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jueves, 16 de mayo de 2024

Conversan, académicos fundadores, sobre los 50 años de la FES Cuautitlán.

 

“El rector llegó, abrió una llave y se inauguró la ENEP C”. Así recordó Bertha Rodríguez Sámano, profesora fundadora de la FES Cuautitlán, el 22 de abril de 1974, en que el rector Soberón aterrizó en helicóptero en los terrenos del campo 1 de la FES C.

La académica evocó el suceso en el marco de la Charla “50 años no es nada”, del ciclo de conferencias, “Ciencia, Conciencia y Café https://www.youtube.com/watch?v=hUt6YW4TrJY, en el que también participaron el Dr. David Quintar Guerrero y el Maestro Adalberto López López, directores respectivamente de las Facultades de Estudios Superiores Acatlán (FES A) y Cuautitlán (FES C). 

La plática ocurrió en la cafetería de la FES A y fue conducida por el Dr. Rafael Fernández, miembro actualmente de la DGTIC, pero quien hace 49 años, formaba parte del cuerpo académico de la entonces naciente Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Cuautitlán.

Para iniciar la plática el conductor preguntó a la Química Bertha Rodríguez: ¿Por dónde le entramos?  La frase fue captada con humor por la participante quien respondió: “Pues le entramos por la llegada” y a partir de ahí se empezó a recordar con cariño las inevitables dificultades de los procesos que se inician: las dificultades de transporte y la solidaridad de quienes tenían vehículos y transportaban a estudiantes y compañeros académicos desde la planta de la FORD -hasta donde llegaba el transporte público- a las nacientes instalaciones de la Escuela.

El grupo de charlistas recordó con nostalgia los paisajes campiranos que rodeaban las instalaciones de la entonces ENEP. Se evocó a las vacas, burros y caballos que deambulaban libremente por los alrededores, junto con un perro ladrón de borradores.

Platicó la académica fundadora que profesores de la UNAM que laboraban también en la Universidad Iberoamericana, preguntaron si habría interesados en ir a trabajar en una nueva parte de la UNAM que se abriría cerca de Querétaro.” Ásí, rememoró, llegó ella y presumió que lo hizo ya titulada como Química.

En la conversación se evocaron los tres campos originales de la escuela y el Centro de Asimilación Tecnológica (CAT). Se recordó que el Campo 2 era el de los “bien vestidos”, (contadores y administradores) y el Campo 3, el de “la isla de los hombres solos” (Ingenierías). 

Recordaron la compra del Rancho Almaraz, recién adquirido por la Escuela, para que los alumnos de Medicina Veterinaria y de la recién creada carrera de Ingeniería Agrícola pudieran llevar a cabo sus prácticas. Mencionaron la mudanza del Campo 1 y Campo 2 al rancho que empezó a llamarse Campo 4. Mencionaron la negativa de los profesores de Campo1 a cambiarse al rancho y la profecía del entonces director, el segundo de la escuela, Ing. Manuel Viejo Zubicaray que sentenció: “Pues ahí se van a quedar, porque ningún otro director los va a cambiar, después”.

En un ambiente un tanto nostálgico en el que se mezclaban los datos históricos con la anécdota, se hablaba de los desayunos improvisados con tortillas de Atlamica y carne asada en láminas sostenidas por tres piedras y de la necesidad de convencer a los alumnos de que Cuautitlán era la UNAM. Como lo diría el Dr. José Luis Galván, que sería el cuarto director de la FES C al relevar al Ing. Guillermo Aguilar Campuzano. “La UNAM, una y la misma, donde quiera que se instale”. 

El director actual, Dr, Quintanar, recordó su llegada a la FES C, como estudiante, dijo que llegó a la FORD, vía Tacuba y que si había sentido un poco de decepción de no ir a C. U. Sin embargo, este sentimiento pronto se vio superado por el ambiente de convivencia con los profesores. Junto con la Química Bertha recordaron como se inventaron los “viajes de práctica”. Bertha y María Luisa Arias, también profesora de los primeros años en la FES C, decidieron llevar a sus estudiantes a un congreso en Acapulco. Según lo platicado por ambos participantes en la charla de Ciencia, Conciencia y Café, viajaron con tres camiones de estudiantes, a Acapulco.

El director interino de la FES Acatlán, que también fue fundador de la ENEP C, recordó, muy animado, los salones sin puertas, a los que entraban vacas, perros, todos, … menos los alumnos, bromeó.

El conductor de la charla preguntó al director de la FES C si recordaba al Ing. Jorge Ludlow, un personaje importante de los primeros años de la escuela y platicó una anécdota que retrata bien a ese singular personaje, quien le habría dicho: “La ENEP es una carreta jalada por un buey. El buey soy yo. Lo bueno y lo malo en esta escuela lo he hecho yo”.

