Ana, entiendo tu sentimiento, yo mismo prefiero no pensar en la elección porque se me ocurren puras cosas desagradables no solo por el resultado, sino por lo que me da a entender acerca del estado de la Universidad. Y sin embargo más allá de todo eso, estamos las personas. Los alumnos que vienen a formarse profesionalmente, los trabajadores que hacen posible el ambiente de trabajo y los profesores que hacemos nuestras labores, preparamos nuestros cursos y damos vida a la academia. Si no fuera por personas como tu y muchas otras que en este proceso mostraron su cariño a su trabajo, a la FESC y a la UNAM, sería imposible (no es hipérbole: sería imposible) pensar siquiera en trabajar en la FESC.
Es cierto que reeligieron a Suemi, contra la voluntad de muchos de nosotros y contra las evidencias de sus relaciones con el grupo apodado, con toda justicia, La Mafia, pero a mi entender fue una victoria Pírrica, es decir donde se pierde más de lo que se gana.
¿Qué ganó Suemi, en este combate, por la reelección?
- Que todos se enteraran de que tiene en su facultad un grupo grande de personas que cuestionan su administración y a varios de sus colaboradores.
- Que los profesores se organicen para formar un grupo común que vigile sus acciones indebidas y se defienda de ellas
- Seguramente una reconvención de las autoridades universitarias para que se conduzca mejor en estos cuatro próximos años.
- Más lo que se acumule en los próximos cuatro años
Creo que Suemi esta consciente del alcance Pírrico de esta “victoria” y va a tratar de motu propio o por “sugerencias” de las autoridades centrales de desarmar los puntos de mayor conflicto, como son el manejo del Consejo Técnico, la influencia de Aguilar y el dominio de la mafia en Físico Matemáticas.
Nosotros, pienso, estamos obligados a conceder el beneficio de la duda y a esperar a que realice acciones en esas direcciones. De cualquier manera nos iremos organizando y por eso nos vemos el viernes a las once, para que el huracan no sea solo devastación sino lluvias para ayudar a tener una buena cosecha.
Hace unos años, apareciò por campo I, un tipo que se encerraba en los baños de mujeres y había asustado a varias. Entre unas cuantas, decidimos juntarnos en el espacio abierto que hay delante del comedor e invitar a quienes quisieran llegar, para tomar medidas. Todas hablaron pestes del tipo, pero cuando me tocó a mi, le di las gracias al sujeto. Nadie entendìa porque, pero habìa que darle las gracias por haber logrado que varias mujeres nos unièramos buscando una soluciòn al problema. Por primera vez, nos habìamos organizado por algo que nos interesaba a todas.
ResponderEliminarEn esta ocasiòn, tu idea de hacer este blog, tuvo un efecto similar. Muchos participamos dando nuestra opiniòn a cada comentario, otros se limitan a leer, pero todos nos informamos de hechos que de otra forma se desconocen. Lo importante, una vez más es que esos hechos sean reales, demostrables, discutibles. No podemos involucrarnos con algo que se cuenta por ahì y que se conoce parcialmente.
Una de mis inquietudes es sobre la manta de los trabajadores de STUNAM. ¿Cuáles son sus quejas? ¿Cuáles son los problemas han tenido en esta administración? Realmente no conozco la situaciòn que tanto les afecta y creo importante darla a conocer. No me alcanza conque se hayan parado fuera del auditorio a gritar que no querìan la reelecciòn, ni que asistan el 11 a las 11 a organizarse. Quiero saber porque, como supe el porque de las quejas de quienes publicaron la entrevista en La Jornada. Es cuestiòn de aclarar dudas, nada más.
Seguimos en contacto.
Saludos.
Como de costumbre, los comentarios de Beatriz, me ayudan a entender que es lo que quienes leen, comprenden y a darme cuenta de que tengo que explicar mejor ciertos aspectos. Comento el caso del baño de mujeres.
ResponderEliminarMe gusta el ejemplo, muestra que hay momentos en que la comunidad se harta y busca los espacios de organización. El blog, en ese sentido, es la versión cibernética del espacio frente al comedor, un lugar donde se encuentran las personas para buscar una solución a sus problemas. Lo que genera el problema es el hombre escondido en el baño o la mala administración de una directora. Si el hombre no se hubiera metido al baño o si la administración hubiera sido buena, las personas se reunirían frente al comedor o en el blog, para hablar de otros temas. Lo que no podemos negar es que hay personas a disgusto y a lo mejor lo que habría que hacer, siguiendo el ejemplo de Beatriz, es darle las gracias a Suemi por unirnos en torno a algo que nos interesa a todos.
Supongo que cuando se juntó ese grupo de mujeres para organizarse a nadie se le ocurrió decir: ¿Dónde están los videos del hombre escondido? ¿Qué pruebas tienen? No me alcanza con que estén aquí frente al comedor, denunciándolo, ¿cuáles son sus quejas? No se trataba de un juicio al hombre escondido, se trataba de expresar un malestar y buscar una solución. Uno de los problemas, en estos casos, es que no hay un sistema de procuración de justicia en la UNAM. Lo que hay es una defensoría de los derechos universitarios que emitiría quizás una recomendación al furtivo visitante de los baños, para que deje de hacerlo.
Podrían también haber presentado una queja ante el secretario administrativo, pero y si él hubiera sido cómplice del señor de los baños y no hubiera actuado, ¿qué alternativas hubiera tenido la comunidad para que se hiciera justicia?
Parece que nos esta costando mucho trabajo entender que el problema –no solo de la UNAM- del país, se llama: hartazgo a la impunidad. Los familiares de las víctimas de un secuestro terminan haciendo las investigaciones de los casos, como el señor Gallo, que capturó a los secuestradores de su hija. Cuando se consigna a alguien, se elaboran mal los procesos y el sospechoso queda libre.
En la UNAM somos muy buenos para criticar al gobierno federal, criticamos su falta de democracia, su autoritarismo, su dispendio, su falta de sensibilidad política, su falta de talento, su falta de transparencia, etc, etc, pero tenemos cero autocrítica.
Reaccionamos ante la crítica como si se tratara de una agresión y no de señales de alerta.
Por cierto, ¿en qué acabo la historia del hombre en los baños? Muy probablemente nunca lo hayan castigado, en el mejor de los casos, se habrá “asustado” y dejó de hacerlo. Pues si es así, ojala también en la administración de la Facultad se asusten y cambien sus actitudes.
El rector en respuesta a su inmforme comentó "La pluralidad implica muchas cosas, para mí una de las grandes fortalezas de la universidad e implica necesariamente comprensión, tolerancia y respeto. Veamos en ella una enorme fortaleza y potencialidad de nuestra Universidad, no la observemos como un rasgo negativo. Necesitamos entender que el adversario no està dentro de la Universidad, ningún universitario es adversario de otro universitario."
ResponderEliminarPalabras fundamentales: comprensión, tolerancia y respeto.
Comprensión. La dirección, no es un rol fácil. Pongámonos en esos zapatos por un día al menos, especialmente cuando se reúne el H. C.T., grupo tan heterogèneo, que ha sido difícil para todos los directores y lo es en casi todas las facultades.
Tolerancia. Esperemos con tolerancia y paciencia, las soluciones que surjan en un corto plazo.
Respeto. Y yo agregaría que un voto de confianza, por los cambios que finalmente se decidan, si es que suceden.
De todas las pautas que han seguido para los problemas que tuvieron, no recuerdo haber leído que pidieran el apoyo del AAPAUNAM. Estoy segura que con la ventaja de que la Secretaria General sea compañera, egresada de FESC, su participaciòn serìa muy efectiva.
Creo que en este segundo período, cosechando experiencias anteriores, desde la dirección se tendràn que hacer algunos cambios que mejorarán la administración.
Hay espacios donde todo ha funcionado muy bien, pero otros, por lo que ustedes dicen, necesitan algunas correcciones. Hay que tener en cuenta también que talvez no estén de acuerdo con la corrección que se establezca.
Las señales de alerta frente a la crítica, tienen que darse en todos nosotros. Coincido contigo, en muchas ocasiones somos poco autocrìticos. Nos hace falta el espejito de la madrastra de Blancanieves.
Saludos.
Aclarando error: Bertha Rodrìguez no es egresada, sino profesora de FESC.
ResponderEliminarsaludos.
Hola Beatriz, ya no nos aclaraste el final de la historia del hombre en los baños.
ResponderEliminar¿Quién puede estar en desacuerdo con las palabras que pronunció el Rector el día del informe? Nadie.
El asunto es cómo se entienden, no voy a hacer el chiste fácil de preguntar cómo serián la comprensión, la tolerancia y el respeto en el caso del hombre de los baños. Pobre hombre, habría que ponerse en sus zapatos, imagínate lo que ha de sufrir..., pero dije que no iba a desarrollar esa línea, asi que mejor veamos el caso de la dirección. ¿Hay que comprender que ser director no es un rol fácil, especialmente cuando se reúne el H. C.T ?
Primero, no es obligatorio ser director. Como diría Alejandro Marti: si no pueden que se vayan. Segundo, ¿Se pone alguien en los zapatos de los maestros a los que se les niega la definitividad, como Iamaleev o a los que se les escamotea su victoria en un concurso de oposición como a Miguel Ángel Pineda? Tengamos comprensión.
Tolerancia es aceptar formas distintas de pensar, no aceptar que se cometan actos ilegales
Qué respeto hay a la comunidad cuando los jefes son personas que han reprobado los concursos de oposición, las plazas se otorgan por artículo 51 y los hijos de los funcionarios son enviados a estudiar al extranjero.
Pero como dice el titulo de esta entrada, otorguemos el beneficio de la duda y esperemos la rectificación de esas conductas.
No se si alguien escribió algo en el blog respecto de Aapaunam como vía de solución de los problemas. Yo estimo mucho a Bertha, como te consta, me precio de su amistad y la de Nacho, pero no soy miembro de Aapaunam. Se, porque me lo han platicado ellos, que Romo, Iamaleev y Pineda si han denunciado sus casos por esa vía y supongo que debe haber más denuncias de casos que no conocemos.
Insisto en que hay que oír el hartazgo de la gente a la impunidad; el último botón de muestra: una comunidad que antier por poco lincha a un presunto violador en Naucalpan, son extremos que no queremos en el país.