A
continuación las respuestas a las preguntas de la entrada anterior:
¿Ya no está indignado o es que acaso ya no hay
motivo de indignación?¿ya no hay mafia que desarmar?
Desafortunadamente
siempre hay motivos para estar indignados. A la escala planetaria el mismo
Hessel, dice algo que es tremendamente actual: “Nos toca a todos juntos velar
porque nuestra sociedad siga siendo una de la que nos sintamos orgullosos: No
esta sociedad de indocumentados, de deportaciones, de sospechas hacía los
inmigrantes, no está sociedad en la que se cuestionan las jubilaciones, la
seguridad social, no esta sociedad en la cual los medios están en manos de los
ricos (…)”.
La
injusticia siempre indigna, a la escala del país, de la UNAM y de la FES C
también la hay. Es injusto, por ejemplo, que un profesor con más de 20 años de
antigüedad y que realiza tareas de profesor de carrera siga estando contratado
como de asignatura. Es injusto e indignante que la mayoría de los profesores
del área de físico matemáticas hayan desarrollado el síndrome de Estocolmo
(enamorarse del verdugo) y voten masivamente en las elecciones con “disciplina”,
motivada en el mejor de los casos por conveniencia personal y en el peor por
miedo a la represión.
Sigue
habiendo mafia que desarmar. Un poco venida a menos, quizás más acotada, pero
sigue estando ahí. En algunos momentos
más gloriosos, para ellos, trataron de extenderse a campo 1 y a las carreras
del área de química, ahora hasta lo que me llego a enterar, están contraídos al
área de matemáticas y parcialmente física e ingeniería.
¿El Dr. Cuéllar es parte de la mafia?
Como
escribí en el texto que recordabas,
Alfredo Cuellar merecía el beneficio de
la duda y creo que ha mostrado que no lo maneja la mafia de matemáticas, como
si manejaba a Suemi (Aunque ella creía lo contrario).
Se puede
opinar sobre la gestión de Cuellar, sobre si ha sido buena, mala o regular pero hasta
donde alcanzo a ver, la mafia no lo maneja.
¿Qué piensa de su gestión ahora que casi ha
concluido?
Responderé
-atendiendo a tu solicitud- con lo que pienso y lo que pienso es producto de los
escasos datos que tengo. Pienso que ha sido una gestión de aprendizaje, pienso
que nadie dirige sólo y que es difícil –en cualquier parte de la UNAM, más en
Cuautitlán- construir un equipo de buenos colaboradores.
Me ha
gustado, sin embargo, que haya intentado hacer algunas cosas buenas, por ejemplo:
acotar a la mafia, impulsar áreas “fuertes” de la FES C, como las carreras del
área de química. En particular nombramientos como el de Andrea Trejo, me
parecen muy acertados.
Me ha
gustado también el impulso a la divulgación de la ciencia que se ha iniciado
con la creación de la revista PaCiencia Pa’todos.
Me
hubiera gustado que hiciera más por las áreas de físico matemáticas, sin duda. Pero,
¿Estaba en sus posibilidades? ¿Estaba en sus intereses?
La
primera interrogante tiene que ver con que el director de una Facultad no es
autónomo, depende de las autoridades centrales y estas muchas veces ponderan
más lo político. Sin una masa crítica de buenos profesores de física, el cambio
en esa área depredada, es imposible.
La
segunda pregunta tiene que ver con la energía y el tiempo de que disponemos, para acometer diferentes tareas. Probablemente cualquiera de
nosotros nos inclinamos por las que nos son más fáciles, más gratificantes, con
menor probabilidad de fracaso.
Obviamente
al actuar así se genera desilusión entre quienes esperan cambios
espectaculares. Tú mismo me dices en tu correo: “(…) puedo notar mucha
desilusión y descontento con la gestión del Dr. Cuellar entre compañeros
académicos y administrativos”. El ejercicio del poder, desgasta, sin duda. Un
director de una Unidad Multidisciplinaria está casi condenado a desilusionar a
su comunidad.
¿Cómo ve el panorama político en la FESC?
Como cada
cuatro años, la elección (o reelección) de un director hace concebir esperanzas
de grandes cambios. El problema en la FESC es: ¿con quiénes? Estuve alejado de la Facultad cerca de veinte
años y cuando volví, me encontré con pocas personas nuevas. Los grupos están
muy establecidos (y envejecidos), la escuela-me
parece- está en un statu quo, que
paradójicamente si cambia, no lo hará desde adentro, sino por el impulso de la administración
central, que descubrirá la potencialidad de estas Unidades.
No
obstante, la expectativa del próximo proceso
agitará las aguas. En el futuro cercano
veo a los diferentes grupos -entre ellos la mafia- moviéndose para “impulsar”
sus candidatos. ¿Intentarán promover nuevamente a Aguirre? Contreras y Garibay
están muy quemados. ¿Alguien más joven formado en el grupo?
Veo a la
actual administración de la escuela tratando de reelegirse, lo que sería lo más
lógico si la administración central no
tiene un particular interés en la facultad y un plan para cambiar su
inercia y realmente mejorarla
Me imagino
a Suemi tratando de jugar a Maquiavelo -pensando en sus sueños de grandeza- que
tendrá una oportunidad de ser rectora y que debe construirse una base de apoyo
desde la facultad, o de perdis “poner un director” que la apoye en sus ansias de
ser miembro de la Junta de Gobierno.
Pienso
que no faltarán algunos candidatos que se lancen por la libre. En la FESC ha
habido procesos de cambio de director con cerca de sesenta postulantes.
¿Hay espacio para el cambio?
Mucho.
Estas Unidades deberían ser el futuro de la UNAM. ¿Qué falta? Apoyo de la
administración central. Probablemente revivir la idea de una coordinación de
estas unidades, que ayude al rector a desarrollar un plan que las mejore a
todas. Jubilar a muchos, contratar jóvenes capaces (de los que Trump no quiera
allá). Gente “loca”, capaz de dormir cuatro horas, porque trabaja en algo que
cree que vale la pena. Gente que tome la batuta y que sirva de ejemplo. Que los
profesores quieran ser como el director, no por el salario, no por el puesto,
sino por el compromiso.
¿Qué sucedió finalmente con los 3 mosqueteros?
Este es
un ejemplo de como la Facultad perdió la oportunidad de contar con mejores
académicos. Pineda no está en la FES C y la plaza se declaró desierta, Yamalev
no está en la FESC porque ahí no hacía falta un Einstein, le dijeron. Romo,
creo que volvió a solicitar la promoción y la obtuvo, pero no estoy seguro.
Quizás no
sea necesario que lo aclare, pero obviamente todo lo que escribí son opiniones,
basadas en mi parcial conocimiento de lo
que ocurre en la FES C. Podría estar mal informado; pero con base en lo que
alcanzo a ver, estas son mis respuestas a tus preguntas.