Tras la nostalgia vino el momento de hablar de los logros y del presente. La Química Bertha Rodríguez habló de su laboratorio en la FES C: “mi corazón sufre porque lo veo cuando visito la escuela”. Realizó también un símil con las familias y dijo que, siendo Cuautitlán la hermana mayor de las Multidisciplinarias, ha sido también la que ha sufrido más para abrir brecha.

También se habló de las carreras novedosas que se imparten en estas escuelas como Ingeniería en Alimentos en la FES C y Matemáticas Aplicadas y Computación en la FES A.  Se recordó algunos egresados notables de ambas escuelas y se celebró la buena aceptación que tienen los alumnos, al egresar, en el mercado laboral.

El director, David Quintanar, quien recibió “porras” de la profesora fundadora como estudiante, profesor y funcionario, mencionó el crecimiento conjunto de la matrícula de las Facultades de Estudios Profesionales que conjuntamente rebasan el 40 % del total de la UNAM y celebró la visión del Dr. González Casanova para impulsar su creación. 

No podía faltar en esa charla el reconocimiento al grupo del Dr. Carlos Pijoan de la FES C, que sentó las bases para el doctorado que permitiría la transición de Escuela a Facultad para la FES C. En ese grupo, se dijo, se formaron también Abel Ciprián, Susana Mendoza y Juan Antonio Montaraz, quien posteriormente sería también director de Cuautitlán.

Para concluir con la conversación el Dr. Quintanar recordó los eventos programados del 21 al 28 de abril, la semana de aniversario, que incluirían una carrera pedestre el domingo 21 y una cena de gala el sábado 27 y precisó que todo el año seguirá habiendo festejos e invito a consultar la página https://www.cuautitlan.unam.mx/prueba/50aniversario.html para conocerlos. 

lunes, 12 de septiembre de 2022

Ciencia, Conciencia y Café 4.0

 

Ciencia, Conciencia y Café es un programa de divulgación de la ciencia y sus repercusiones sociales. El programa fue creado en 1990 por  mi, cuando fui Secretario Académico de la FES Cuautitlán. Su formato era algo semejante a lo que hoy llamaríamos un conversatorio, pero con la particularidad de que se desarrollaban en un café y los asistentes a este podían levantar la mano en cualquier momento e intervenir cuando el moderador les daba la palabra.

El programa conoció distintas épocas. La primera entre 1990 y 1993 cuando  fuí  secretario académico de la FESC. La segunda, entre 1998 y 1999 cuando, siendo director de cómputo para la investigación en la entonces DGSCA, fuí invitado por la dirección del Dr. Montaraz Crespo a volver a organizar los ciclos de conferencias Ciencia, Conciencia y Café. Para llevarlos a cabo  conté  con el apoyo de la Coordinación de Extensión Universitaria de la FESC. Las pláticas se realizaban alternamente entre campo 1 y campo 4. Nuevamente el ,programa fue muy bien aceptado por la comunidad de la FESC. Cuando ocurrió la huelga del 1999, los estudiantes que tomaron las instalaciones de la Facultad esperaron a que terminara la conferencia de ese día y después cerraron la escuela.

En la coyuntura de la huelga, Ciencia, Conciencia y Café conoció una tercera época. El programa migró a Casa de Francia, donde se realizaba en el restaurante de su sede de Havre 15, en la zona rosa. El público asistente estaba en esa etapa compuesto mayoritariamente por personas que no pertenecían a la UNAM, sino ciudadanos que escuchaban lapublicidad que se le hacía al programa a través del radio. 

En esta época me encontraba al frente de la asociación civil ÚNETEdisfrutando de tres años sabáticos y para la realización del ciclo de conferencias  conté con el apoyo y sugerencias de Annie Marchegay de la Casa de Francia y con el apoyo logístico de la Coordinación de Extensión de la FES C que siguió trabajando extramuros durante la huelga.

Esta última etapa concluyó en 2002 cuando terminaron mis periodos sabáticos.

Como dato curioso: La primera persona que participó, como invitado, en el primer ciclo de pláticas  fue el Dr. René Drucker y también fue el último en hacerlo en la última charla  tercera temporada.

Algunos de los ponentes en los distintos ciclos de conferencias fueron el ex rector Guillermo Soberón, el Dr. Marcos Moshinsky, el Ingeniero Jiménez Espriú, el Dr. JavierSoberón, el Dr. José Antonio de la Peña, el Dr. Víctor Guerra, el Dr. Alejandro Pisanty, el Dr. Carlos Amador, Elena Poniatowska, León García Soler, Enrique Loubet y una gran cantidad de muy notables personalidades de la ciencia y la cultura en México.

