4. En horarios de 9 a 15:00 y de 17:00 a 19:00. El plazo para entregar la solicitud es de 15 días hábiles a partir de la publicación del pasado 2 de septiembre.
La solicitud deberá acompañarse de los siguientes documentos:
1.      Curriculum Vitae y documentos probatorios que lo acrediten
2.      Copia del acta de nacimiento
Y en el caso de extranjeros:
3. Constancia de su estancia legal en el país con la calidad migratoria que lo autorice a trabajar en actividades de docencia o investigación.  
Ayúdenos a difundir la convocatoria, pues queremos contar con la participación de muchos y muy buenos candidatos a ocupar dichas plazas.
La FES C lo necesita. 
      






 

domingo, 25 de agosto de 2013

Felisberto Hernández. Album de familia.



Hace unos días comí con algunos profesores de la FESC con los que inevitablemente fuimos a parar al tema de que el próximo año la Facultad cumple 40 años. Empezamos a imaginar los festejos y a recordar a compañeros de las primeras épocas de la Facultad. Yo hablé, con mucho cariño, de mi amistad con Mabel Hernández. No todos quienes estaban a la mesa la conocían, así que platiqué un poco de ella y de la obra de su padre. 
Recordé que hace algún tiempo, un amigo me pidió que le escribiera un texto sobre un autor de culto y que justamente lo había hecho acerca de Felisberto Hernández. Al día siguiente de la comida busqué en mis archivos el texto mencionado y lo encontré; lo releí y me pareció que podría publicarlo en el blog, para conocimiento de nuevas generaciones de alumnos y maestros de la FES Cuautitlán que quizás no tuvieron la suerte de conocer a Mabel. Este es el escrito:

Felisberto Hernández. Album de familia. 

No fue por los tiempos de Clemente Colling -sino por los de la huelga del Spaunam- que conocí a María Isabel Hernández. En ese momento para mí, una profesora de francés, de nacionalidad uruguaya. Poco a poco fuimos conversando –fácil con Mabel- y volviéndonos amigos.  
Conocí entonces también a Felisberto, su papá. Lo conocí, obviamente, por sus escritos, pues él había muerto en 1964.
Nunca lo había leído, ni había oído hablar de él. Mabel me regaló el volumen de la biblioteca de Ayacucho con sus novelas y cuentos. Me encontré, de entrada, con la carta, larga, cariñosa, llena de admiración y compinchería que le escribe Julio Cortázar, en la que habla de la posibilidad que tuvieron de encontrarse en Chivilcoy hacía 1939 y uno se imagina esa ciudad en la que Cortázar vegeta, como dice él y a la que Felisberto va con el terceto de Felisberto Hernández a dar un concierto.
Cuando se lee la carta de Cortázar a Felisberto, casi se tiene envidia de no haberse alojado en Bolívar en el mismo Hotel La Vizcaína, donde lo hicieron ambos, en épocas diferentes. Uno imagina que en ese hotel Felisberto escribía sus cuentos.
El remate de envidia y un poco de consuelo vienen en otro párrafo de la misma carta de Cortazar: “Ya sé que para admirarte basta leer tus textos, pero si además se los ha vivido paralelamente, si además se ha conocido la vida de provincia, la miseria del fin de mes, el olor de las pensiones, el nivel de los diálogos, la tristeza de las vueltas a la plaza al atardecer, entonces se te conoce y se te admira de otra manera…”  
 No conocí muchas de esas cosas, que cita Cortázar, pero tenía para admirar a Felisberto, además de sus textos, la conversación con su hija, con sus nietos y hasta con su bisnieto Pablo, quien realizó para el centenario del nacimiento del bisabuelo una versión cinematográfica de “Menos Julia”.
El padre de Pablo e hijo de Mabel mantiene junto con su esposa una fundación cuya página electrónica está en  http://www.felisberto.org.uy/  en la que es posible encontrar parte de la obra de Felisberto, crítica a ella, y también hacer intervenciones.
Una aportación curiosa provino recientemente del Japón. El profesor Uchida encontró que un pasaje de Elsa, en La Envenenada, no le hacía sentido; escribió a la fundación preguntando si no hacía falta un no en una de las frases. Se revisaron muchas ediciones y todas consistentemente mostraban la misma ausencia; excepto, claro! la primera edición de 1931 que le daba la razón a Uchida.
Creo que está es quizás la demostración más clara de lo que es ser un autor de culto: Alguien que se lee con detalle, que se investiga, que se quiere, que se comparte.
Si de por sí el arte es complicado de juzgar, las obras originales, como la de Felisberto, lo son más aún. Uno, como lector cultivado de un autor de culto, puede simplemente decir: me gusta o no me gusta. A mí me gusta.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Invitación de los profesores del Proyecto PAPIME PE301012

