La frase es poética, qué duda cabe. Más
allá de que se entienda o no su significado. El calificativo absoluto siempre
da fuerza. Me detendré apenas en decir que la temperatura de los cuerpos está
determinada por el movimiento de las partículas que los constituyen, por eso si
las partículas no se mueven, la temperatura no puede ser otra, que cero.
Esa escala de temperaturas, asociada al
movimiento de las partículas y no al estado de agregación del agua, como en la
escala centígrada, se llama temperatura absoluta o Kelvin. El cero de esa
escala es el cero absoluto.
No he sido lanzado a estas reflexiones solo
por ocio. Algo que por cierto hubiese muy bien podido ocurrir, pero no; en esta
ocasión el detonante ha sido la recepción de la revista del Instituto de
Ciencia y Tecnología del DF, que lleva ese nombre: Cero Absoluto.
Guillermo Cárdenas, coordinador de la
página semanal conciencia de El Universal y colaborador de Cero Absoluto tuvo
la gentileza de mandarme un número de la revista en el que se publica parte de
una conversación que tuvimos acerca del cómic Dime Abuelita por qué. Agradezco a Guillermo la entrevista y la
revista y a continuación transcribo íntegramente las preguntas de Guillermo y
mis respuestas:
GC. ¿Cómo surgió la idea de Dime abuelita?
RF. Es una historia en varias etapas. La frase
esta obviamente tomada de la canción de Cri-Cri. La usé primero para darle
título a uno de los capítulos del libro “Para Conversar de Ciencia”. En ese
capítulo no había ni abuelitas ni personajes, la frase hacía referencia a que
todos los artículos reunidos en ese capítulo explicaban el por qué ocurren
ciertos fenómenos. Por eso el dime abuelita, por qué.
Después cuando revisé el libro de “Para Conversar de
Ciencia”, para hacer una reedición; decidí mejor crecer cada uno de los
capítulos y hacer de cada uno, un libro (ese proyecto sigue en desarrollo). Los
artículos, revisados, del Capítulo Dime abuelita por qué, más otros más que se
habían acumulado, se convirtieron en el libro Dime abuelita por qué, que creo
que conoces.
A la gente que veía el título del libro, le parecía
muy llamativo. Eso empezó a hacerme pensar en que la abuelita tendría que
aparecer en algún momento, pero era una idea vaga, de la que ni siquiera tenía
conciencia.
VAS, la empresa que edita el cómic, va todos los años
a la FIL de Guadalajara. En 2010 fui con ellos y vi que había ya muchos
materiales de divulgación en formato electrónico. La vocación inicial de VAS es
la producción de cursos en línea, justamente en formato electrónico. Entonces
me pareció muy natural convertir el material del libro de papel Dime abuelita
por qué, a formato electrónico, busqué
quien me ayudara y al explicarle lo que quería, le dije: “Has de cuenta que
vamos a hacer un cómic”. Los primeros desarrollos, que me mostró, no eran lo
que yo estaba queriendo hacer, pero me pusieron ya en la ruta del cómic. Esos
primeros ensayos se parecían, en la concepción, a las cosas que hace Rius en
sus libros para principiantes, donde básicamente los dibujos van ilustrando un
texto, en el que no hay personajes, sino el desarrollo de una idea. Algo
distinto a lo que hace, el mismo Rius, con sus historietas de Los Supermachos o
de Los Agachados. Yo quería algo del segundo tipo, donde aparecieran personajes
y no solo las ideas del libro, ilustradas con dibujos. Ahí, la idea vaga de
hacer aparecer a la abuelita se fue clarificando y nos pusimos a inventar los
personajes principales de la historia. Así se me fue ocurriendo la idea del
cómic.
GC. Por qué divulgar a través del cómic?
RF. Antes
de responder la pregunta, permíteme aclarar que no veo el cómic como una vía
preferente para la divulgación, lo veo como un medio más del que se puede valer
el divulgador. Es curioso, pero el libro y el cómic, que se llaman igual y que
divulgan los mismos temas, tienen espacios diferentes de aceptación. Algunas
personas nos dicen que prefieren el libro al cómic y otras a la inversa.
Obviamente el cómic tiene algunas ventajas, por ejemplo el dinamismo de los
dibujos y el color. También tiene la capacidad de atrapar al lector con la
historia de los personajes y lograr que los conceptos de ciencia vayan pasando
casi imperceptiblemente. El libro, por su parte, tiene otras; mientras que cada
número del cómic desarrolla dos temas, el
libro reúne más de cien historias y se puede adaptar más fácilmente a ser un
texto de apoyo para el profesor. El libro desarrolla los temas con mayor
amplitud. Como te decía, en el cómic se tratan únicamente dos temas por número
y muchas veces su principal valor es inducir el deseo de conocer más a fondo y
de leer más; la gente busca entonces el libro.
Después
de todo esto creo que la respuesta a tu pregunta es: Por que el cómic es un
vehículo de gran aceptación, relativamente económico, lleno de belleza y
dinamismo que sirve como medio de entrada a otros formatos de la divulgación.
GC. Qué antecedentes históricos tiene el
cómic canalizado a la ciencia?