A principios de este año incluí en mi programa de trabajo la organización y conducción de la 4a temporada de Ciencia, Conciencia y Café. 

El programa,que ahora se desarrollará conjuntamente entre la DGTIC, la FES C y la FES A, está conformado por diez  charlas. La primera de ellas se llevó a cabo el pasado 7 de septiembre en el edificio principal de la DGTIC en Ciudad Universitaria. Aqui el enlace a la crónica de algunos momentos.

 

sábado, 3 de octubre de 2020

El homenaje del alumno.


La profesión de maestro, enseñante o profesor es sin duda de las más gratificantes. Es posible, incluso para la enseñanza básica, ver al cabo de unos pocos años el resultado del trabajo realizado. 

Es muy satisfactorio ver a los antiguos pupilos convertirse en colegas y eventualmente en nuestros profesores. Es un privilegio poder transmitir no sólo los conocimientos sino también la pasión que ellos nos generan y una posición ante la vida,. 

El profesor Vicente Alonso fue sin duda uno de esos privilegiados. Supe por Fernando Alvarez , uno de sus notables alumnos que Alonso se encontraba grave, enfermo de Covid-19. Me enteré más tarde, también por Fernando, del desenlace. Unos días después leí un texto que publicó otro de sus alumnos, David Quintanar en facebook. 

Me parece que el texto de David rinde un merecido homenaje al profesor. Le solicité permiso a David para reproducirlo en el blog, porque me parece el justo homenaje del alumno a su profesor. Este es el texto de David: 

 Para el maestro Vicente Alonso:

No soy bueno para hacer esto, pero hay noticias que realmente te pueden y que necesitas expresar algo para seguir fluyendo. Todos tenemos padres biológicos a los cuales amamos y respetamos, nos educan a su forma y tradiciones, nos dan valores y conducen nuestros primeros años, pero la vida también te pone en el camino gentes que influyen en tu formación y marcan tu vida, sin duda para mi Vicente Alonso Pérez fue una de esas personas. Un líder con personalidad muy atrayente y carismática. Aún recuerdo la primera vez que lo conocí, entro al salón de clases y todos pensamos que era la persona de vigilancia, con su léxico y movimientos característicos nos puso quietos con un “siéntate cabrón soy tu profesor”, y si sería mi profesor y “sensai” desde ese momento. Escucharlo era realmente una experiencia, era ciencia pura como el mismo decía. Combinaba el barrio con conocimiento y esa forma de retarte para sacar lo mejor de ti. Muchos nos identificamos con esas formas y lo seguimos y tratamos de absorber su sabiduría y hasta en cierto punto, imitamos su forma de ser y vivir. De ahí se formaron muchísimos de nosotros, motivó que hiciéramos posgrados dentro y fuera del país con un apoyo indescriptible. Formó generaciones completas de profesores y profesionales exitosos. Siempre creí que esa parte no le fue totalmente reconocida y las mieles de estos triunfadores no lo irradiaron. Con el tiempo me volví su amigo y eso me dio la oportunidad de tener un confidente y guía que ahora sé que voy a extrañar en mi vida. Le apodaban de muchas formas: el “Wisconsin” (por donde estudio), el “Papuchín” que era el que más le gustaba y muchos otros, los cuales el aceptaba y cuando se los decías solo te veía y luego reía. Su vida es todo un ejemplo de superación y vitalidad, sus orígenes nunca los oculto y es más los presumía y compartía con múltiples experiencias. De manera ingeniosa acomodo sus tiempos para primero acabar la preparatoria, luego estudiar Químico Farmacéutico Industrial en el IPN y posteriormente estudiar un posgrado en Madison. Aún tengo esas viejas copias de un libro de 1974 donde venía un escalafón de laboratorios Sanofi y el aparecía como operador, después sería uno de los gerentes más importantes de la misma compañía. Ese ejemplo siempre lo tuve en mente cuando las cosas iban mal y los retos eran altos. Anécdotas que contar, miles estoy seguro de que todos los que convivimos con el tenemos algo chusco que contar y anécdotas que ahora me recuerdan lo que es vivir intensamente y sin miedo. A sus hijos solo les puedo decir que su padre fue una persona excepcional que apoyo a mucha gente y que, de viva voz, junto con su esposa Rosaura, ustedes eran las personas más importantes en su vida y siempre se esforzó porque estuvieran bien y contentos. Lamento en mucho su partida y como él decía ya envejecí y unas lágrimas son buenas para quitar esta sensación en la garganta. Descansa en paz Vicente, te quiero por siempre

sábado, 26 de agosto de 2017

Experimentos realizados en la FESC el11 de julio de 1991.



Rodrigo Carrillo Ramírez y Saúl Valencia Mosqueda, entonces estudiantes del tercer semestre de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, con ayuda de un sensor de luz (fotodiodo), un voltímetro analógico y un medidor de resistencia eléctrica (ohmetro) midieron analógica y digitalmente, cada 30 s. la luminosidad ambiental durante casi tres horas. Con los datos adquiridos realizaron una gráfica en la que los datos de luminosidad se presentan en una escala de valores en que el uno corresponde al valor máximo de la luminosidad durante el intervalo de tiempo considerado el cero al mínimo. En palabras de Saúl y Rodrigo los acontecimientos ocurrieron así: 
 
"8 hr. Nos instalamos frente a la biblioteca de campo 4, colocando el medidor digital y analógico.
12:01 hr. Observando el sol, pudimos apreciar el primer contacto, desde ese momento comenzamos a registrar las mediciones en periodos de treinta segundos.
13:10 hr. En medio de un cielo despejado, la luz empezó a disminuir considerablemente y notamos que el medidor analógico había registrado más este cambio.
13:14 hr. Los medidores registraron obscuridad total (Totalidad del eclipse).
13:26 hr. La luz comenzó a aumentar y los datos leídos fueron posteriormente semejantes a los anteriores".

También el ingeniero Gustavo Mercado, responsable de la estación meteorológica de la FESC, realizó mediciones de distintas variables ambientales; él narró así los hechos en el suplemento especial de la revista UNAM Comunidad que realizamos para dar cuenta de las actividades organizadas con motivo del eclipse: 
 
"El evento meteorológico que presenciamos el pasado 11 de julio revistió una gran importancia para el mundo entero porque fue un fenómeno que modificó el comportamiento de los elementos del clima, aunque por breve lapso de tiempo".
"El trabajo comenzó a las 8 hr del día 11 de julio de 1991; hora en la cual se registraron la
mayoría de los datos climáticos en la estación. A partir de las 9 hr y hasta las 13 hr. el registro se realizó cada 15 minutos y de las 13:01 a las 14 hr  se tomaron cada minuto.
"Posteriormente continuó el registro cada 15 minutos hasta las 14:45 hr; hora en la cual se suspendió el trabajo debido a la presencia de lluvia que impidió tomar el último registro de las
15 hr.
"Los elementos climáticos que se registraron fueron los siguientes:
a) Temperatura al abrigo.
b) Temperatura a la intemperie a cuatro distintas alturas (20, 40, 60 Y 80 cm.).
c) Temperatura en la superficie y fondo del tanque de evaporación.
d) Humedad átmosférica.
e) Presión atmosférica.
f) Temperatura del suelo a tres profundidades (10, 20 Y 50 cm.).
g) Nubosidad y género de nubes.
h) Presencia de meteoros atmosféricos.
i) Dirección y velocidad del viento a 2 metros de altura.
j) Recorrido del viento a 30 cm. del suelo.
k) Horas de insolación.
l) Radiación solar global".

En el mismo número especial de UNAM Comunidad, también se reseñó la actividad de otros profesores. Por ejemplo Ricardo Hernández Paramount reportó la observación indirecta del eclipse: "Dicho dispositivo consistía en un espejo con soporte colocado a 12 m. de una pared plana, con el cual se obtuvo una imagen del disco solar de 16 cm. de diámetro reflejada en la pared".
Jesús Cruz comenta sobre la observación, usando un telescopio refractor: "durante el eclipse solar del 11 de julio pasado se realizaron observaciones de la evolución del fenómeno, usando un telescopio refractor de 70 mm. y de 25X. Al frente de los lentes del telescopio se colocó un filtro hecho con un vidrio de soldador del número 14".
Rita del Castillo reportó sobre los análisis del foto periodo en dos razas de ovinos: "El experimento consistió en comparar las modificaciones en el ritmo circádico de las concentraciones de las hormonas tiroideas, la melatonina y el cortisol; en muestras sanguíneas obtenidas mediante un catéter implantado en la yugular de una raza de ovinos marcada mente estacional, como la Suffolk y ovejas Tabasco o Pelibuey, una raza de origen tropical de actividades reproductiva prácticamente continua".
"Las muestras sanguíneas se tomaron a intervalos variados desde las 14 horas del día anterior hasta las 20 horas del día del eclipse. Toda esta etapa experimental se realizó en el módulo de ovinos de la FES Cuautitlán".