Buscar este blog

sábado, 3 de marzo de 2012

Dog Star.

Bien dicen que hasta en los perros hay razas, para ilustrar aquella frase de Orwell de que todos los animales son iguales, pero unos son más iguales que otros. Hay perros que literalmente llevan vida de perros y hay otros que viven como rock stars, como en el caso de los varios animales que han encarnado a los ya míticos Rin tin tin y Lassie o ahora más recientemente al San Bernardo, Bethoven.
Quizás estos últimos, igual que muchos verdaderos rock stars, cargan con todos los inconvenientes de la fama, como tener apoderados que firman contratos que los obligan a trabajar sin descanso en beneficio de otros.
Hay sin embargo otros perros que alcanzan la celebridad sin tener que trabajar tanto; por ejemplo Pluto, un perro conocido en todo el mundo gracias a su aparición en los cómics. Nunca había pensado si el personaje ( ¿o debi decir el perronaje?) Pluto, esta inspirado en un perro de la vida real. La duda me vino ahora que empecé a escribir esta entrada del blog, para narrar la entrevista que hace unos cuántos días me realizaron en Radio Educación, acerca del Cómic Dime abuelita Porqué.
Recordaba las preguntas que me hicieron los conductores del programa y pensé que no me habían preguntado por uno de mis personajes favoritos de la historia: Web.
Web es un perro que según el texto que hicimos para crear el cómic, se decribe así:
...el perro amarillo de 2 años que vive en al casa de Leo se llama web. Es un compañero de aventuras por todos los lugares donde Leo va cuestionando y descubriendo la ciencia cotidiana. Al igual que “la molécula”, “el web” aporta emoción y expresión a los diálogos y situaciones de los humanos. Su cometido es acompañar y en ocasiones colaborar a la demostración de alguna ley, con un experimento, para lo cual, se harán necesarias sus habilidades de rapidez, fuerza, agilidad pero sobre todo… NOBLEZA”.
A diferencia de Molécula, el gato del cómic, que es un personaje totalmente ficticio; el Web, del cómic, esta inspirado en un perro de carne y hueso. Bautizado con ese nombre porque llegó a vivir a una casa donde las mascotas recibian nombres como Lemniscata y otras bellezas por el estilo.
Por el tiempo en el que empecé a imaginar el cómic y a vislumbrar la manera de “migrar” las historias del libro a una serie de aventuras de un jóven y su abuela, Web llegó de visita a mi casa. Se instaló aquí mientras sus amos tomaban unpar de días de asueto. Durante su corta visita abrió la alacena se comió las galletas y rasgó las cortinas de la puerta de la cocina, que finalmente abrió para escaparse al garage, donde afortunadamente el conserje del edificio lo capturó y nos lo devolvió.
El abrir alacenas y puertas no era algo que Web realizara excepcionalmente. Abría también el refrigerador y en alguna ocasión llegó a vaciar ni más ni menos que una olla de feilloada, llenándose las patas de frijol negro. Mismas patas, que terminado el festín fueron a imprimir su huella sobre el sofa de la sala en el que fue a reposar su comilona con una nada culposa siesta.
Un perro tal debe figurar, me dije, en la historia que estamos creando y así entró Web, sin enterarse, al mundo de la historieta. Un mundo en el que se inmortalizó y lo de inmortal, lo digo con una buena dosis de pesar, porque el Web real del que he hablado, por las paradojas de la vida, estaba dejando ésta, justamente en los momentos, en que yo sin saberlo estaba hablando en Radio Educación, del cómic en el que él aparece.
Por cierto que la anecdota del refrigerador saqueado se platica en la historia de la proposición I. 47 en el segundo número de la serie.
En fin que iba yo a escribir sobre la entrevista en Radio Educación y terminé escribiendo del Web Dog Star, pero así son las letras, con frecuencia siguen el camino del corazón.
Termino entonces el texto dando por lo menos el elance para que quienes quieran escuchar la entrevista, lo hagan:  http://www.valoragregado.org/vas/component/content/article/6-dime-abuelita-por-que-el-comic/66-pitcher-zurdo-domina-a-bateador-zurdo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario