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lunes, 1 de junio de 2009

Graffiti

Es de noche y escribo para el blog, como si éste fuera una pared oscura y yo un personaje de Cortazar en Graffiti, el relato que platica la manera en que las personas de una comunidad se comunican en mensajes que aparecen, contra la voluntad del poderoso, en las noches sucesivas sobre una pared. El Graffiti diario va marcando un nexo entre desconocidos que van dejando de serlo por las afinidades que los trazos sobre el muro les van descubriendo. Cortazar había previsto nuestro Blog como previo el hipertexto en Rayuela, pero no lo imaginó cibernético.

Escribo sobre Cortazar porque intuyo en Beatriz un gusto por este autor y lo uso para reflexionar sobre el dialogo “entre cuates” que podría desarrollarse en una cafetería.

Primera reflexión: ¿Cuántas personas más en la cafetería escuchan la conversación? ¿Cuántos lectores hay por cada texto que se escribe? Creo que vale la pena mantener la conversación para que otros la escuchen, aunque no participen en ella, al menos al principio. Si es interesante casi seguro, los oyentes querrán participar, si no es interesante el problema es nuestro.

Segunda reflexión: ¿Qué se pierde si los anónimos dejan de participar? No digo que las intervenciones de los anónimos no hayan aportado nada en el pasado, han sido valiosas, nos han ayudado a construir, pero si se solicita que las personas firmen sus comentarios y las personas no quieren hacerlo, lo que ganamos es saber dónde estamos parados. En vez de volver a los comentarios anónimos debemos hacer una campaña de invitación a escribir a más personas, empezando por repetir aquí que queremos que los anónimos sigan participando, pero con sus nombres o seudónimos.

Tercera reflexión: Si fracasamos en esa invitación, debemos rendirnos a la evidencia de que las personas están contentas con el estado que guardan las cosas y que los abusos del poder les parecen más soportables que la intranquilidad de combatirlos.

Cuarta reflexión. Las comunidades pasan por distintas etapas de desarrollo, sin duda al principio hay una gran efervecencia, un poco caótica, con mucho entusiasmo. Ahí es donde vino la gran participación anónima. Después inevitablemente tiene que venir una etapa de consolidación y de organización. ¿Estamos seguros que los anónimos seguirián escribiendo? No será que esa forma de participación se estaba agotando y que aun permitiéndola, no tenfriamos sus aportaciones. De hecho, como he señalado cualquier persona que se quiera mantener anónimo puede sacar una cuenta de gmail y participar.

Quinta reflexión. Aprecio los escritos anónimos que han aportado a la marcha del blog, pero quizás hay un sector de la comunidad que no ve en el blog un instrumento para la descalificación, el chisme, la intriga y la venganza, tienen razón: no lo es. Prefiero que no haya escritos anónimos dudosos y que quienes lean el Blog fuera de la Facultad, es decir en Ciudad Universitaria y la administración central, tengan una idea de nosotros como un grupo capaz de argumentar y no de denostar, finalmente también para ellos escribimos.

Sexta reflexión: Estoy seguro que en la medida en que escribamos cosas inteligentes, interesantes y comprometidas, más personas se unirán a esta conversación de “cuates en cafetería”. Démosle más publicidad, invitemos a más gente a leer el blog.

Séptima reflexión: Con calma y nos amanecemos. Verás Beatriz, que la conversación se hará nutrida, inteligente, reivindicadora, generosa y triunfal. Y nosotros con ella.

5 comentarios:

  1. Sin ser Beatriz, pero con la firme convicción de generar una opinión que mueva a la participación y que ausente el anonimato, coincido totalmente con la voz del autor. Una opinión requiere de un rostro, en este caso de una voz, que nos caracterice y que ponga nombre y apellido a nuestras ideas y sobre todo solidez a nuestros argumentos
    Monserrat Barrera
    (FFyL)

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  2. Cierto que me gusta Cortázar y te recomiendo buscar "Cortázar por Cortázar", una entrevista que realizó un estudiante de Jalapa, un documento indispensable para quienes leemos al cronopio.
    Y retomando los grafitis, encontré uno hace mucho, por las tierras donde nació Cortàzar: "Hice el amor con prudencia, y Prudencia quedó embarazada." Suena a chiste, pero es una realidad que se adapta a este blog. La idea es la prudencia, la responsabilidad, pero eso te impide saber realmente que está pasando por ahì. Tanta prudencia, da resultados dudosos. Es la misma técnica de bloquear el blog, es meter la cabeza en un agujero, estilo avestruz, convencidos de que esa realidad que molesta, no existe. Y como dijo alguien que conoces muy bien, la pose del avestruz la deja totalmente vulnerable.
    Estamos de acuerdo conque puedes abrir una dirección con un seudónimo, pero ¿porque la gente no lo hace?
    Primera reflexión: Me parece arrogante el planteo, pero en cierta forma lo acepto.
    SEgunda: Sigue la arrogancia. Se pierde mucho, porque están allí, no están de acuerdo con muchas cosas, pero no nos enteramos, hecho que impide saber realmente "donde estamos parados".
    Tercera: Este blog surgió, porque la gente no está conforme con lo que pasa en algunos departamentos de la facultad, pero tienen miedo. Eso lleva al anonimato.
    Cuarta: con la medida, cortamos el entusiasmo y la rapidez de participar. A lo mejor la gente, al igual que me pasó a mi, no sabe como abrir su cuenta y da verguenza, pero es una realidad.
    Quinto: Desde CU o desde algún otro planeta, se tiene claro que esta gente que descalifica, EXISTE! y son "univeritarios" y nosotros creemos que no están: Técnica del avestruz. Cuidado!
    Sexto: Aunque no se muestren muy inteligentes en sus planteos, porque son burdos y muestran el rencor que traen dentro, están, dan materia para discusión y dinámica al blog.
    Siete: Eres un tipo optimista y eso me gusta. Es cierto por otro lado; el blog ha ido creciendo y se nota en los cuadritos de la derecha.
    Además ya entran aportes hasta de Filosofìa y Letras! Bienvenida, Montserrat. Aires del sur por aquí siempre son bienvenidos.
    Sé que no estarás de acuerdo, pero... es lo que pienso. Se valen nuevas réplicas.
    Saludos.
    Beatriz

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  3. Rafael: En principio estoy de acuerdo contigo, me extraña pero estoy de acuerdo, lo voy a meditar. Para tener la condición de "universitario" no alcanza con cobrar un cheque en la UNAM, tener credencial de estudiante, o irle a los PUMAS, implica muchas cosas más. La condición de anónimo va reñida totalmente con la de universitario y si nos refugiamos o escondemos en el anonimato para disparar infundios peor aún. Ya releidos y remeditados los anónimos, ninguno dice nada de fondo que amerite represalia alguna y si me equivoco, cual sería el camino para la represalia. Se me antoja que hay un inexplicable miedo a un lobo sin dientes. Tenemos profesores y trabajadores que no cumplen, profesores que han reprobado los concursos de oposición, profesores que no tienen alumnos, profesores que tienen denuncias por falta de comprobación de fondos (algo más que unos centavos eh!!), trabajadores que firman y se retiran o desaparecen de su área de trabajo, trabajadores con actas de todo color y sabor por incumplimiento y otros... y no ha pasado nada por años ¿a qué le temen?, creo que el punto es la falta de argumento, de idea y eso tampoco corresponde a un universitario. Jorge Tórtora

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  4. Retomando a Cortàzar:
    "Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta."

    No sé si te sirva para aclarar un poco más mi planteo. De todos modos, con o sin llave, este blog va. Como dicen los argentinos: "Vamos todavía!" Pero, los famas existen y yo prefiero saber en que andan.
    Sé que hay gente que está leyendo este blog, que imprime las participaciones, toma nota y ojalá algún día la información que aquí se vuelca sea de utilidad para mejorar nuestra facultad.
    Saludos.
    Beatriz

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  5. Jorge, tu comentario tiene una conclusión terrible: se puede no cumplir con las tareas asignadas, reprobar concursos de oposición, no justificar gastos y no pasa nada.... pero lo que no se puede es desobedecer a la autoridad, eso es lo que produce miedo.
    La falta de Yamaleev fue esa, no aceptar la orden de incluir a un autor en sus artículos.
    Por otra parte obedeciendo o fingiendo obedecer se ganan canongías y plazas.
    La vieja política del palo y la zanahoria

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