He estado escribiendo algunos textos de divulgación sobre la bomba atómica y en consecuencia me he estado acordando de la guerra fría y de la década de los sesentas, de como vivía las noticias a través de las portadas de la revista Siempre! Las portadas de la revista eran una caricatura de Carreño. Recuerdo a Nikita dibujado siempre con un zapato en la mano y al Tio Sam, con su sombrero de copa y pantalones blancos con rayas rojas. Los acontecimientos en la FESC me recuerdan una de esas portadas, la que dibujaba justamente al Tio Sam tratando de controlar varios sitios conflictivos en el globo, estaba Viet-Nam, China y la república dominicana entre otros. Pues así estamos en la FESC entrando a la etapa de las luces amarillas y con focos de descontento por todas partes, el último es el del posgrado, perdón no creo que sea el último, es el más reciente.
Se atribuye a Reyes Heroles la frase “En política la forma es fondo”, es decir que las formas son el mensaje y nuestra directora con sus formas manda el mensaje de su desinterés hacía la comunidad. Hay quienes me dicen que su desinterés se debe a que lo importante para ella es quedar bien con las autoridades universitarias y que mientras éstas no se molesten, que los profesores y demás miembros de la FESC hagan lo que quieran.
Sin embargo los problemas se acumulan, hace unos días los profesores de Orgánica manifestaron su malestar en las páginas del blog, recibí una carta de los profesores de Ciencia Básica también a disgusto, tengo otra de profesores de física. En ese departamento se que el que era jefe ya no es, porque un día le marqué por telefono y él me dijo que ya no atendía los asuntos, pero como profesor del departamento nadie me ha avisado que ya se fue. Tampoco nadie me ha dicho si hay nuevo jefe. Dicen que quien era consejero técnico por física será el nuevo jefe, pero nadie parece saberlo a ciencia cierta y a mi, al menos, nadie me lo ha comunicado, ni tampoco a mis colegas más cercanos, con los que convivo. Es de mínima atención y educación notificarle a un grupo de colaboradores cuando se realiza un cambio de responsable del grupo.
El martes 23 se llamó a algunos de los profesores del posgrado a una reunión para avisarles que el Posgrado va a dejar de existir con la estructura actual que tiene en la FESC. Los argumentos, de la directora, fueron varios, desde los pobres rendimientos del posgrado hasta la dificultad de elaborar las hojas de asignación. Los profesores del Posgrado, se dijo, deberán administrativamente incorporarse a los departamentos y dar clases en las licenciaturas, algo que varios de ellos ya hacen.
El asunto suscita muchas suspicacias y dudas. Se han echado a andar nuevos programas y planes de estudio sin que al parecer haya el personal para atenderlos. Se piensa que la decisión de mover a los profesores del posgrado a los departamentos es para ponerlos a cubrir esas deficiencias. Otros creen que lo que se tiene en la mira son los laboratorios de los profesores o incluso sus plazas. Algunas de éstas interpretaciones pueden parecer exageradas y ojala lo sean, pero el punto es que las propicia el descrédito de la administración actual y la forma, que volvemos a decir es fondo, en que se hacen las cosas.
No se llama a los profesores para informarles sobre una situación y construir con ellos una solución, se les presenta una decisión tomada, que puede ser buena o mala, pero que se impone. Se les llama a una reunión en la que no habla el coordinador de posgrado, evidenciándose lo que ya se sabe: muchos funcionarios están solo para callar y obedecer.
No se si la decisión es buena o mala, pero no son formas. Quizás los cambios son necesarios, no lo se, pero si ése es el caso tómese en cuenta a los profesores y háganse los cambios con ellos, no contra ellos. Solo así los focos amarillos no pasarán a rojos.