RF. No
los conozco. Creo que hay antecedentes educativos del cómic y de las
caricaturas (si reservamos el término cómic, para los dibujos donde hay
personajes y una trama y dejamos el de caricaturas para libros como los que te
decía de Rius). El día que presentamos el cómic en el MUTEC, Pepe Franco
hablaba de Los Supersabios. Según lo que yo recuerdo no era un cómic de
divulgación de la ciencia, aunque sus protagonistas Pepé y Paco estaban siempre
haciendo experimentos y había un villano, Solomillo, arquetípico, hasta donde
me acuerdo, de una idea de científico desafortunada, la del científico medio
trastornado que quiere dominar el mundo.
Creo
que varios de los libros de Rius divulgan la cultura, la historia y hasta las
opiniones gastronómicas de su autor como en “La panza es primero”, pero no se
si haya alguno de esos libros específico de ciencia. Recuerdo haber leído una
historia de los agachados sobre Malthus, que se llamaba: Malthus vs Echeverría
Yo disfrutaba
mucho la lectura del Chanoc y ahí se hablaba, como decía su eslogan, de
aventuras de mar y selva y se daban datos de los nombres de ciertas especies de
animales, nombres de venenos, etc. Pero tampoco lo consideraría un cómic de
divulgación.
Hubo unos
dibujos animados que después fueron revista o la inversa, que se llamaban
Cantinflas Show, me acuerdo de alguno sobre la vida de Miguel Ángel, pero no
preciso si había temas de ciencia.
Otra
vertiente son las caricaturas o dibujos de relatos fantásticos, de Ovnis y
cosas así, que hacía la revista Duda, lo increíble es la verdad. En realidad
esa revista divulgaba seudociencias, pero a final de cuentas pueden tener su
lado bueno, pues como te decía antes, los cómics pueden inducir a buscar mayor
información y entonces alguien que empezó leyendo sobre Ovnis, puede
interesarse seriamente en la astronomía. Creo que la aceptación que en su
momento tuvo Duda, muestra la gran potencialidad del cómic como elemento de
divulgación. La calidad de la
divulgación y la veracidad de los temas es otra cosa.
GC. Hay alguna corriente o en especial el
trabajo de un país que te haya influido?
RF. En
México, el trabajo de Rius me parece notable. Ya mencioné también mi afición a
la lectura del Chanoc. En estados Unidos, cómics como Superman, historias
fantásticas y relatos fabulosos hacían surgir el interés en temas de ciencia.
Supermán podía viajar al pasado volando en el sentido inverso de la rotación de
la tierra, había llegado en una nave espacial, etc, etc. La ciencia, como tema
estaba presente. Lo que se decía, sin embargo no era científicamente cierto.
Eran relato de ciencia ficción, no de ciencia.
En
Francia existe una gran tradición de cómics para adultos, no necesariamente
eróticos. Por ejemplo mi favorito: Achiles Talon, pero no es tampoco un cómic
de divulgación. Recientemente vi traducido al francés un cómic sobre la vida de
Feynman. El copyright del libro tiene fecha de mayo 2012 para la edición
francesa y cita que el autor del guión ha escrito también otras historias
gráficas sobre Galileo, Newton y Bohr. No conozco ninguna de ellas, pero en
todo caso creo que es un fenómeno reciente el de hacer cómics para llevar al público
historias que antes se platicaban en los libros. Una amiga, hija del escritor
uruguayo Felisberto Hernández, me ha comentado sobre el proyecto, en march, de
poner la obra de su padre en formato de cómic. Me parece que esa tendencia
puede explicarse por el auge que los multimedia han alcanzado gracias a las
computadoras personales y a las tabletas y teléfonos móviles.
GC. ¿Crees que en México está subutilizado
el cómic como herramienta pedagógica?
RF. Creo
que sí. Con la gran cantidad de estudiantes que hay en el país, el número de
lectores potenciales de buenos cómics educativos es enorme.
GC. ¿Qué obstáculos has enfrentado en
México para practicar la divulgación mediante el cómic?
RF. El
principal es la distribución. El costo de la distribución puede representar más
del 50 % del precio de venta. Eso hace muy difícil, por no decir imposible, la
rentabilidad a partir exclusivamente de la venta del cómic. Es necesario vender
también la publicidad en sus páginas interiores para poder mantener el proyecto,
pero si no tienes una circulación importante, la publicidad no se vende y el
círculo se cierra. Una manera que hemos encontrado para tratar de vencer este
obstáculo es vender los cómics directamente en las escuelas como material de
apoyo pedagógico, incluso hemos desarrollado guías para su uso en el salón de
clases por parte del profesor.
GC. ¿Crees que podría tener auge esta
actividad?
RF. Creo que en Europa ya la
esta teniendo, supongo que también en los USA. En un viaje reciente a España
pude ver en la FNAC que es una de las cadenas europeas más importantes de librerías un folleto con el sugerente título de “1001
cómics que hay que leer antes de morir”. Por supuesto no se trata de cómics de
divulgación, pero muestra que el cómic esta teniendo un lugar muy importante en
la cultura y en las librerías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario