Buscar este blog

lunes, 12 de enero de 2015

Mejores para ser iguales. La medalla Fields a Maryam Mirzakhani

Cuando llegamos a la historieta 68 de Dime abuelita por qué, nos dimos cuenta con espanto que se nos habían acabado las historias del libro. Estábamos a cuatro aventuras todavía de concluir la 3a temporada ¿Qué materiales utilizar para el cómic? Fácil: echar mano de algunos de los textos que no están en el libro pero que había publicado en otra parte. Así incorporamos el relato de La física de Liliput sobre el grafeno, de la comida de los astronautas, de la partícula de Dios y estaba seleccionando cuál otro justo en el momento en se anunció que la Medalla Fields era, este año, por primera vez para una mujer.
Decidí que la historia faltante del cómic sería sobre el premio a Maryam Mirzakhani.
Les comparto el texto que sirvió de base a la historia del cómic, por cierto una de las que más me gusta de la 3a temporada.

La medalla Fields a Maryam Mirzakhani
 
La noticia le dio la vuelta al mundo y no era para menos, una mujer -Maryam Mirzakhani- había ganado la medalla Fields. Lo sensacional de la nota es que se trataba de la primera mujer en obtener ese reconocimiento. ¿De qué se trata ese premio y por qué es tan extraordinario que lo haya ganado una mujer?
La Medalla Internacional para Descubrimientos Sobresalientes en Matemáticas es conocida brevemente como Medalla Fields por haber sido sugerida y financiada por el matemático canadiense John Charles Fields, quien era en 1924 presidente del VII Congreso Internacional de Matemáticas (ICM) celebrado en Toronto.
Cuando concluyó el congreso, los organizadores tuvieron un remanente que Fields propuso usar para financiar un premio internacional de matemáticas. Fields murió el 9 de agosto de 1932 y en su testamento dejó escrito que se usara su herencia para financiar el premio. Pocos meses después se llevó a cabo, en Zurich el Congreso Internacional de Matemáticas y ahí se aceptó su propuesta.
Los primeros premios se entregaron en 1936 a Lars Ahlfors de finlandia y Jesse Douglas de Estados Unidos.
La idea era entregar dos medallas cada cuatro años, en los Congresos Internacionales de Matemáticas, que tienen esa periodicidad, pero la segunda guerra mundial evitó la entrega de los siguientes galardones hasta el año de 1950. En 1966 el número de medalla entregadas cada cuatro años pasó de dos a cuatro, en reconocimiento de la creciente expansión de los desarrollos matemáticos.
El premio está pensado para incentivar a los jóvenes matemáticos, por lo que se otorga siempre a matemáticos menores de 40 años. Para elegir a los ganadores del premio se forma un comité, el Fields Medal Committee de la International Mathematical Union (IMU) que es encabezado por el presidente de la IMU. El resto de sus integrantes es secreto hasta después de la entrega de los premios.
Antes de que lo ganará Mirzakhani el premio había sido entregado a más de cincuenta matemáticos y nunca a una mujer, eso es lo que ha hecho que la noticia de la entrega de un premio de matemáticas se convierta en un hecho de sociedad.
Una mujer para poder se reconocida al nivel de sus colegas hombres debe ser mejor que ellos para poder vencer las dificultades suplementarias que su genero le acarrea. Así ha sido en la historia de la ciencia en general e incluso hasta la actualidad. No hay que olvidar que la misma Madame Curie, dos veces galardonada con el premio Nobel, no fue aceptada en la Academia Francesa y que resultó ser apenás la 1a mujer aceptada en el Pantheon, que es el espacio donde se entierra a los franceses ilustres.
Lo de ser mejor para ser igual es una idea de Gauss que reconoció de esa manera el talento matemático de Sophie Germain. Sophie -quien dedicó parte de sus investigaciones a tratar de probar el último teorema de Fermat, estableciendo varios teorema importantes, uno de ellos el llamado teorema de Sophie Germain- mantenía con el matemático alemán correspondencia sobre temas temas relativos a la de teoría de los números, usando el seudónimo masculino de Monsieur Leblanc.
La verdadera identidad de Sophie quedó al descubierto cuando en 1806 Napoleón invadió Brunswick, el pueblo natal de Gauss y ella intercedió en favor de él, usando su verdadero nombre. En 1807, en una carta famosa, Gauss reconoce que el talento de Sophie debe ser superior al de sus colegas hombres, para poder vencer todos los obstáculos que las costumbres y prejuicios le oponen.
Sophie además de sus trabajos en teoría de números realizó aportaciones en temas de física como acústica y elasticidad. la universidad de Gotinga la distinguió con un doctorad Honoris Causa pero murió un mes antes de la fecha en la que iba a recibirlo.
Otra matemática, Amalie Noether, también tuvo que recurrir al artilugio de usar nombres de varón para ejercer su profesión. Noether, nacida en 1882, dio clases usando el nombre de su padre y el de David Hilbert que era su mentor, antes de conseguir en 1919 tener una plaza con su propio nombre. Noether trabajó en temas de estructuras algebraicas y fue una profesora inspiradora aunque, parece ser, difícil de seguir.
Aunque no hay una uniformidad de opiniones acerca de quien es la primera mujer matemática de la historia, no lo son ni Sophie Germain ni Amelie Noether. A quien se reconoce frecuentemente como tal es a Hipatia quien vivió en el siglo IV de nuestra era. Hipatia era hija de un hombre ilustrado Theón, que la educó en el amor al conocimiento. Hipatia se interesó no sólo en las matemáticas sino también en la astronomía y la filosofía y se dice que era una excelente oradora. Sus trabajos de matemáticas versaron sobre el estudio de las cónicas.
A Hipatia se le conoce también como una mártir pues su muerte ocurrió de manera trágica, al ser víctima de los enfrentamientos religiosos entre cristianos y no cristianos. Hipatia fue atacada por una turba y su cuerpo cortado con fragmentos de cerámica y después arrastrado por las calles.
Otras personas piensan que antes de Hipatía habría que considerar a Theano -la mujer de Pitágoras- como la primera mujer matemática. Michael Deakin, estudioso del caso, ha escrito un artículo titulado ¿Theano: la primera mujer matemática de la historia? en el que asegura, al referirse a la afirmación de que Theano escribió un tratado sobre la razón áurea: “Lo más que se puede decir es que es posible, era el tipo de cosas de las que ella era capaz, pero no existe evidencia alguna de que lo haya hecho”.
Sea como sea desde Theano o Hipatia hasta Maryam Mirzakhani las mujeres no han tenido los espacios que les corresponderían.
Finalmente en pleno siglo XXI una mujer matemática es reconocida con la medalla Fields, por eso la noticia ha causado conmoción.
Vale la pena puntualizar que si bien la medalla Fields es el más famoso de los premios que Maryam Mirzakhani ha ganado, no es en modo alguno el único. Ella obtuvo a los 17 y 18 años medallas de oro en las olimpiadas de matemáticas. Tras doctorarse en la Universidad de Harvard en 2004, en 2006 la revista Popular Science la nombró entre los “Brilliant 10” un reconocimiento que hace la publicación a los científicos del año. En 2009 ganó el reconocimiento Blumenthal de la Sociedad Americana de Matemáticas y en 2013 el premio Ruth Lytle Satter de la misma asociación. Todos por sus trabajos en el área de las superficies de Riemann y sus espacios modulares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario