Empezaré disculpándome con quienes hayan asistido a la asamblea el día de ayer y no hayan encontrado nada. El día de hoy me crucé con algunos profesores en los patios de la Facultad que me lo hicieron saber. El asunto parece haber sido una mezcla de confusión en la hora de la asamblea, de pertinaz tendencia a la impuntualidad y de que no somos muchos los que asistimos a las asambleas.
Ayer a las diez de la mañana, el Dr Iamaleev, Ana Leticia y yo estuvimos un rato en el aula magna esperando que llegaran los profesores, como no llegaban y había varias otras actividades que llevar a cabo, nos retiramos. Después de eso me encontré el día de ayer a algunos profesores, otros me llamaron por teléfono y hoy conversé con algunos más sobre los temas del Colegio. Lo que conversamos es más o menos lo siguiente:
El trabajo que nos esta costando asistir a las asambleas a tiempo. (Bueno, no solo a las asambleas. Hace unos meses suspendimos un partido de futbol, porque aunque llegamos todos, no lo hicimos al mismo tiempo. Los que llegaron primero, se fueron y los que llegaron después no vieron a nadie, igualito que ayer).
Más importante que reunirnos en asambleas es que podamos actuar como grupo frente a los acontecimientos que se avecinan en la Facultad. Pronto habrá elecciones de Comisiones Dictaminadoras en dos departamentos. Parte de las pláticas por teléfono y en persona que mantuvimos ayer, después de la no-asamblea fue para buscar candidatos de un buen perfil académico y moral, que logren dar presencia a las posiciones del Colegio Académico.
La importancia de que en esas dictaminadoras haya gente académica y honrada es obvia toda vez que habrán de sacarse los concursos de oposición de las plazas de artículo 51 que se han otorgado en ésta administración
A final de cuentas, me parece que los nombres de candidatos que hemos manejado el día de ayer y hoy son interesantes. Ya los daremos a conocer y por supuesto solicitamos para ellos el apoyo de los profesores del Colegio Académico.