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viernes, 9 de octubre de 2009

Encuesta 16

Esta semana hubo trece votantes. Uno solo de ellos, dijo conocer muy bien lo ocurrido el 2 de Octubre del 68. Cuatro más aseguraron conocerlo bien, dos regular y seis mal. No se si el desconocimiento de los hechos sea generacional, quizás influya, pero me parece que pese a cierta apertura, incluso cinematográfica como Rojo Amanecer y la explosión editorial del año anterior para conmemorar los 40 años los hechos siguen siendo difíciles de conocer para todos.

La encuesta de esta semana esta basada en lo comentado en la última entrega: “La luna no es de queso”

9 comentarios:

  1. Creo que el desconocimiento solo demuestra ignorancia. El 68, lo tomen como quieran, es un lamentable hecho histórico que debemos conocer. El canal de la UNAM estuvo pasando una serie de programas al respecto, donde los protagonistas cuentan su versiòn, de ambos lados de los hechos, con videos de la época. Creo que es cuestiòn de interesarse en la historia de Mèxico.
    Disculpen si le "pico la cresta" a alguien, pero esos hechos me indignaron y que los desconozcan, me duele.

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  2. Beatriz:¿Por qué no nos platicas un poco? Todos aprenderemos. Yo no conozco muy bien lo sucedido, creo que es difícil de conocer. Tengo una edición de la UNAM con facsímiles de la prensa de la época, pero esa prensa tampoco era una buena fuente. Están los libros del Pino (Lo vi presentándolo el año pasado en la FIL de Guadalajara), de Raúl Álvarez Garín, de Poniatowska y de varios más. Esta la película “El Grito” y supongo que habrá ahora más documentales, como los que platicas y sin embargo sigue siendo algo difícil de conocer bien.
    En cuanto al Nobel a Obama, seré yo el que te pregunté ahora: ¿te haces la ingenua o me vas a convencer de que sigues siendo un romántica? El premio Nobel tiene una componente política. Se lo dieron a Kissinger, a Arafat, y a Carter. El otorgamiento del Premio a Obama me parece que pretende ayudarlo a buscar la paz de dos maneras: una dándole una investidura mundial, un respaldo; la otra presionándolo a buscar la paz, como corresponde a un Nobel de la paz, después de todo es el mismo premio que le dieron a Luther Kink, a la madre Teresa de Calcuta y a Linus Pauling.
    Escribiéndo el párrafo anterior me pregunto si parte de las razones por las que algunos jóvenes (conste que ni siquiera pienso que sean la mayoría) no se interesan por el 68 es porque ven a esa generación, es decir a nosotros, como repetidores de viejos clichés: Los engaños del Tio Sam en la carrera espacial, La maldad del presidente gringo y el sacrosanto 68. Una generación que se declara, en el discurso, seguidora de causas nobles, pero vagas e incapaz de comprometerse con lo que les pasa en las narices. ¿Será esa la razón?

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  3. Yo lo muy poco que sé sobre el asunto es por lo que platican mis padres y mis suegros, y difiere mucho de una visión romántica:

    Ellos dicen que no estuvieron inmiscuídos en el asunto del 68 porque no andaban de "revoltosos", trabajaban y estudiaban pero no andaban en la "grilla", que muchos de esos estudiantes muertos tenían un ideal y un reclamo legítimo, pero que otros muchos se dedicaron a la violencia y el destrozo, y que otros tantos no sabían por que protestaban. Coinciden que fué una tragedia la matanza, pero, que si esos "estudiantes" hubieran estado estudiando, no hubiera pasado ese horror.

    Eso es lo que me cuentan.