Envian los profesores del Proyecto PAPIME PE301012 la siguiente invitación: 


EL PROYECTO PAPIME 302010

Los autores e investigadores participan en las posiciones políticas de la sociedad que interpretan. De manera inexorable tienen posiciones semejantes a las entidades como objetos que estudian, y sólo se distinguen por la estructuración de la pulsión propia, en el sentido de que como especialistas  -investigadores especializados, o militantes profesionales – alcanzan una imagen igual, pero más estructurada y precisa de su propia posición, y de las entidades sociales imaginadas por reflejadas desde ella. ”
(Pablo González Casanova, 1970)


ORGANIZADO POR: Profesores del Proyecto PAPIME PE301012

OBJETIVOS:
1.   Abrir un espacio de difusión, discusión e intercambio de conocimientos y experiencias de investigación de los docentes en los diferentes campos de las Ciencias Sociales, particularmente en cuanto a la problemática que se presenta en el Pacto por México
2.   Generar un espacio de discusión con profesores e  investigadores de prestigio en las Reformas Estructurales que se están promoviendo en México.

EJES TEMÁTICOS
Mesa  1: La Reforma Educativa.

Mesa  2: Reforma Energética.

Mesa 3: Reforma en Telecomunicaciones


LUGAR: Auditorio de la Unidad de Seminarios de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.  Km 2.5 Carretera Cuautitlán–Teoloyucán, San Sebastián Xhala, Cuautitlán Izcalli, Estado de México C.P. 54714
FECHA: 5 Y 6 de noviembre de 2013, de 9 a 19 hrs.

APERTURA: Martes 5 de noviembre a las 10 hrs.

FORMAS DE PARTICIPACIÓN:
1.   Ponentes en las mesas de debate: participan Docentes, Investigadores y estudiantes de posgrado de las diferentes instituciones de Educación Superior del país, mediante una sintética exposición de su experiencia docente o de investigación  marco de los ejes temáticos.

2.   Asistentes: Dirigido a Profesores, estudiantes licenciatura y de posgrado e investigadores del país y público en general.

PROCESO DE EVALUACIÓN DE PARTICIPANTES Y FECHAS IMPORTANTES
Los resúmenes (abstract) de las propuestas de disertación serán evaluados de acuerdo a su aportación científica y contribución práctica a las áreas temáticas del Coloquio. Las propuestas serán analizadas por cuerpos académicos, uno para cada mesa, quienes proporcionarán un dictamen, que será inapelable, para su exposición el evento. 
15 de octubre. Fecha límite de envío de resumen del trabajo al correo-e: arrastio@unam.mx
30  de octubre. Respuesta de aceptación de las ponencias.
5 de noviembre. Registro de participantes en mesas de trabajo y asistentes en generar, a partir de las 9:00hrs.
Lugar del evento:

INFORMES.
Los Profesores, alumnos e investigadores interesados en participar pueden enviar sus Ponencias a las siguientes direcciones electrónicas:

Correos Electrónicos:   sanchezarrastio@hotmail.com
                                    carpin@unam.mx
Dirección Electrónica:  http://tux2k.cuautitlan2.unam.mx/


2º Coloquio Regional las Ciencias Sociales y el Pacto por México
Informes a los teléfonos 5623-1844 con el Mtro. Rogelio Sánchez y 5623-1875 o 72 con el Mtro. Ismael Hernández. Km 2.5 Carretera Cuautitlán–Teoloyucán, San Sebastián Xhala, Cuautitlán Izcalli, Estado de México C.P. 54714

