Decía mi amigo Enrique Loubet que quien tiene una columna (que escribir), vive atado a una columna. Pues otro tanto le pasa al que tiene que escribir guiones para un cómic. Este domingo, el destino me alcanzó y ya no pude seguir posponiendo el momento de escribir el guión que me toca del número 9 del cómic Dime abuelita porqué. Tenía que escribirlo este fin de semana para poder estar a tiempo con la programación de la producción. Les comparto el argumento de la historia que estará circulando a finales de Julio. Espero les guste:
Jean Claude, el periodista francés amigo de Enrique, está escribiendo un artículo para enviar a
Francia sobre el vino en México, con ese motivo hacen una cena en casa de
Enrique para hablar de vinos y sobre todo degustarlos. La cena es un sábado por
la noche. Leo invita a Rebe desde la mañana y ella acepta, pero después deja de
responder sus mensajes y Leo piensa que ella ya no quiere ir.
Los preparativos inician desde temprano, pues Emi va a cocinar.
En la tarde del sábado se juntan Emi,
Enrique y Leo en la cocina de casa de Enrique a preparar la cena, mientras lo
hacen comentan sobre lo subjetivo del juicio de los vinos.
Rebe, se sabrá mas tarde, perdió el celular cuando salió a
hacer algunas compras. El celular lo encuentra una mujer de la edad de Emi que
ve el mensaje de Leo y poco antes de la cena le llama para devolverlo. La mujer
tiene que hacer compras cerca de casa de Enrique y se pone de acuerdo con Leo
para encontrarse con él y entregarle el celular.
Rebe extrañada por no recibir mensajes de Leo se da cuenta
que perdió el celular y que no tiene manera de localizarlo ni a él ni a nadie,
pues ahí están todos sus teléfonos. Sabe que la cena es en casa de Enrique y
recuerda como llegar, así que toma un taxi y se pone en camino.
Rebe llega, a casa de Enrique, casi al mismo tiempo en que
Leo y Emi regresan, junto con la señora que encontró el celular, de recogerlo;
pues la casa de Enrique le queda de camino para tomar su transporte de regreso.
En ese momento también va llegando Jean Claude a quien le simpatiza la acompañante
circunstancial de Emi y Leo. Con cierta
dosis de coquetería, pasada de moda, Jean Claude invita a la extraña a
acompañarlos en la cena. Tras hacerse del rogar muy brevemente, la recién
conocida, acepta.
Terminan cenando los seis y continuando la plática sobre las
razones por las que el vino forma figuras como ventanas, lágrimas o piernas al
escurrir sobre la copa. También se explica por qué el vino tiene aromas
primarios y secundarios y en que consisten cada uno de ellos.
La plática se va por los rumbos de los aspectos subjetivos y
sicológicos de la percepción hasta que Jean Claude, con buen sentido común,
sugiere dejar de hablar sobre la teoría de la degustación del vino y pasar a la
práctica. Planea en la historia la posibilidad de que se inicie una relación
entre la recién llegada y Jean Claude.
Web aparece en algunas de los cuadros acompañando a Emi y
Leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario