El último comunicado de la Junta de Gobierno informa que "entre el 7 y el 9 de noviembre los candidatos comparecerán en orden alfabético ante el pleno de este órgano colegiado con el objeto de exponer su plan de trabajo y responder a los cuestionamientos que los miembros de la Junta de Gobierno les hagan. Una vez concluida la última comparecencia, la Junta de Gobierno se reunirá a deliberar las veces que sean necesarias para llegar a una decisión con respecto a la designación de la persona que ocupará la rectoría de la UNAM en el periodo 2011-2015".
Así que en espera de que lleguen esas fechas y podamos seguir comentando el proceso, he decidido publicar la reseña de un libro que leí hace un par de años, mas o menos. La reseña está ya publicada en el libro Dime Abuelita porqué, pero puede ser una lectura interesante, en espera de noticias del proceso de elección de rector. A continuación la reseña, espero la disfruten:
La Soledad de Los Números Primos.
Es agradable que las personas que nos quieren piensen en nosotros cuando hacen un viaje y si ese cariño se traduce en un libro como regalo, pues mejor aun. “La soledad de los números primos” llegó a mis manos por esa vía
El libro esta escrito por Paolo Giordano un joven físico italiano que estudia el doctorado en la Universidad de Turín, realizando la tesis en el estudio de partículas elementales.
Curiosa historia la de éste, hasta hoy, científico profesional que incursiona en el mundo de la narrativa y con su primera novela ha vendido mas de un millón de ejemplares y consigue los premios Campiello, Fiesole narrativa under 40 y Strega, el más importante de Italia.
La novela toma su nombre de parejas de números primos que están lo más cerca que pueden estar dos números primos, separados únicamente por el inevitable número par enmedio de ellos. Esas parejas como el 11 y el 13 o el 41 y el 43 se llaman primos gemelos, en eso se inspiró Paolo Giordano para poner nombre a la novela que platica la historia de dos personas que se encuentran quizás lo más próximo que pueden encontrarse, pero separados siempre por la soledad.
Las dos personas son Alice y Mattia. Cada uno de ellos con una tragedia infantil a cuestas. Alice, con una fractura de pierna que la ha dejado inválida y Mattia, responsable de la desaparición de su hermana gemela. Mattia es brillante, estudia matemáticas en particular, los ceros de la zeta de Riemann, el problema más famoso, sin resolver, de las matemáticas. Alice, anoréxica, se dedica al la fotografia. Ambos tienen dificultades para contruir relaciones.
El relato va contando los encuentros y desencuentros de los dos, en diferentes etapas de sus vidas; desde sus años de escuela hasta que Mattia, ya doctorado parte a trabajar en el extranjero. Alice, no es para él causa suficiente para permanecer en Italia, su país natal, o quizas por que lo es, él se va. En la trama van apareciendo otros personajes; sus respectivos padres, una pareja para ella, un amor para él, colegas, patrones, compañeros, todo para ir creando una expectación sobre la posible relación entre ambos.
Al final, cuando Mattia trabaja ya en una Universidad extranjera, Alice, que ha visto en una desconocida los rasgos de Mattia, piensa reconocer en ella a Michela, su hermana gemela desaparecida. Alice le manda una carta con una foto, detrás de la foto una frase: “Tienes que venir”. Matia toma el avión y regresa a Italia..., lo que sigue no lo platicaré para no arruinar el final de la novela a quienes quieran leerla.
Diré en cambio, que en la narración encuentro algunos detalles muy interesantes sobre la manera como Mattia ve el mundo, sus reflexiones acerca de cómo funcionan los limpiadores del auto, de la comunicación telefónica con su padre, de la variación de temperatura o de las figuras geométricas que los alimentos forman en su plato. Es interesante la manera en la que el autor trae al relato su propia visión del mundo físico.
Dos detalles interesantes de la novela: en algún momento el racional Mattia piensa: “Las decisones se toman en unos segundos y se pagan el resto de la vida”. Pero -pienso yo- decidir no decidir es tambien una decisión y tambien se paga toda la vida.
En otro momento Mattia trabaja con un colega en una demostración, el lector está tentado a suponer que se trata de la demostración de la hipóptesis de Riemann. Una frase, empero hace dudar al lector. Mattia inicia su exposición diciendo: “Consideremos el caso en dos dimensiones”. ¿Por qué en dos dimensiones? La zeta de Riemann es una función de una variable compleja, ¿No se trataba del célebre problema o es una clave que Paolo Giordano da para su solución :) ?
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