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jueves, 28 de mayo de 2020

Cincuenta y contando. Los cinco menos gustados.

Este texto es continuación del que el día de ayer publique en otra entrada al blog, en la que enlistaba y comentaba los cinco minirrelatos que en opinión de cinco lectores gustaron más de la serie de cincuenta textos que he denominado Literatura de encierro. Misma que he venido escribiendo día con día desde hace ya casi dos meses.

Enlisto y cometo ahora, en esta segunda parte, los cinco minirrelatos que gustaron menos. Usé para seleccionarlos  la misma metodología descrita en el texto anterior.

Igual que hice en ese texto transcribo los relatos seleccionados junto  con las razones de los lectores y mis comentarios. 

Disciplinados.

Susana Distancia obligó a esa pareja a convertir el callejón del beso en el del Table dance

Razones de los lectores:

  • Por su localía, porque es un texto que, sacado del contexto de la actual pandemia en México pierde vigencia; y es importante hacer notar que en el table dance también hay bailes privados, lo que lo descontextualiza todavía más.
  • En realidad no me dice nada. No veo relación lógica entre El Callejón del beso y el Table Dance.

Comentarios:

La relación entre el callejón del beso y el Table Dance que yo tenía en mente al escribir es que se puede besar con la mirada, como escribió Becker. Sobre la localía y vigencia del  texto, creo que toda literatura es local. La Ilíada, por ejemplo,  está llena de referencias locales difíciles hoy en día de entender. Claro que una es más local  que otra, jajaja.

Otro texto, con la misma idea, se puede escribir para que no  ocurra en Guanajuato sino en los balcones de cualquier vecindario, en cualquier sitio del  mundo, sin mención explícita a Susana Distancia.  

En mi perspectiva, sin embargo, perdería el  romanticismo  de Guanajuato para quienes lo pudieran percibir y dejaría de lado la idea de incluir como personaje del  relato a una restricción: Doña Susana.

Dicho lo anterior cito nuevamente a Paz: : “Una vez escrita, la obra tiene una vida distinta a la del autor: la que le otorgan sus lectores sucesivos” para afirmar que la opinión de los lectores manda.

Breve país de las maravillas.

Logró pasar del otro lado de la pantalla y huir de la pandemia conviviendo con los personajes que estaba creando. Para su mala fortuna todo fue muy breve: lo suyo era la minificción.

 

Razones de los lectores:

  • No narra una historia y el cierre con la brevedad y al minificción es algo muy usado
  • Por la alusión a la minificción, quizá se debió jugar con otro elemento, como la velocidad -lenta o rápida- del tiempo del otro lado de la pantalla

Comentarios:

La historia que se trata de narrar -aludiendo en el título a Alicia a través del espejo- es la de otra existencia en el otro lado de la pantalla del escritor. El escritor logra meterse en su propio relato y escapar de esta realidad, pero eso no dura mucho. El relato que escribía era muy breve.

En ambos juicios  de los lectores disgusta la alusión a la minificción. Quizás sea efectivamente un recurso del  que se haya abusado en el género.

Los otros dos lectores, del mismo grupo de jueces, opinaron de este relato lo  siguiente:

  • Me parece potente
  • Otra vez me encanta esta idea en que lo que uno imagina cuantas veces depende del contexto! Y la realidad que se vive no es la misma para todos.

Lo que pone de manifiesto la dependencia que tienen los textos (y el  autor) de los lectores.

Too late.


Cuando terminó la contingencia, caperucita volvió a salir. El lobo no la distinguió de la abuelita

 

Razones de los lectores:

  • Suena más a chiste que a microrrelato.
  • Divertido e ingenioso y eso me gusta, de entretenimiento y  de relax, aunque no me invita a la reflexión.
  • El lobo de los cuentos, ¿no está acostumbrado a la soledad? ¿Cómo fue que perdió el piso de tal forma que ya no pudo distinguir a la abuela de caperucita?

Comentarios.

Interesante la relación del chiste con el  minirrelato. ¿Cuál es la frontera entre ambos? Muchos chistes son relatos del  tipo: Estaba Pepito,,, ¿Cuándo un texto es más relato que chiste?

Obviamente en este relato hay humor al decir que el lobo no distinga a caperucita de su abuelita, pero lo que se trata de mostrar con esta hipérbole es que habían pasado muchos años. Tantos quizás, que ya tampoco el  lobo veía muy bien.