lunes, 19 de agosto de 2013

Una plática que lleva 45 años preparándose



Mi director de la tesis de doctor, era un hombre nervioso. Antes de que fuera el examen de grado me pidió que le hiciera la presentación a él, para afinar detalles. Le dije que sí, pero que no le garantizaba que lo que le presentara, en esa ocasión,  sería lo mismo que expondría el día del examen. ¿Por qué?, me preguntó, extrañado. Porque no puedo, le contesté, siempre improviso.
Y así es, me cuesta trabajo repetir las cosas. Así fue en los muchos exámenes de oposición en la UNAM. Lo mismo para las definitividades de asignatura que para la plaza de carrera. La improvisación como arma secreta.
Igual sucede cuando doy clases, eso lo saben -¡pobres! – mis alumnos. El discurso de la clase se va armando según las caras que veo y que “leo”, pregunto y según las respuestas improviso una cosa u otra.
Hay veces que me gusta mucho como di alguna clase y la quiero repetir la siguiente vez y me sale algo horrible, porque ni me acuerdo bien de lo que dije, ni tampoco digo nada nuevo. Así que por eso mejor no trato de repetir nada.
Obviamente cuando improviso no lo hago de la nada. Los temas de los que hablo en clase son asuntos a los que les he dedicado atención por lo menos en los últimos 45 años, desde que estaba en la prepa. Entonces creo que sería más justo no decir que improviso, sino que me llevó 45 años prepara la clase.
Podría, siguiendo la misma línea de pensamiento, afirmar que llevo más o menos ese tiempo preparando la plática que daré el próximo jueves 22 de agosto en el campo 1 de la FES Cuautitlan, a las 9 de la mañana. El tema es el uso del cómic de divulgación Dime abuelita porque para un aprendizaje de la ciencia basado en el desarrollo de competencias.
Me hubiera gustado poder dar un avance de la plática y contarles lo que voy a decir el jueves, pero me pasaría lo mismo que con la presentación a mi director de tesis del doctorado, lo que pusiera aquí, seguro no será lo que diré el día de la presentación.
Así que mejor les platico a grandes rasgos, como se ha ido gestando esta plática a los largo de los años:
El jueves voy a hablar del uso docente de un cómic que hacemos desde hace dos años y medio. El cómic está basado en el libro del mismo nombre que el cómic (o mejor dicho: al cómic le pusimos el mismo nombre que ya tenía el libro) que escribí hace poco más de tres años.
El libro es la versión corregida y aumentada, literalmente hablando, de dos capítulos del libro Para conversar de ciencia, editado alrededor de 1999. El libro había tenido un relativo éxito pero los materiales se habían ido desactualizando. En vez de reeditar el mismo libro, decidí sepáralo en capítulos para alrededor de cada capítulo hacer un nuevo libro, agregando material y corrigiendo el que se quedaba. Uno de los capítulos de Para conversar de ciencia que sirvió de punto de partida al nuevo libro se llamaba…efectivamente: Dime abuelita porque.
Ahora se preguntarán, si han seguido leyendo, de dónde venían los materiales de ese capítulo de Para conversar de ciencia. Salieron de una recopilación de textos de divulgación, que había yo escrito, principalmente en Revista de revistas de Excelsior, en una columna que llevaba el nombre Para Conversar. Se sumaban a los textos de Revista de revistas, varios más, que había publicado en otras revistas como Contactos de la UAM, Netmedia, revista red, etc.
Para seguir la historia de la gestación de la plática del jueves próximo, les diré que escribía para Revista de revistas porque me invitó a hacerlo su director Enrique Loubet, para quien previamente había yo escrito textos en Comunidad Conacyt, revista que él dirigía a finales de los años setenta y principios de los noventa…del siglo pasado!!! Para esa revista llegué a enviar, por correo postal (Smail = Slow mail) artículos mecanografiados en máquinas con el teclado francés.
A Enrique Loubet lo conocí en el Curso de periodismo de la ciencia, organizado por Conacyt en 1980, del cual él era instructor. Me interesó asistir a ese curso y presenté mi solicitud, que fue aceptada, porque por esas fechas hacía la revista Marcha, órgano informativo del colegio académico de la FESC de aquellos años.
Algún día platicaré por qué se llamaba así la revista y el honor que tuve de conocer a Carlos Quijano durante su exilio aquí en México… el hecho es que en esa revista ya publicábamos los profesores de la FESC de aquel tiempo artículos de divulgación científica.
Los temas acerca de los cuales escribíamos eran los de nuestras clases, en mi caso física y matemáticas. Mis clases estaban más o menos relacionadas con lo que había estudiado en la licenciatura, que además eran los temas que me interesaban más, en la prepa.
Así que como ven los temas que me interesaban en la prepa se convirtieron en el cómic Dime abuelita porque. A esos intereses, ahora le he agregado su uso en el salón de clases, para el desarrollo de competencias. Es decir le he agregado la componente pedagógica.
Esa componente, aunque por una vía distinta, lleva el mismo  tiempo desarrollándose. En la prepa también me gustaba mucho la literatura. Con el tiempo, un poco de trabajo y aprovechando las oportunidades, me convertí en profesor de español para extranjeros y de francés en la FES Acatlán.
Para poder dar clases de lengua, tuve que llevar un curso de formación de profesor, donde estudie pedagogía (algo que por cierto no se les pide a los profesores de ciencia).
El jueves -no se con detalle que voy a decir- pero se juntarán, en la charla, esas dos vías. Ojala se den un tiempo para asistir y hacer preguntas, si no, cómo voy a armar la plática.   

martes, 13 de agosto de 2013

Reflejo, Añejo, Parejo, y Pendejo…que relajo!!



