Comenté en este blog
sobre la reaparición cibernética de un texto mío, publicado en la
revista El Cuento hace muchos años. El texto y su reaparición
sirvieron de vínculo para ponerme en contacto con Alfonso Pedraza,
quien me informó que preparaba la edición de un libro que
recopilara minificciones escritas por quienes habían sido publicados
en las páginas de El Cuento.
Generosamente, Alfonso
me pereguntó si podría enviarle dos nuevos relatos breves para ser
incluidos en la antología, que él preparaba. Le dije que sí, le
mandé los relatos solicitados y casi me olvidé del tema.
Digo que casi me
olvidé, porque Alfonso hacía el favor de mantenernos informados, a
los autores que apareceríamos en el libro, de los avances de éste.
Así nos informó que la presentación sería el 4 de mayo del 2014
en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de las Bellas Artes.
La presentación, pues,
ocurrió el día de ayer con la presencia de Luis Bernardo Perez,
Javier Perucho, Marcial Fernández y el propio Alfonso Pedraza, como oradores.
Les comparto versiones casi finales de los dos textos enviados a Alfonso y que aparecen en la antología:
PENA DE MUERTE
No había
escapatoria, la habían encontrado en la escena del crimen. Tampoco
había la menor duda de que ella era la asesina, todas las pruebas de
laboratorio lo confirmaban. Ningún abogado quiso asumir una defensa
con tan escasas posibilidades de éxito. Finalmente el defensor de
oficio habló sin convicción del destino manifiesto, del libre
albedrío, de las malas compañías y de oscuras complicidades, pero
no tuvo éxito. La condena solo confirmó lo que ya se sabía: la
pequeña criminal fue sentenciada a la pena de muerte en la silla
eléctrica.
La
condenada soportó sin un gesto de dolor la descarga eléctrica.
Ningún grito, nada que indicara sufrimiento o arrepentimiento. Nada,
hasta que poco a poco por influjo de la corriente eléctrica la
diminuta bala asesina se fue fundiendo y volvió a ser metal.
ES
EL DE ELLA
¿Por
qué lo dejó?¿no lo quería?¿nunca lo quiso?¿Qué iba a hacer
él?¿buscarla?¿resignarse a vivir sin ella?¿lanzarse, desde el
puente, al río?¿Iría a rescatarlo alguna de las personas que
pasaban por debajo?¿se habrían fijado que iba a saltar?¿tendría
valor de hacerlo?¿Y si se arrepintiera de aventarse al vacío?¿si
empezara a gritar, para llamar la atención?¿si de todos modos nadie
le hiciera caso?¿no sería peor? ¿no estaría obligado a matarse
para no decepcionar a los que no le hacían caso?¿Era ridícula su
situación?¿o era patética?¿todos los que se suicidan se hacen
tantas preguntas?¿de dónde le salían tantas dudas?¿no eran
pretextos para no saltar?¿Cuánto tiempo llevaba ahí parado,
dudando?¿podría decirse que estaba prolongando su vida?¿valía la
pena alargarla?¿no da lo mismo vivir treinta que noventa años?¿qué
haría con los otros sesenta?¿Esas manchas, en la orilla del río,
son gente?¿vienen a salvarlo?¿por qué están cerrando el tráfico
del puente?¿irá a venir un policía a disuadirlo?¿es ese, el de la
camisa de fuera?¿por qué se tarda?¿no ve que le tiemblan las
piernas?¿no se dan cuenta que está nervioso, que puede perder el
equilibrio?¿Sabía ella lo que planeaba él?¿si ella estuviera
sufriendo por él, valdría la pena matarse?¿sería un dolor menos
terrible el de la muerte que el de la tristeza?¿cuándo se
enteraría ella?¿qué pensaría de su muerte?¿se sentiría
arrepentida?¿lloraría?¿iría al velorio?¿al entierro?¿
Resbaló?¿se armó de valor?¿saltó por miedo?¿Quién corre abajo,
desgarrándose el vestido entre las hierbas?¿quién grita?¿de quién
es ese rostro de angustia?
Datos
y enlaces adicionales.
Sobre
la entrada anterior del blog, en donde hablo del cuento reaparecido.
Sobre el antologador
(¿antólogo o antologista?)
Alfonso
Pedraza es médico cirujano, nacido en el Estado de Hidalgo, su obra
esta recogida en libros como: El libro de los seres no imaginarios y
Alebrije de palabras. Tiene tres blogs: www.arcaficticia.com
Para
compartir estos textos interrumpí el relato de mis recuerdos de la
FES Cuautitlán, pero los retomaré...
No hay comentarios:
Publicar un comentario