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lunes, 12 de julio de 2010

¿Cómo llegar a adulto y no morir en el intento?


Los comentarios que han dejado Brenda, Ana y Rm, en la entrada sobre la calificación me han recordado un chiste y una anécdota. El chiste dice que la mamá del inefable Pepito ha sido llamada a la escuela porque su querubín es muy grosero. Llega la Sra. y a modo de saludo le dice al director: ¿Para que #$”&! me ha mandado llamar? Muestra este chiste que las enseñanzas se dan, muchas veces, más por la vía del ejemplo que por la del discusro o choro. Así que los profesores enseñamos también con el ejemplo; un profesor deshonesto enseña deshonestidad, un profesor mediocre enseña mediocridad, un profesor responsable enseña responsabilidad, un profesor puntual enseña puntualidad.
La anecdota es la siguiente: Hace años al inicio del ciclo escolar, el CCH organizaba conferencias con científicos y humanistas para que les platicaran a los estudiantes sobre el trabajo que desarrollaban con la idea de motivarlos al estudio de éstas disciplinas, como el interés de los escuchas no siempre era mucho, el día que me tocó dar mi plática inicié diciendo que yo mismo en el lugar de quienes me escuchaban estaría desinteresado y no tendría ganas de estudiar, ni de crecer para llegar a adulto e insertarme en el mundo laboral y no tendría ganas de ser adulto por que si fuera joven, dije, para mi un adulto sería una persona insatisfecha, amargada, frustrada, enojada, triste, derrotada y yo no querría ser eso.
¿Cómo llegar a adulto y no morir en el intento? No es una tarea individual ni fácil. Muchas de las insatisfacciones son producto del entorno social, no del desempeño individual. Se estudia para resolver ecuaciones diferenciales y se termina vendiendo equipo de laboratorio, por que pagan mejor. Se adquiere una visión social de la profesión y se termina dependiendo de un jefe sátrapa y prepotente, o te corren. Se aprende que la honestidad es un valor y los puestos laborales se consiguen renunciando a élla, o no hay plaza ni promoción.
Y eso ocurre en nuestras narices. Aquí en la FESC los estudiantes ven como se otorgan las plazas a los profesores, no es un discurso teórico. Existe un blog para denunciarlo, porque es real: los hijos y los amigos de las autoridades y los funcionarios obtienen privilegios, plazas, becas, sobresueldos, nombramientos, etc, etc. Todo con tal de ser, digamos, “leales” para no usar malas palabras Cambiar esa situación no es algo que pueda hacer una persona sola, es la tarea de un grupo de gente que dice: basta de corrupción, basta de simulación.
¿Por qué es tan dificil vencer la corrupción? Por que la corrupción “beneficia” a muchas personas, aunque el beneficio sea aparente. Vuelvo al caso de las calificaciones y a los comentarios dejados en el blog. Al parecer un mal profesor no va a ser cuestionado por un grupo al que califica con “generosidad”, pero un buen profesor que se ponga exigente si lo va a ser. La corrupción beneficia aparentemente al profesor irresponsable y al alumno flojo, hasta que llega el momento de salir al mundo laboral y descubrir que no se tienen los conocimientos para ejercer la profesión que se “estudió.”
O bien se pasa al siguiente nivel de corrupción. El estudiante impreparado convertido en profesional está dispuesto a corromperse más, para obtener un puesto que no podría obtener de otra manera. El profesor que no prepara sus clases, ni se supera profesionalemente esta dispuesto a aceptar las presiones de sus “jefes” para mantener un puesto que no merece y así sigue hacía arriba la escalerita de corrupción: los jefes son mantenidos en esos puestos por otros jefes que lo que requieren son “apoyos” políticos para seguir “avanzando” en sus carreras políticas (las científicas y técnicas ya las han abandonado hace rato, aunque simulen mantenerlas) y todos muy contentos con los “beneficios” que deja la corrupción para todos, hasta que un día nos damos cuenta que tenemos un país con un grave problema de moral. Previo a las elecciones los medios difunden grabaciones ílicitas de conversaciones ilícitas. El que no hace trampa no juega y mucho menos gana, parece ser el lema del “juego.”
¿No hay salida? Sí la hay, es a mediano plazo y se llama educación; educación en el sentido amplio, la que se da no solo en el aula, sino la que se da fuera de ella, con el ejemplo. Mostrando que por más que las cosas parezcan difíciles hay siempre manera de ayudar a que mejoren, con la denuncia a través de un blog, ayudando a que se conforme un colegio de profesores que pueda promover proyectos diferentes, haciendo nuestro trabajo lo mejor que podemos, preocupándonos por que los alumnos aprendan y por calificarlos con justicia, haciendo caso del llamado de Brenda “ profesores no se si recuerdan que nos están preparando ya para enfrentarnos al mundo tal cual es y con toda la exigencia que éste conlleva”.

Nota literaria: Juan Carlos Onetti tiene un cuento excelente sobre el tema de llegar a adultos, se llama: “Bienvenido Bob”.