El día de hoy da a conocer la Junta de Gobierno de la UNAM
el listado de los dieciséis universitarios que de acuerdo con su convocatoria
del pasado 24 de septiembre entregaron los documentos solicitados para participar
en el proceso.
Esta es por lo pronto y hasta el 22 de Octubre próximo, la
lista de aspirantes a la rectoría de la UNAM. Ese día, el 22 de Octubre, la
Junta “dará a conocer públicamente los nombres de las personas que a su juicio
cumplan de mejor manera con los requisitos establecidos en la legislación
universitaria y las invitará a ser entrevistadas por ella”
Hay que destacar lo
atinado de la lista que manejó La Jornada y de la cual me ocupé en la anterior
entrada del blog, pues la diferencia con la lista oficial es de sólo una
persona.
Se agregó a los nombres que manejaba la prensa el de Alejandro Díaz de
León Martínez.
Aprovechando que ahora los planes de trabajo de los
aspirantes y sus curricula pueden consultarse a través de la página de la junta
Me asomé a ver quién es el decimosexto aspirante. Dice su
semblanza que: “estudio la licenciatura en derecho en la ENEP Acatlán, titulado
con Mención Honorífica. En el año 1997
ingresó a impartir cátedra en la División de Ciencias Jurídicas; y de Socio Económicas
de Acatlán, como Profesor de asignatura”.
“En el gobierno Federal Mexicano, y de los Estados de México
y Michoacán, se ha desempeñado como Director General en el Sistema Nacional de
Seguridad Pública, Dirección General de Información y Análisis; Delegado Fiscal
en Nezahualcoyotl y Ecatepec, Dirección General de Coordinación Social,
Dirección del Seguro Popular, entre otros cargos”.
No menciona, la semblanza, que tenga grado de doctor (lo que
por supuesto, no es un requisito para aspirar a la rectoría de la UNAM), ni que
sea profesor de carrera (que tampoco es requisito) o haya sido director de
alguna facultad o instituto (otra característica que no es requisito).
La inclusión de Alejandro Díaz de León da lugar a varios
comentarios. El primero es la apertura para participar en el proceso.
Prácticamente cualquier universitario, entre los límites de 35 a 70 años, puede ser parte de él. No participó en esta ocasión, el que no quiso.
Esta apertura, sin duda buena, tiene un segundo filo: Estar
en la lista actual de aspirantes no quiere decir nada. Significa únicamente que se entregaron los documentos
solicitados. Hoy aparecer en la lista de aspirantes puede ser menos glamoroso
que en procesos anteriores.
Hasta ahora la lista es el conjunto de nombres de quienes levantaron
la mano. Ya el 22 de Octubre la Junta de
Gobierno entregará la lista de quienes de entre ellos, a su juicio, cumplen de mejor manera los
requisitos.
Un segundo comentario, es la ruptura de las reglas “no escritas”, que hacía que no se vieran candidaturas de
personas que no fueran académicos de carrera y que no hubieran con anterioridad
pasado por un proceso de Junta de Gobierno. La pregunta obvia es si aparecerá
algunos de ellos en la lista del 22 de Octubre. Yo diría que sí lo hará, porque eso
dará al proceso visos de mayor inclusión. Finalmente la UNAM es una comunidad
que va más allá del campus
de Ciudad Universitaria, de los académicos de carrera, de los ex directores, de los varones y de los ex funcionarios federales.
El de las minorías, es un tercer punto interesante. La aparición de Díaz de León en la lista de
aspirantes refuerza que no será posible para ningún candidato arrogarse la
representación de una de ellas. No habrá una sola mujer, no habrá tampoco un
solo representante de las Unidades Multidisciplinarias, tampoco habrá un solo
miembro de la lista que no haya sido director.
Los candidatos habrán de ser
juzgados por sus méritos y no por las minorías a las que representen.
Por esa razón la Junta de Gobierno ha empezado a escuchar
las opiniones de los universitarios desde el 25 de Septiembre pasado, aun
cuando la lista oficial de los nombres de los participantes se hizo pública
hoy.
Se trata de saber qué Universidad
queremos los universitarios, todos. Para que con base en ese diagnóstico, la
Junta de Gobierno elija al mejor de entre los candidatos.
En esta ocasión visitar a la Junta de Gobierno para dar
nombres de preclaros universitarios tiene menos sentido que en el pasado. Hoy
se trata de definir qué tipo de Universidad queremos.
Yo quiero una que, como ya
he mencionado en el blog, ponga su reloj a la hora. Como universitario mandaré
mi opinión a la junta sobre la universidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario