Buscar este blog

lunes, 22 de diciembre de 2014

Tomad hoy como receta este consejo.


Las palabras que dan título a esta entrada, son aquellas con las que se dirige a Garryk el médico consultado por el actor víctima del spleen. De una manera semejante la sicóloga de “Curar, aliviar y consolar” recomienda a su paciente la lectura diaria. Ese es el mismo consejo con el que el Tal de la Mora nos despide, al final de su presentación del Libro de "Eros y Tánatos." 

 

Tomad hoy como receta este consejo. 
Cuando el expositor dejó de darle vuelta al asunto, porque la concurrencia le exigió que señalara los textos que consideraba los mejor logrados, sostuvo que¿Quién rasura al barbero?”; “Nos pela los dientes” y “¿En qué puedo ayudarlo?” sobresalían en cada una de las tres secciones, tanto por la inteligencia de la anécdota, como por el instrumental que la voz narrativa empleó para delinear los
personajes y la atmósfera, y; destacadamente; por el empleo de un lenguaje en el que se percibe una mayor madurez.
El manejo de la voz narrativa, continúa el tal ése, es variado. La tercera persona se muestra condensada mediante narradores externos, narradores internos y personajes. Recurre a la primera persona de singular, a la polifonía y a la
descripción a partir de los mismos personajes. Este recurso que aparece manejado espléndidamente en alguna de las narraciones, indica el respeto que el autor
experimenta por sus personajes. Sin embargo, en ocasiones, se desliza por una pequeña rendija el narrador omnisciente que limita el crecimiento natural a los mismos e infantiliza al lector mediante señalamientos, a veces, muy obvios.
Asimismo se observa claramente la intertextualidad entre los relatos del libro de Fernández Flores. En el cuento “¿En qué puedo ayudarlo? uno de los personajes afirma: “El moribundo no está en coma, en realidad duerme y los ruidos que hace son efectos de lo que sueña”. En el relato “Una muerte color de rosa” se lee: “El estado de coma es engañoso. Los familiares y amigos que se turnan para cuidarlo, lo ven dormir”.
Los temas están diestramente trabajados desde la verosimilitud o desde el relato fantástico. Un ejemplo, entre muchos otros, es el tema de los sueños. Nada de lo que sabemos acerca de ellos es posible verificar, ya que la información quetenemos se basa en lo que reportan los que sueñan. Para algunos (Hobson y McCarley, 1977) los sueños son un esfuerzo por darle significación a información escasa y distorsionada. Para otros (Solms, 1977 y 2000) se trata de estímulos excitantes, recuerdos recientes y la información que recibe el cerebro en ese momento. En “Una muerte color de rosa”, pareciera que el científico que lleva dentro el escritor Rafael Fernández, está diseñando el guión con base en la hipótesis clínica-anatómica de Solms.
Para finalizar, el presentador señaló que además de la laudable actividad como prosista del autor de Eros y Tánatos, habría que enfatizar su labor editorial que
constituye una interesante alternativa para la literatura mexicana.
A ciencia cierta, sabemos que en nuestro país por “literatura”, se entiende lo que
los “críticos literarios” entienden por ésta. La crítica literaria en México, salvo algunas excepciones, la realizan los poderes fácticos: autoras, autores, editoriales y revistas “reconocidos”. El esquema que utilizan es relativamente simple: 
1) Se organiza un Concurso Literario 
2) Un “reconocido jurado de especialistas”selecciona como triunfador a algún alumno del taller literario que dirigió uno de
los “reconocidos autores” que integran el jurado. 
3) El alumno ganador del premio, se convierte en “jurado reconocido” del próximo certamen literario 
4) Otorgará su voto a quién le indique la directora o director del taller que le concedió el premio  
5) Se aplica nuevamente el paso 1.

De la Mora se despidió de nosotros recomendándonos disfrutar de Eros y Tánatos como lo haría la psiquiatra de “Curar, aliviar y consolar” y además insistió en
agradecer a RFF el que le haya dedicado tan deleitable obra.
Gracias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario