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viernes, 30 de diciembre de 2011

Imaginación y conocimiento


El ocio de las vacaciones me dio tiempo para volver a leer un viejo correo que desde hace unos años circula en Internet relatando una anécdota sobre la original respuesta  de un estudiante de fisicoquímica a la pregunta:
¿Es el Infierno exotérmico (desprende calor) o endotérmico (lo absorbe)?
En el correo que platica la anécdota se dice que:
La mayoría de los estudiantes escribieron sus comentarios usando la Ley de Boyle, que dice que los gases se enfrían cuando se expanden y se calientan cuando se comprimen”. Continua el texto diciendo que “un estudiante, sin embargo, escribió lo siguiente:
    “En primer lugar, necesitamos saber en qué medida la masa del Infierno varía con el tiempo. Para ello hemos de saber a qué ritmo entran las almas en el Infierno y a qué ritmo salen. Sin embargo, tengo entendido que, una vez dentro del Infierno, las almas ya no salen de él. Por lo tanto, no se producen salidas. En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las diferentes religiones: La mayoría de ellas declaran que si no perteneces a ellas, irás al Infierno. Dado que hay más de una religión que así se expresa y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir que todas las almas van al Infierno. Con las tasas de nacimientos y muertes existentes, podemos deducir que el número de almas en el Infierno crece de forma exponencial. Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno. Según la Ley de Boyle, para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan estables, el volumen debe expandirse en proporción a la entrada de almas.
Hay, por lo tanto, dos posibilidades:
1ª. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de almas, la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta que éste se desintegre..
2ª. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de almas, la temperatura y la presión disminuirán hasta que el Infierno se congele. 

¿Qué posibilidad es la verdadera? 
Si aceptamos lo que me dijo  Rita  en mi primer año de carrera (hará frío en el Infierno antes de que me acueste contigo), y teniendo en cuenta que me acosté con ella antenoche, la posibilidad número 2 es la verdadera.  Doy por tanto como cierto que el Infierno es exotérmico y que ya está congelado.

El corolario de esta teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya no acepta más almas y está, por tanto, extinguido... dejando al Cielo como única prueba de la existencia de un ser divino y amoroso, lo que explica por qué, anoche, Rita no paraba de gritar:  
¡Oh Dios mío! "    ¡ Oh  My  God   !!”

Termina el texto con el siguiente comentario: Dicho estudiante fue el único de  la  clase  que sacó 'sobresaliente'...  Muy  merecido   por  cierto.

No cabe duda que el texto es muy simpático, sobre todo por la parte experimental en la que participa Rita; pero como la ociosidad es la madre de todos los textos, me puse a pensar si de haber sido mi estudiante, el autor de esa respuesta, le hubiera dado la nota de sobresaliente. Veamos:
Lo primero que me llama la atención es que el estudiante poseía desde ya la prueba experimental de que el infierno es exotérmico, puesto que al haberse acostado con Rita tenía la prueba irrefutable de que se había congelado. Esto, en apego a la segunda ley de la termodinámica, únicamente es posible, si el infierno cedió calor al medio ambiente, por lo tanto es exotérmico. La respuesta a la pregunta del profesor no necesitaba tantas razones fisicoquímico- teológicas.

En cuanto a la argumentación misma; el autor de esta elaborada respuesta hace uso finalmente, lo mismo que los otros estudiantes, de la ley de los gases ideales. Dice usar la ley de Boyle, pero la ley de Boyle relaciona la presión y el volumen para procesos isotérmicos, es decir la temperatura del infierno no  variaría y solo cambiarían presión y volumen de manera que la temperatura se mantuviera variable.
La que si establece la variación de la temperatura con el volumen es la ley de Gay-Lusac.  Ambas leyes las de Gay-Lussac y la de Boyle son casos particulares de la ley de Gases Ideales, que es la que habría que haber usado, en todo caso. Por supuesto a reserva de que no resulte que el infierno esta hecho de gases que no son ideales (habría que ver como se comporta el azufre a altas temperaturas, jajaja)
Así que al final me encuentro con un trabajo desbordante de imaginación, de verbo y de sentido del humor, pero con deficiencias en el conocimiento de las leyes fisicoquímicas. ¿Qué calificación asignarle?
En el caso de que la anécdota fuese cierta sentiría además que el estudiante está tratando de pasarse de listo con tanto rollo, pero siguiendo a Albert Einstein que decía que la imaginación es más importante que el conocimiento, no tendría más remedio que darle nota de aprobado, convencido de que el autor de una tal respuesta podría sin duda continuar exitosamente sus estudios.

2 comentarios:

  1. Hace unos días que encontré este blog, estoy estudiando el 2do semestre de Ingeniería en Alimentos. Comencé a explorar un poco el sitio y creo que esta publicación es muy interesante. No podría contestar la respuesta al problema aquí expuesto, ya que mis conocimientos sobre este tema son nulos aún. Espero poder algún día dar una buena respuesta.
    El motivo de este comentario simplemente es hacerle saber que me agradó mucho el sitio. Lo visitaré con más frecuencia, y tal vez exponga mis dudas pronto también. Saludos y felicitaciones.

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  2. Gracias, Jessica, por las felicitaciones. Es un blog que en principio esta hecho para la FES Cuautitlán, aunque los vaivenes de la vida lo han llevado a tener un público más amplio. El blog no tiene prisa y puede esperar por tu respuesta a este problema y por supuesto tus dudas son bienvenidas, al igual que cualquier otra contribución. Por ahí, si exploras un poco el blog, encontrarás el texto "Blogueros de la FESC Uníos" que se refiere a otros blogs de la escuela, si tienes uno, comparterlo.

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