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miércoles, 21 de marzo de 2018

Catástrofe Ultra blanca.


21 de marzo, la primavera va llegando, nos preparamos para vivirla intensamente. Atrás quedan las noches de invierno en las que nos sentamos –acompañados-  frente a la chimenea y nos dejamos hipnotizar por las formas del fuego. Esas horas en las que notamos no sólo las figuras caprichosas que forman las llamas sino sus distintos colores: azules, rojos, amarillos. 
Atrás queda también el deleite con el que nos servimos otra copa de vino para seguir observando la madera arder y continuar la conversación sobre temas de literatura o de gastronomía. Lindas esas noches de invierno en las que la plática se vuelve más íntima a medida que la leña y el vino se consumen.  No son noches como esas las que propician hablar de física.
Pero ahora la primavera ha llegado, ya no estamos frente a la chimenea.  Veo a la gente vestirse de blanco  para salir a “cargarse de energía” visitando alguno de los centros de cultura prehispánica y vuelvo a pensar en la madera ardiendo, en la luz que genera y decido que ahora, con el calor,  es mejor momento para hablar un poquito de física.  Pienso en que no únicamente los troncos que se queman producen luz, es decir radiación electromagnética en la región visible del espectro. También lo hace el filamento caliente de un foco o un pedazo de metal calentado en una forja. El Sol mismo, es un gas muy caliente, emitiendo luz.
La asociación de fuego, calor y luz debe ser inmemorial. Los primeros hombres habrán aprovechado el fuego para quitarse el frío y se habrán extasiado igual que nosotros frente al abigarrado oscilar de las flamas.  Sin embargo pasaron muchos años, de hecho hasta mediados del siglo XIX, para poder responder a la pregunta de qué colores se observan cuando un objeto como un metal o un gas, se calienta.
Ya para 1862 había suficientes datos experimentales que permitían conocer la forma en que la energía calorífica emitida por un cuerpo caliente se distribuía entre las diferentes frecuencias o longitudes de onda visibles o no. Fue en ese año que el alemán Gustav Kirchhoff, también conocido por el estudio de los circuitos eléctricos, acuña un término que marcaría la historia de la física: “la radiación de cuerpo negro”.
El cuerpo negro es un límite teórico para designar a un objeto que absorbe el 100% de la energía que recibe. Los metales bien pulidos reflejan la energía que incide sobre ellos y por lo tanto son malos para absorberla. De hecho es una práctica más o menos común pintar de plateado los techos de algunas casas para evitar que se calienten. Los objetos oscuros en cambio absorben la mayor parte de la energía que reciben.
Por esa misma razón la gente en invierno se viste de colores oscuros que son más “calientitos”, es decir absorben más la energía y en época de calor se viste de colores claros. En ciudades de climas cálidos la gente viste de blanco, no para recibir energía sino todo lo contrario para estar fresca. Así que no deja de seguir llamando mi atención cada año, el que la gente que va a cargarse de energía a las pirámides, se vista de blanco. Con ropas de ese color recibirán menos energía que con prendas blancas.
Pero dejemos de lado un rato a quienes van a las pirámides a cargarse de energía y  terminemos la historia de la radiación del cuerpo negro que fue motivo de estudio por parte de los mejores físicos de finales del siglo XIX, entre ellos Wien, Rayleigh, Boltzmann, Jeans, Stefan,  y claro Planck.
Los datos experimentales mostraban que la longitud de onda de la radiación emitida, depende de la temperatura. Wilhelm Wien encontró que la longitud de onda del máximo de radiación multiplicada por la temperatura de emisión es una constante. A este hecho lo conocemos hoy como la ley de Wien.
Josef  Stefan y Ludwig Boltzmann encontraron que la cantidad de energía emitida por una superficie en un tiempo dado es proporcional a la cuarta potencia de la temperatura. Esta es la ley que conocemos como de Stefan-Boltzmann.
Faltaba una formulación teórica que “explicara” la forma de la curva experimental de la radiación del cuerpo negro. Con la física de ese tiempo, anterior a la mecánica cuántica,  Rayleigh y Jeans, dos de los físicos más prominentes de la época propusieron una hipótesis para tratar de hacerlo. Basaron su razonamiento en un resultado obtenido por Maxwell, conocido como equipartición de la energía, según el cuál la energía total disponible debía distribuirse por igual entre todas las frecuencias posibles.
Su modelo reproducía bien los datos experimentales en la zona de las frecuencias bajas, pero predecía un crecimiento infinito en la región ultravioleta.  Creo que fue Paul Ehrenfest, discípulo de Boltzmann, quien bautizo este hecho como la “catástrofe ultravioleta”.
Quien finalmente creó una hipótesis para explicar teóricamente la radiación del cuerpo negro fue Max Planck. Su propuesta -la cuantización de la energía-  fue tan revolucionaria que revolucionó la física del siglo XX.
Pero en fin, hoy la gente se vestirá de blanco y se ira a cargar de energía, ¿no es una catástrofe?

lunes, 5 de marzo de 2018

Nuevas historias del cómputo en México. La FES C presente.




El azar pone hoy a mi disposición un poco de tiempo libre para escribir.
Podría redactar algunas minificciones, eso es lo que me divertiría más.  También podría empezar un relato más largo, un cuento o por qué no, redactar las líneas generales sobre las cuales desarrollar la trama de una novela, estás dos actividades se me antojan bastante.
También podría hacer una reseña de mi visita el sábado a la FIL de Minería y platicar los libros que compré, pero en realidad lo que quiero es escribir sobre dos hechos que se entremezclan, uno a la escala nacional: los 60 años del cómputo en México y el otro a escala local: la creación del Departamento de Informática en la FES Cuautitlán.
La falta de tiempo para escribir, de la que me quejé indirectamente en el primer párrafo, sólo me ha permitido publicar un texto para el blog, en todo lo que va del año y me ha evitado ocuparme de un tema que debería haber mencionado más explícitamente: la reelección de Alfredo Cuellar como director de la FES Cuautitlán.
Hace cuatro años, cuando estaba yo dejando la FES C, con cambio de adscripción definitivo a la DGTIC, escribí un texto en el que decía que había que darle a Alfredo el beneficio de la duda.
A principios del año pasado un lector me preguntó sobre si seguían existiendo motivos de indignación, de mi parte, si aún había Mafia que desarmar, mis respuestas de entonces la publiqué en el blog. 
Ya desde entonces le decía a quién me hizo las preguntas que es difícil opinar con certeza cuando se está lejos del acontecer diario de la Facultad, sin embargo creo que la reelección de Cuellar puede traer cosas buenas a la Facultad.
La FES C es una institución con un gran potencial desperdiciado, sobre todo en las áreas en las que “la Mafia” de matemáticas ha evitado el crecimiento, al poner como límite, el de sus propias capacidades.
Por esa razón me dio mucho gusto enterarme de que se creó el Departamento de Informática y que se integra en él la infraestructura del centro de cómputo de la Facultad. La FES C tiene la licenciatura en Informática y participa en el posgrado de ciencias de la computación, puede ofrecer a sus estudiantes oportunidades interesantes de formación en estas áreas.
Habrá que esperar a ver qué pasa, pero por lo pronto el nombramiento de Carlos Pineda, hermano de Miguel Ángel -uno de los famosos tres mosqueteros de hace ocho años- permite estar optimista.
Con Carlos tuve siempre una buena relación durante mi estancia en Cuautitlán, así que cuando hace unos días me enteré de que la UNAM se prepara para festejar los 60 años de la llegada del cómputo a México, puse en contacto a Carlos con las personas que eventualmente estarán vinculadas con la conmemoración de este aniversario.
Espero que ese contacto recién iniciado sea de beneficio para ambas partes, la FES C necesita que sus funcionarios -al menos los de las áreas de físico matemáticas- sean más conocidos en CU. Es necesario que tengan presencia y peso académico en los Consejos Académicos de Área.
Esto no ha sido posible porque la mafia arrasa en las elecciones para elegir representantes en cualquier órgano colegiado. Este mismo blog surgió para apoyar una candidatura al Consejo Académico de Área de Físico Matemáticas e Ingeniería, que se perdió.
En otras entradas hay  también otras historias de “derrotas” en elecciones para Consejo Técnico, esperemos que poco a poco, la Mafia se siga desarmando y la FES C pueda ofrecer a sus estudiantes todo el potencial de ser parte de la mejor universidad de América Latina, en donde quiera que uno  la conozca.
Toqué muy rápidamente el tema de los 60 años del cómputo; complemento lo que dije, comentándoles que hace unos días me invitó la Academia de Informática a ser el orador en su desayuno periódico.
Hablé del libro que escribí hace diez años sobre las historias de la Historia del cómputo en México. Por supuesto no me mantuve en el pasado, sino que al final de la charla y con base en las intervenciones de los asistentes me aventuré a decir que futuro entreveo en algunas áreas del cómputo.
No lo dije, al final del desayuno con la Academia de Informática, porque las preguntas del auditorio iban en otra dirección, pero ahora que lo escribo aprovecho para anotarlo: Ojalá cuando dentro de diez años más, se revisen las nuevas historias del cómputo en México, la FES C tenga algunas que aportar.

jueves, 18 de enero de 2018

Adendum a la FES C exporta: “Sabemos que es uno de los nuestros”.



Hace unos meses publiqué un texto sobre el éxito profesional de Fernando Álvarez, egresado de la FES Cuautitlán

. Hoy debo hacer un adendum a lo escrito recientemente, pues vale la pena mencionar que a Fernando le ha sido concedido el status de “Honorary Professor” de la “Queen’s  University Belfast” (QUB) por los próximos tres años, a partir del 8 de noviembre del 2017.
Vale la pena señalar, aunque sea brevemente, algunos de los requisitos que se solicitan a quienes son considerados para otorgarles esa distinción.
Para la nominación y eventual aprobación de los candidatos a ser nombrados “Honorary Professor” de la “Queen’s  University Belfast”,  se consideran tres ejes de su desarrollo profesional: el docente, el de investigación y el de sus logros profesionales.
En el renglón docente se solicita, entre otras características,  que los candidatos puedan contribuir al desarrollo de nuevos módulos en los programas de estudio y hagan innovaciones pedagógicas. También se pide que sirvan  como mentores de colegas más jóvenes.
En la parte de la investigación se requiere haber demostrado capacidad para encabezar proyectos de investigación que hayan recibido apoyos económicos, ser editor o miembro de comités editoriales de revistas de investigación líderes en sus áreas. Pertenecer a grupos internacionales de investigación y ser miembro de comités evaluadores de proyectos de investigación.
En cuanto a sus logros profesionales es importante que el candidato haya realizado contribuciones profesionales de alto nivel y sea reconocido como  un líder en su campo disciplinario, que pertenezca a sociedades profesionales o educativas, que haya realizado transferencia de tecnología de manera exitosa y que tenga una actitud de emprendimiento.
Sin duda es un gran reconocimiento para Fernando y para quienes han estado cerca de su desarrollo profesional, contribuyendo a él. Como me decía Mónica Guzmán, la esposa de Fernando y también egresada de la FES C, cuando comentamos el nombramiento: “la gente de AMGEN lo va a publicar en la página general. Claro ellos lo van a poner como uno de sus científicos pero nosotros sabemos que es uno de los nuestros”