El autor está ayudando al  lector  a que pueda responderse la pregunta que se hizo  una  de las lectoras: ¿Cómo fue que perdió el piso de tal forma que ya no pudo distinguir a la abuela de caperucita? 



Maternidad.

Hacía finales de mayo se constató un claro descenso en el número de infectados. Tras razonar un tiempo, se dio con la explicación: los virus se reproducen, por lo tanto el día de la madre fue de asueto para todos ellos.



Razones de los lectores:

  • Si bien podría considerarse una historia redonda, no deja nada a la intervención del lector.
  • Este es tierno, de relax

Comentarios.

Es cierto que el misterio se resuelve en el mismo  relato. Lo que espera el autor es que mientras el lector no terminé, se esté preguntando ¿Por qué bajó el número de infectados?  Espera también que al leer la explicación, de que los virus tienen conciencia de que se reproducen y lo festejan, le parezca lo suficientemente surrealista, como para considerarlo un relato  interesante.

Agradezco mucho el comentario de que es un texto de relax, porque sugiere que los otros relatos le han causado  tensión. Una tensión que al parecer se prefiere a esta plácida lectura surreal.



Es de sabios.

Arrepentido de sus deseos decembrinos, pidió uvas por mensajería. Esperó la media noche y repitió doce veces mientras las comía: ¡Salir a la calle!



Razones de los lectores:

  • No encuentro más historia que la del refrán, o al menos no despierta mi interés.

Comentarios.

En este último bloque ningún relato recibió más de una mención como el  menos bueno. Es decir los cuatro lectores señalaron cuatro textos distintos. Dos de ellos eran relatos que a mi me parecían buenos y de los que hablaré brevemente en la parte de comentarios generales. El otro era el cuento que resultó ser el mejor en opinión de los otros tres lectores.El cuarto lector, es decir quien lo  seleccionó como el menos bueno escribió:

  • Ingenioso y divertido, también me parece texto de relax.  Lo relax me gusta, aclaro. Sólo lo dejo al final porque así me lo pides. En realidad todos me gustan.

Lo que el  texto quiere transmitir es que hay que  tener cuidado con lo que deseas. El escrito trata de hacer pensar, al lector, que en la cena de año nuevo el protagonista -hoy arrepentido- deseó  tener más tiempo para estar en casa.  

 

Comentario general.

La consulta sobre los cinco minirrelatos que más gustaron y los cinco minirrelatos que menos lo hicieron me pareció un ejercicio muy entretenido. Me parce que puede dar luz sobre la relación autor/obra/lector; en particular en el caso de la minificción.

Usaré para ejemplificar el  caso de los dos relatos que también fueron señalados como los que menos gustaron por uno de los lectores. Son los textos a los que  aludí en los comentarios anteriores: 

 

    La vida es sueño.

El encierro había sido largo. Dejó el libro de Borges y escribió: “Yo sueño que estoy aquí/destas prisiones cargado/y soñé que en otro estado/más lisonjero me vi”. Firmó: Pierre Menard.

Razones de los lectores:

  • Ni frio ni calor, diría Venancio.

 

    Duda

Pasaban la cuarentena, él escribiendo y ella dibujándolo. Cuando él vio su dibujo, ella advirtió: “una obra no debe explicarse pero si sembrar duda”. Él sonrió, dudando qué final dar a su historia.

Razones de los lectores:

  • Realmente no me dijo nada.

Sobre el primero de estos dos relatos, ya expliqué en otra parte de este mismo  blog las razones por las que me gusta. Algo que evidentemente a mi lectora la dejó sin frío ni calor.

El segundo de ellos habla de una pareja de artistas que se son mutuamente  modelo en sus respectivas obras. Cuando ella le muestra a él como lo  ve y le explica el propósito de su obra, él duda que final tendrá la historia… probablemente la de ellos dos. ¡El lector sabrá!

Esa es la “ventaja” del posesivo “su” que puede usarse para la historia que él escribe o para la que ellos están construyendo.  Bueno, eso es lo que dice el  autor al que, ya se sabe, la obra ha dejado de pertenecer. Ahora es de los lectores. 

O como dice la protagonista de esta última historia: una obra no debe explicarse pero si sembrar duda.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Cincuenta y contando. Los cinco más gustados.

Desde principios de abril comencé a publicar diariamente, en mi muro de facebook, un relato breve sobre el tema del coronavirus y el aislamiento social, bajo el epígrafe: Literatura de encierro. Hace unos días llegué a medio  centenar de ellos.

Para festejar la cifra se me ocurrió escribir esta entrada del blog. La idea me surgió a partir de un comentario, dirigido al relato  del 17 de mayo, titulado “filosófico”,  que decía: “De los mejores cuentos de la encerrada”.

Contesté, a su autora,  proponiéndole que me diera la lista de los 5 relatos que le parecieran los mejores de la serie. Después elaboré más la idea para aterrizarla en solicitar la opinión de cuatro lectores, dos mujeres y dos hombres, adicionales a los de la lectora inicial, que leyeran y juzgaran parcialmente toda la colección.

Las dos mujeres son, una muy talentosa artista plástica (la ilustración de este texto es producto de su creatividad[i]) y una también muy capaz científica de amplísimo espectro cultural. Los dos hombres son autores de minificciones y profesionales de disciplinas diferentes de la literatura. La autora del comentario original es sicóloga y también con una gran diversidad de intereses culturales.

Lo que les solicité a los cinco lectores fue decirme cuál relato les gustaba más de la  primera decena, después cuál de la segunda y así hasta completar los cincuenta textos. Otro tanto les solicitaba respecto al  que les parecía el menos interesante de cada decena. Les solicitaba, en cada caso, la razón de su elección y si querían hacer comentarios generales.

Los resultados me parecieron muy interesantes. Los voy a compartir, seguidos de algunos comentarios:

Los seis[1] más gustados:  

El virus soy yo.

Agotado por la fiebre soñó que vencía en esa lucha sin cuartel. Iba de un cuerpo a otro reproduciéndose y mutando, esquivando medicamentos y vacunas.

Razones de los lectores:

  • Por el giro de tuerca final, que si bien es un recurso usado con exceso, es muy bien llevado. El único pero, quizás, sería el título, que anticipa el final.
  • Es totalmente existencialista me gusta la demencia y el surrealismo que refleja
  • Es el más fuerte: cuando ya la obnubilación y confusión te lleva al delirio, cuando el bicho se apodera de la esencia de lo que eres, cuando lo biológico amenazante es mezclado por la psique y lo convierte en procesos simbólicos: guerra perdida…

Comentarios: Ciertamente el sueño es surrealista. Me encanta que el relato haya suscitado esas emociones fuertes.  Es probable que el título adelante el final, cuando escribí el  texto pensé que si el lector, en una primera leída, no entendía, regresaría a leer y entonces: Voila! 

En ese bloque también “Penélope” fue mencionado como el mejor de la decena.

Volver a nacer.

Oyó gritar a los vecinos: “ha terminado el encierro”. Desde la avenida llegaba el sonido de los autos queriendo avanzar. Suspiró, desanudó la cuerda de su cuello, bajó del banco y salió sonriente a reencontrarse con la vida.

Razones de los lectores:

  • Me parece potente el del suicida redimido
  • Por la ironía de que se extraña no siempre lo mejor; por la idea de que sólo el hombre tropieza muchas veces con la misma piedra.
  • Siento que el tema del suicidio está presente ante las amenazas de la vida, incluyendo una pandemia. Volver a nacer narra una historia, tiene principio, desarrollo y el desenlace es muy original además de invitar a la vida. ¡Felicidades!
  • Me impactó, me parece fuerte y oscuro y desesperado. Pude sentir como es que estaría antes de tomar esa decisión: su soledad, acudir a compañía sintética, en ratos su esperanza de viajar o salir -por eso la maleta. Imaginé sus momentos allí sólo, una persona que sólo conoce la inmediatez, con comida rápida, e imaginé lo que querría hacer justo después del encierro: gastar, adquirir, consumir, por eso lo único que trae en la mano es dinero. Me pareció un texto muy psicológico. Muy actual y reflexivo

Comentarios: Esta minificción es la que se representa en la ilustración. Es una sensación curiosa, pensar que unas pocas palabras puedan producir sentimientos tan intensos y creativos como los  expresados por los lectores.

 

Despechado.

Te llamaré covid-19, le dijo: Entraste a mí por los ojos y por la boca, me causaste fiebre, dolores de cabeza y me mantuviste en cama, respirando con dificultad. Forzaste mi enclaustramiento y tres semanas después me abandonas, dejándome secuelas de por vida.

Razones de los lectores:

  • Muy buena la comparación y a pesar de ser un tema común los temas del abandono y del despecho me gustó el tratamiento.
  • Por el símil que hace entre la enfermedad y la relación amorosa.

Comentarios: ciertamente es un texto que se basa en la analogía del amor con la enfermedad, pero que juega con palabras como fiebre y cama para darle un sentido erótico a la historia.

Séptimo día.

Hágase el descanso, dijo y apagó el WiFi

Razones de los lectores:

  • Por ser un tema actual y universal, pues se puede leer aquí y en China.
  • El WIFI se ha convertido en la llave de tantas cosas en nuestras vidas…  me encanta la idea de que sea la parte central de este relato.

Comentarios: El relato aunque es muy breve admite claramente (al menos) dos lecturas. Una en la que un hombre fatigado del encierro y del teletrabajo decide, para poder descansar, desconectarse. La otra, la de  un ser fantástico que después de hacer el mundo -hágase la luz y la luz se hizo- crea con el mismo método, el descanso.

Filosófico.

Como la montaña no iba a Mahoma, Mahoma inventó la realidad virtual.

Razones de los lectores:

  • Por su intertextualidad, por su brevedad, su no necesidad de más palabras.
  • De los mejores cuentos de la encerrada[2]

Cálculo actuarial.

Analizó las cifras de la pandemia y decidió ir a trabajar. Valía más muerto que vivo.

Razones de los lectores:

  • Es una realidad para muchas personas en tiempos pandémicos.
  • Este me parece profundo, me trae a la mente el sentido de utilidad: vivo no se siente útil. No sabemos estar sin servir y sin ser productivos, sin hacer algo que no sirva para nada ni para nadie. No sabemos interrumpirnos, no sabemos estar sin un porqué. Por otro lado muertos quizás ayudamos más a que el mundo mejore. En fin me pareció un texto con más de un sentido: fuerte, que incómoda, y esa incomodidad te obliga a repensarte en lo útil y que somos al mismo tiempo un mal para otros. De ese solo texto podría abordar varios temas que me interesan, es existencialista y habla de identidad. También, me trae a la mente un humano carente, el arquetipo de humano productivo, es decir que es un texto profundo. Cuando lo leí me dejo un rato pensativa, pero también me inspira.

Comentario: En ésta última decena hubo un empate entre los dos textos anteriores. Se trata de dos relatos completamente distintos. Uno de ellos es de humor negro, más que de desesperanza.  En la paradoja que plantea de ser más útil muerto que vivo una de las lectoras encuentra inspiración. Eso para quien escribe, es siempre satisfactorio.

El otro relato es una reformulación del llamado a no esperar que las cosas sucedan: Mahoma, dado que la montaña no viene a él, debería ir a ella, pero como hay pandemia no debe. Entonces no tiene otro remedio que inventar la  realidad virtual.
Parte de lo que los lectores apreciaron en este segundo relato, es el  hecho de que la explicación que acabo  de dar es bastante más larga que el  texto de la minificción, que logra comunicar el mismo mensaje.
Terminaré recordando la frase de Octavio Paz: “Una vez escrita, la obra tiene una vida distinta a la del autor: la que le otorgan sus lectores sucesivos”. Encierra una gran verdad, más evidente aún en el caso de la minificción, género en el que se intensifica la necesidad que tiene el autor de sus lectores para que la obra termine de ser. 

Mañana la segunda parte de Cincuenta y contando, con los cinco textos menos gustados y un comentario general.

 

 

  

 



[1] Son seis y no cinco, pues en la quinta decena hubo un empate

[2] Este es el comentario en mi muro que detonó todo.



[i] La ilustración es cortesía de Adriana (Ady) Arizaga. Es la foto de una obra suya, un cuadro de 18 x 15 cm. realizado en “clay painting” sobre madera. Está inspirada en el relato “Volver a nacer” de esta serie, evocando la obra tan en boga estos días, de Edward Hopper.

La artista describe así lo  que le sugirió el relato  y los elementos que incorporó  en su trabajo:

Me impactó, me parece fuerte y oscuro y desesperado. Pude sentir como es que estaría antes de tomar esa decisión: su soledad, acudir a compañía sintética, en ratos su esperanza de viajar o salir -por eso la maleta. Imaginé sus momentos allí sólo, una persona que sólo conoce la inmediatez, con comida rápida, e imaginé lo que querría hacer justo después del encierro: gastar, adquirir, consumir, por eso lo único que trae en la mano es dinero. Me pareció un texto muy psicológico. Muy actual y reflexivo.