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  4. En el ´68 yo no estaba en México. Gracias a Oriana Falacci (periodista y escritora italiana que estuvo allí en uno de los edificios), llegaron algunas noticias por el sur. Diez años después, apareciò en las librerías "La noche de Tlatelolco." primer regalo que le hice a mi consorte, sin duda, una marca en nuestro destino.
    Siempre me interesó el tema, principalmente por no poder creer que en Mèxico pasara algo así. Cada 2 de octubre devoro todos los programas que salen en los canales que valen la pena en la tele nacional: 11, 22, 44, (Mira que linda numerologìa cultural.) porque me cuesta entender y mucho más aceptar.
    Si, me cuesta entender lo que pasó, pero lamentablemente pasó. Y es cierto, esas marchas, esas protestas siempre son caldo de cultivo adecuado para los que se quieren divertir un rato destruyendo, pero tambièn están los otros, los que creyeron en un cambio. Resulta que esos "revoltosos", quienes además de estudiar, se interesaban por lo que pasaba en su país, son hoy muchos de nuestros intelectuales, personajes destacados en la cultura nacional. Claro, ahora esa generaciòn es parte de la "ruquiza" y el bache generacional nos separa de nuestros estudiantes, sujetos afortunados que no viven la tensiòn que en el 68 se sufrìa en varios países del mundo.
    Germán Dehesa, en uno de sus programas de radio, en una ocasiòn contó su propia experiencia luego de que cayera la vengala verde desde el cielo.
    Es lo que me planteó una guía en una ocasiòn, paseando por La Chascona, (la casa de Neruda en Santiago). Me acompañó, aún no dejaba sus 20 y mientras me mostraba los rincones de la casa y contaba hechos en la vida de Neruda, yo le agregaba mis propias vivencias. En un momento se mandó LA frase: "Es la ventaja de haber vivido la historia."
    Y esa es nuestra ventaja. Quienes estuvieron allí, andan cerquita nuestro. Nada mejor que sus protagonistas para contarnos como estuvo esa página de la historia.
    Saludos.

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  5. Querido doctor, sí soy ingenua y bastante (no equivalente al adverbio mexicano de un montòn, sino a otra forma que equivale a un poquitito más de lo normal) romántica, pero presionar a Obama con un viaje a Noruega, una ceremonia y un millón y medio de dólares en la bolsa, para que luche por la paz mundial (frase que me suena a Miss Universo), mil vivas por él.

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  6. bengala-bengala-bengala- bengala-bengala

    Utilizando la metodologìa de mis maestras de la infancia, para que no vuelva a suceder.
    Saludos.

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  7. Varios errores más: canal UNAM es el 411, aunque tienen que aceptar que la combinaciòn me quedò genial.
    El libro de Poniatovska no apareció en las librerìas diez años despuès, sino dos años más tarde.
    Como dice una canciòn de Ma. Elena Walsh, "ni dormido ni despierto, como todas las mañanas..."
    En las mañanas estoy peor de lo normal.
    Mil disculpas.
    SAludos.

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  8. ¿Alguno de los lectores estuvo en la conferencia de Ciencia, Conciencia y Café en la que estuvo Elena Poniatowska? Lo que recuerdo de esa plática es que el sitio donde la haciamos estaba lleno desde más de media hora antes de la hora programada. Narciso, que era el chofer, se había ido a traer Poniatowska y nosotros ya estabámos con los nervios de punta porque la hora se acercaba y no llegaban. Finalmente a la hora de la conferencia vimos llegar la camioneta, también la vieron todos los que ya estaban esperando la plática. Entonces inició un aplauso que acompañó a Poniatowska desde que se bajó de la camioneta hasta que llegó al estrado.
    Ni siquiera hubo plática, apenas nos sentamos, alguien levantó la mano y le preguntó: "¿Por que escribiste la Noche de Tlatelolco? Y asi nos seguimos pregunta tras pregunta y respuesta tras respuesta por varias horas. Al final Elena dijo: "Me queda una hora, puedo seguir hablando o si quieren les firmo algunos libros". Había traído varios de sus libros y los dio a un precio risible. Se formó una cola y estuvo firmando libros un buen rato. Así fue que leí Tinisima, que si no lo han leído les platico que es la vida de Tina Modoti y es una lectura muy interesante.

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  9. Síiii! preciosa experiencia.
    Hoy estuve mirando un programa sobre astronomía y por supuesto apareció Julieta Fierro a quien también disfrutamos en la FESC, intentando contagiarnos su pasión por analizar el cielo y sus secretos.
    Para subsanar lo que tu llamas pedradas: somos varios quienes extrañamos "Ciencia, conciencia y café."

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