El uso es ley, decía mi maestro de etimologías de la prepa, Alfonso Torres Lemus, cuando alguien le preguntaba si era correcto o incorrecto el uso de una cierta palabra. A mí me gustaba cuando contestaba eso, porque sentía como que no teníamos que hacerle mucho caso a los académicos que “limpian, fijan y dan esplendor” y era como descubrir que la lengua nos pertenece a los hablantes. 
El idioma ha sido para mí siempre un placer: decir, callar o sugerir lo que se desea con una palabra u otra. Alterar el sentido de las frases, con el cambio de una letra o de entonación es un deleite. Me hubiera gustado estudiar letras, pero la atracción de las matemáticas era mayor. La lingüística ni siquiera sabía que existía.
Iba a decir que mi vida profesional transcurrió por rumbos ajenos a los del lenguaje, pero es falso: he sido profesor de español para extranjeros en México y en Francia y he sido profesor de francés en México.  Sin embargo esas actividades han sido más de “hobby” que realmente por trabajo. No me considero un profesional de esas actividades.
Por ese hobby, me sorprendo a veces pensando en temas del idioma de una manera un tanto inocente, por no decir ignorante. Es decir desde la perspectiva única y exclusivamente del hablante que observa los hechos y no del académico que conoce las razones.
Uno de esos pensamientos naif, que me acompaño el fin de semana pasada, mientras manejaba en un paseo, fue el de “La cuarta terminación de participio pasado irregular”.  Quiero compartir, con quien leyere, estos pensamientos, a lo mejor entre ellos hay un académico que pueda esclarecerme el punto.
En la escuela nos enseñan que existen los participios pasivos regulares que se forman con las terminaciones Ado, Ido y los irregulares que son los que terminan en To, So, Cho. Ejemplos de participios pasados regulares son caminado y salido que lo son de los verbos caminar y salir, respectivamente.  Por el lado de los participios irregulares podemos mencionar ignoto, converso y satisfecho, cada uno corresponde a una de las tres terminaciones posibles.
Alguien habrá notado, sin duda, que además del participio pasado irregular converso, existe el regular convertido. Lo mismo que impreso e imprimido. Convertir, imprimir y muchos otros verbos aceptan ambas formas de participio pasado. Vale la pena hacer notar que converso e impreso tiene también función de sustantivos. Por ejemplo cuando se dice: El impreso está sobre la mesa o El converso era un hombre piadoso.  
Pues bien, resulta que leyendo un texto donde se rimaba espejo con reflejo me pareció que el sustantivo reflejo era una especie de participio pasado irregular de reflejar (obviamente el participio regular es reflejado). Traté de construir una frase como  “El hombre vio su pensamiento reflejo (reflejado) en esa frase”, pero el hecho de que reflejo sea también un adjetivo distorsionaba el sentido.
Traté de buscar otros posibles ejemplos de este “cuarto” tipo de participio pasado irregular, se me ocurrió añejo, como participio pasado de añejar. Pensé en: “El vino ha sido añejo en barricas de roble”. Me parece que en la frase se tiende a entender añejo como sustantivo y no como participio pasado, aunque creo que también podría pensarse que es una frase donde se usa una forma arcaica (o poética) de participio pasado de añejar.
Seguí buscando más posibilidades y encontré otro caso en parejo, que a mí me parece que podría ser un equivalente de emparejado. Aunque seguía pareciéndome muy forzado su uso como participio pasado.
Aunque lo estuve eludiendo por un tiempo, había notado desde la rima con espejo, que también era el caso de pendejo.  Me hubiera encantado que pendejo fuera una especie de participio pasado irregular de pender, pero una rápida consulta al diccionario de la Real Academia me informó que viene de pecten –inis que quiere decir pubis y que pendejo sería el pelo púbico.
No pude dejar de bromearme a mí mismo y pensar que quizás no era descabellada la idea de que vocablos terminados en jo fueran participios pasados, pero que tampoco estaba excluido que fuera solamente una pendejada.
Seguí reflexionando en el tema y me di cuenta que solo había estado pensando en palabras que terminaban en ejo –muy útiles para los dobles sentidos y las rimas picarescas- pero había dejado de lado otras posibilidades, pues la terminación que caracterizaría el participio pasado sería jo, no ejo. Entonces se me ocurrieron también fajo, tajo, atajo y relajo.
No hay que ser muy ducho para percibir que un fajo de billetes es la cantidad de ellos que está dentro de una faja o sea fajado. Tajo que es lo que se ha cortado de una tajada, sería el participio pasado de tajar. Atajo tendría que significar lo que ha sido detenido o atajado, pero tiene mucha más fuerza como el sustantivo, que designa un camino breve y alterno. Finalmente relajo es la consecuencia de que algo se relaje y tendría valor de participio pasado. La disciplina relajada da por resultado el relajo.
Pero bueno, ya estuvo suave de relajo por el día de hoy. Volvamos a las cosas serias y pongámonos a trabajar. Si alguien conoce algún fundamento teórico que soporte o niegue la posibilidad de una cuarta terminación de participio pasado irregular, se agradecerán sus comentarios.