Buscar este blog

jueves, 30 de noviembre de 2017

Se va desarmando la “mafia”




 Me llegan las noticias importantes  de lo que ocurre en la FES C, de la misma manera que a otros deben llegarle las de los acontecimientos trascendentes en la vida de un antiguo amor.


 Así, por esa vía, me enteré de la terna del 2017 para la elección del director para el período 2017-2021. 

·         Alfredo Cuellar
·         David Quintanar
·         Ignacio Rivera.

Me parece una buena terna desde muchos puntos de vista. En primer lugar, porque no hay ningún miembro de la “mafia” en ella. Quiere decir que poco a poco la “mafia” se va desarmando.
Una segunda razón por la cual la terna me parece buena es porque  no hay antagonismos entre sus integrantes.  Esto  permite prever que se tratará de una campaña limpia, sin ataque personales, con un alto porcentaje de probabilidad.
Más aún, no sólo no hay antagonismo entre los integrantes de la  terna, sino  que hay afecto entre ellos, al punto que los dos que no resultaran electos podrían, aunque no llegue a ocurrir, fácilmente integrarse al equipo del quien sí lo sea.
En tercer lugar se trata de una terna balanceada, es decir no hay ninguno de los candidatos que se vea como absolutamente superior a los otros dos, cada uno de los integrantes de la terna tiene sus fortalezas y sus debilidades. Hagamos el análisis de ellas para cada candidato.
Alfredo Cuellar tiene como principales fortalezas y debilidades ser el director actual. Su fortaleza es la experiencia que ha podido ganar y su debilidad, el desgaste que inevitablemente el ejercicio del poder trae consigo.
David Quintanar tiene como principal fortaleza ser un académico exitoso, con reconocimiento de sus pares. Es un académico premiado. Su debilidad, para administrar una comunidad del tamaño de la FES C,  sería su falta de experiencia administrativa.
Ignacio Rivera tiene como fortaleza principal una muy dilatada experiencia académica administrativa.  Como debilidad, cuando se trata de pensar en la dirección de la FES C, está el hecho paradójico de pertenecer a una comunidad -la de contaduría y administración- que en los más de cuarenta años de existencia de la dependencia, no ha tenido un solo director salido de sus filas.
Acepto que mi distancia a la FES C puede hacerme perder la perspectiva, pero me parece que el conflicto de una facultad con dos grupos confrontados, la “mafia” y la no “mafia”, se va superando. 
Hoy los tres miembros de la terna son ajenos a la “mafia” y eso debe darnos gusto. Al menos a mí, me lo da.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario