Buscar este blog

lunes, 12 de septiembre de 2022

Dos noticias de Ciencia, Conciencia y Café: Una buena y una mala.

 

 ¿Te ha pasado que la conversación de los vecinos de mesa, en una cafetería,  atrae tu atención y quisieras participar en ella

¿Te imaginas estar sentado al lado de un grupo de personas que van mezclando los temas de ciencia, con los de cultura y sus implicaciones sociales? ¿Te figuras que de repente hablen de Juan Carlos Onetti y su cuento “Bienvenido Bob”,  de C.P Snow y “Las dos culturas”, para aterrizar luego en los temas del uso de la tecnología en el aula y en las experiencias educativas que nos dejaron los años de confinamiento forzado?

Quizás te llame la atención y tratando de no parecer indiscreto vas siguiendo la conversación. Vas descubriendo, poco a poco, que uno de ellos es Químico -ha mencionado a la química, como la ciencia central- ante una pregunta de otro del grupo.

Tu sigues escuchando y descubres que quien habla de la química es -ni más ni menos- que el director de la Facultad de Química de la UNAM.  

¡Que privilegio!, te dices, poder oír del director de la facultad, lo que piensa de la educación, en ese ambiente de camaradas. Alcanzas a escuchar que dice:

La Facultad de Química está tomando la decisión de mantener sus clases híbridas en el sentido siguiente: unas clases totalmente virtuales (…) al mismo tiempo que unas clases totalmente presenciales, donde vamos a buscar qué es  lo que mejor se aprende en cada una de las circunstancias para optimizar nuestros resultados.

La conversación es muy animada, pones todavía más atención y descubres que sus interlocutores son también personajes académicos, uno de ellos es la cabeza de la Dirección General de Cómputo y Tecnologías de la Información y la Comunicación (DGTIC) de la UNAM. Él también habla de las enseñanzas que nos dejó la pandemia:

Hay que entender lo que pasó en la pandemia, hay que estudiarla, (…) hay que documentarla, hay que revisarla, hay que ver cuáles son los efectos de esa tecnología, a quien sí le sirve, a quien no le sirve (…)  Ya decir esto es lo que sirve, esto es lo que no sirve, es muy pronto. Tenemos que sentarnos a entender lo que aprendimos…

Los otros dos participantes en la conversación provienen de dos de las Facultades de Estudios Profesionales de la UNAM, la de Cuautitlán (FES C) y la de Acatlán (FES A). 

El de Acatlán es politólogo y además es el director de la dependencia. Él mismo se define y habla de su actividad profesional:

Yo soy lo que llamamos, a veces, un científico social.  En consecuencia no es tanto de las ciencias duras; sino estás ciencias, un poquito más suaves, que al final terminan siendo más duras… por los efectos que tienen sobre los demás.

El de Cuautitlán es el secretario general de esa dependencia y comparte, con sus compañeros de café,  lo que considera son los retos que esa facultad debe enfrentar ahora:

Tenemos dos retos. Por un lado, a estos nuevos estudiantes incorporarlos a la comunidad universitaria; a la misión, a la visión que tiene la Universidad. Pero por otro lado, también, integrar a las escuelas multidisciplinarias a un espíritu global como Universidad Nacional Autónoma de México.

La plática te atrapa, quizás te gustaría sacar tu celular, abandonar todo decoro y empezar a grabar la conversación. Registrar, por ejemplo la frase de Carlos Amador, director de la Facultad de Química cuando manifiesta:

 Esa cultura -a la que se estaban refiriendo al hablar de la cultura como sinónimo de civilización, cuando se dijo: la cultura Maya, la cultura Azteca…-  yo la quisiera representar en algo muy querido para nosotros, que sería la Cultura Universitaria.

O las opiniones de los directores de DGTIC y Fes Acatlán sobre la educación y el papel de los maestros.

Por ejemplo cuando Héctor Benítez, director general de DGTIC dijo:

La educación, la formación sólida sigue siendo un trabajo no sólo individual, es colectivo. Es universal pero pasa por una decisión propia en formarse, en educarse. Es una decisión fundamental que nos separa de otras sociedades también muy complejas.

O cuando Manuel Martínez, director de la FES A opinó:

El papel del maestro en esta pandemia fue un papel fundamental. Y un papel también, yo diría, sumamente complicado, porque tuvo que reinventarse (…) tuvimos que aprender a comunicarnos de otra forma en la distancia y ante una fría pantalla de dispositivo (…) tuvimos que hacer muchas cosas muy complejas y supimos adaptarnos a ellas. (…) Pero no solamente fue el profesor (…) los profesores fueron esenciales, se reinventaron, pero las instituciones hicieron su parte para poder dotarlos de las herramientas necesarias para poder cumplir con ese objetivo fundamental.

También te gustaría capturar lo dicho por Alfredo Álvarez, secretario general de la FES C sobre el mismo tema: los profesores y el éxito de los estudiantes:

Un plan de estudios no hace un buen alumno, lo hace el profesor. (…) puede tenerse un plan de estudios excelente pero si el personal académico a su cargo no está actualizado y comprometido, voy a tener problemas en la formación.   

Probablemente la mala noticia sea que no estuviste ahí para escuchar la conversación y grabarla.

La buena noticia es que la plática si se grabó y está disponible para ti y para todos quienes quieran redescubrir las frases que se reproducen aquí, dentro del contexto de la conversación en la que se generaron.  O que quieran conocer la conversación integra entre estos personajes universitarios que se sentaron a platicar relajadamente alrededor de una mesa de café porque como ya se sabe:  con los interlocutores adecuados,  a veces se aprende más conversando en una cafetería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario