El fin de semana pasado la FES
Cuautitlán –y con ella las unidades multidisciplinarias, todas- cumplieron 43
años.
Inevitablemente los cumpleaños se prestan a la recapitulación histórica y
al análisis de logros y tareas pendientes.
Ayudó a esa reflexión la carta
de aceptación para presentar dos trabajos en un congreso internacional, sobre
el uso de las tecnologías en la educación, que recibí a principios de la semana.
Me di cuenta que desde 2014 en que
cambió mi adscripción de la FESC a la DGTIC he estado publicando dos artículos
y asistiendo a tres o cuatros congresos, anualmente. Sin contar con que este
año obtuve la aprobación de un Papime y que hay, trabajando en él, tres
estudiantes y otros tres profesores.
Es dificil no pensar que
este tipo de logros son posibles porque estoy en Ciudad Universitaria y porque
cuento con apoyos de las autoridades de la DGTIC.
No quisiera ser injusto con
una Facultad que siempre he querido, pero al menos en la División de Físico
Matemáticas de la FESC hubiera sido imposible realizar estas actividades. Los
apoyos a la academia, ahí, han sido nulos en los últimos años.
Afortunadamente no ha sido el caso de otras divisiones como la
de Químico Biológicas, donde se cuenta con una masa crítica de profesores con
posgrado, con temas de investigación y laboratorios funcionando.
La desigualdad en el
desarrollo académico de las distintas áreas puede tener diferentes causas, una
de ellas podría ser la calidad (académica y moral) de los profesores adscritos
a cada una de las divisiones y los esfuerzos, narrados en este mismo blog, por
deshacerse en la división de físico
matemáticas de profesores capaces, como Yamalev.
Pero quizá la escasez de
buenos profesores sea un síntoma y no una causa. Probablemente la razón por la que no hay buenos profesores
de física y matemáticas en la FESC sea porque no existen las carreras de matemático
ni de físico, o en general de ciencias,
que atraigan a docentes de otro perfil.
Llegamos por esta vía a lo
mencionado al principio: ¿Qué han sido y qué deben ser estas Unidades Multidisciplinarias?
¿Se las quiere como unidades
realmente multidisciplinarias?¿Se las quiere principalmente como centros de
docencia de licenciatura o se les quiere llevar a tener mayor participación en
los posgrados de la UNAM?
Hace 25 años el Dr. Sarukhan,
entonces rector de la UNAM, creo una coordinación para el avance académico de
las Unidades Multidisciplinarias. Al frente de esa dependencia estuvo el Dr.
Laguna quien realizó en poco tiempo un excelente papel. Desafortunadamente el
Dr. Laguna enfermó y la coordinación fue perdiendo vigor.
Hoy 43 años después de
fundadas la pregunta está vigente: ¿Qué deben ser estas unidades
multidisciplinarias para la UNAM?
¿Es el momento de revivir la
Coordinación para apoyar su desarrollo académico, o 43 años después cada una de
ellas es lo que consiguió llegar a ser?
No hay comentarios:
Publicar un comentario