El Viernes 27, en la misma edición de La Jornada que publicó el desplegado por la No Reelección de la actual administración de la FESC, apareció también en la página 8 una nota donde se consignan las palabras del Rector, José Narro, al hablar en el Seminario “Hacía una nueva Generación de la Transparencia”. Ahí el Rector criticó que se de por válida la corrupción. La cita que reproduce el diario dice: “No podemos sentirnos tranquilos ni satisfechos, tampoco debemos quedarnos cruzados de brazos, pues la corrupción es un gran cáncer que nos hace aparecer frente a las nuevas generaciones con doble rostro: uno, lo que decimos, y otro lo que sucede.”
Hagámosle caso al Rector, no nos quedemos cruzados de brazos. No permitamos la intimidación, la coerción, el amedentramiento y en última instancia el chantaje al que al parecer se esta sometiendo a los firmantes del desplegado aparecido, paradójicamente, ese mismo día en el mismo diario.
Supongo que el intento de presionar a los firmantes para que se desdigan fue anterior a la aparición de la carta de ayer en El Correo Ilustrado, del mismo periódico, pues ahora si quieren que se retracten los firmantes, tendrían que ir a buscar a 700 personas.
Entiendo la tensión a la que están siendo sometidos los firmantes a los que se les llama para pedirles una explicación y eventualmente un desmentido. Comprendo el miedo frente a la posibilidad de que su situación laboral o la de personas cercanas se vea afectada, pero creo que la mejor manera de protegerse es haciendo la denuncia. No hay otra manera de vencer el chantaje, que no aceptándolo. Hay que denunciar las amenazas, antes de que se cumplan, para que cuando ocurran, si se atreven a ejecutarlas, todo mundo sepa la razón.
Es obvio que una conducta como ésta, de llamar a cuentas a los firmantes del desplegado (o a algunos de ellos) es un reflejo de desesperación; son, como se dice coloquialmente, “patadas de ahogado”, terminemos de desarmar la mafia. No nos acostumbremos a la corrupción, no la demos por válida, para que las generaciones que educamos, no la vean como algo normal.
Ojala los directamente involucrados, aquellos a quienes se ha llamado a dar explicaciones, lo denuncien: esa es su mejor defensa y la de todos nosotros. De cualquier modo estemos atentos en cualquier acción que se tome contra los firmantes o sus allegados.
Este blog es una especie de respuesta anticipada a la invitación de Stéphane Hessel a indignarse. Nace de la indignación de que un grupo de profesores de la FES Cuautitlan –la mafia- haya por mas de 30 años usado y abusado los puestos de funcionarios y de elección popular. Pero el blog se ha convertido también en un espacio donde se comparten experiencias docentes, temas de divulgación de la ciencia, literatura y opiniones. Bienvenidos!!!
Y yo que antes de recibir la llamada de denuncia, quería escribir sobre el Premio Cervantes a josé Emilio Pacheco, será en otra ocasión.
ResponderEliminarRafael, en esa lista que salió en el periódico, hay gente que puede ser considerada "funcionario". ¿Somos o no somos?
ResponderEliminarSi te viene bien que la dirección apruebe tu cargo y mucho más recibir un cheque especial cada quincena, no vengas a tirar lodo en un momento crucial. Quien tira lodo, se ensucia. Si te parece injusta la situaciòn y no estás de acuerdo con la forma de trabajar de quienes dirigen la facultad, renuncia a tus privilegios y pasa a ser de la tropa, situaciòn que te da la total libertad de decir y firmar lo que se te antoje. Si eres el privilegiado de tener un cargo especial, cierras la boca, o renuncias elegantemente y a tiempo.
No sé, es cuestiòn de ética profesional.
Beartiz, tu texto es breve, pero denso en ideas y me motiva varias aclaraciones, comentarios y preguntas.
ResponderEliminarVamos con las aclaraciones,
1.Cuando dices: “Si te viene bien que la dirección apruebe tu cargo” estás usando la segunda persona del singular no para referirte a mi, sino que la usas como esa forma, incorrecta pero extendida, de denotar un discurso impersonal, algo que en realidad quiere significar: “Si a alguien le viene bien que la dirección apruebe su cargo”
2.No creo que lo que dice el desplegado que firmaron pueda considerarse como “tirar lodo”. Es un grupo de personas diciendo que no quieren la reelección de la administración actual por el desdén y prepotencia mostrados hacía la comunidad de la FESC. Lo hacen en el marco de un proceso en que la legislación universitaria marca que se desea conocer la opinión de la comunidad.
3. Quienes me han dicho del intento de presión no son funcionarios, son profesores. Noto que en tu texto dices “gente que puede ser considerada "funcionario"” y esa es mi primera pregunta: ¿Quiénes, no me refiero a las personas, sino al tipo de trabajo que realizan, pueden ser considerados funcionarios?
4. Hay entre los firmantes personas que tienen laboratorios en el nuevo edificio de investigación, que no son funcionarios, sino personal académico. Espero que no caiga la administración en la tentación de presionar por ese lado. ¿O los laboratorios se habían repartido con criterios electorales?
Comentarios y preguntas:
Escribes: “renuncia a tus privilegios y pasa a ser de la tropa”. Pregunta: ¿Sólo existen dos estados posibles en la FESC: Tropa o privilegiado? Tu preguntabas hace unos meses a qué le llamábamos privilegiado en el blog, pues según esto, parece que a todo el que no es “tropa.”
Escribes: “Si eres el privilegiado de tener un cargo especial, cierras la boca, o renuncias elegantemente y a tiempo” Pregunta 1: ¿El cargo especial, entonces no solo paga el trabajo desarrollado, sino también el silencio? Pregunta 2: ¿No hay manera de ser funcionario y discrepar de la administración?, ¿Es obediencia o renuncia, coopela o cuello? Pregunta 3: ¿No puede un empleado federal, criticar al PAN? Pregunta 4. ¿El pago de ese cargo especial, obliga a quiénes lo reciben a ir a apoyar la reelección frente a la Junta de Gobierno? Pregunta 5. ¿Puede un coordinador de carrera, ser candidato a la dirección, sin renunciar al puesto? ¿No al aceptar que quiere ser Director, le esta diciendo No a la reelección? ¿Por qué eso no es “tirar lodo”?
Vamos por partes:
ResponderEliminar- Es cierto, escribì con el tìpico error de pensar "alguien", pero sin ponerlo. Quien lo lea y se sienta identificado, sabrà que es un regalo personal.
- Fíjate que si la dirección actùa con desdén y prepotencia y alguien forma parte de ese equipo (coordinadores, jefes, o colaboradores especiales) que aplica esa forma de trabajar, está en un cómodo juego de complicidad.
- Me parece que ese planteo, como parte del proceso del que hablas, se debe llevar a cabo frente a frente en esas citas a las que van hasta Ciudad Universitaria. Poner nombre y firma en una lista es muy fácil, dar la cara es otra cosa.
Si quieren dar a conocer su opinión, me parece bien plantearlo pero en otros términos. "No estamos de acuerdo con la reelección, por los siguientes hechos:..." pero "desdèn y prepotencia", son términos que dan lugar a muchos planteos diferentes.
- Por otro lado, tu sabes bien que funcionarios son todos aquellos que tienen un sueldo especial, por realizar una función especial en la cual la dirección da un voto de confianza. Tú recuerdas cuantos funcionarios renunciaron en el período del Dr. Keller por no estar de acuerdo con él. No esperaron a que llegaran tiempos como estos; tuvieron otra calidad moral para decidirlo antes, a tiempo.
- En cuanto a los laboratorios del edificio de investigación, (la caja de plástico, como la veo yo), fue motivo de muchos problemas entre investigadores. No pudieron superar la tentación de la novelería y hay quienes trabajando en el uno, dándo clases en el uno y teniendo su propio laboratorio, se sientieron mal porque no les dieron su rinconcito en ese edificio. Para mi gusto, algo totalmente ilògico.
- El planteo que hacía alguien (ya no recuerdo su nombre) sobre privilegios y que nunca se aclaró, tenía otro giro que por supuesto no comparto. Considero un privilegio el que se confìe en tu capacidad para coordinar, dirigir, organizar cualquier área de la facultad. Este "privilegio", por supuesto tiene que ser compensado porque implica màs trabajo, màs horario y más broncas. Si la dirección confìa en alguien para esa tarea,lo menos se le debe es lealtad. Si no se está de acuerdo con los estilos de trabajo, se dan las gracias (si se tiene ese don de la "elegancia") y ya. No se necesita silencio ni cuello, sino un poco de ética y dignidad. Pero ser parte del mismo equipo y no jalar para el mismo lado, me parece incoherente.
En cuanto al coordinador de carrera, ¿te refieres al doctor Cornejo? Creo que él no esperaba esta situación. Talvez por eso no renunció a la coordinación. ¿Cuándo tendría que haber renunciado, cuando salieron los cinco, o mejor ahora, en pleno proceso?
Como ves, yo tambièn tengo mis preguntas.
Saludos.