Este blog es una especie de respuesta anticipada a la invitación de Stéphane Hessel a indignarse. Nace de la indignación de que un grupo de profesores de la FES Cuautitlan –la mafia- haya por mas de 30 años usado y abusado los puestos de funcionarios y de elección popular.
Pero el blog se ha convertido también en un espacio donde se comparten experiencias docentes, temas de divulgación de la ciencia, literatura y opiniones.
Bienvenidos!!!
Aquí estamos de regreso, después de descansar unas semanas en las que verdaderamente me desconecté. Estuve en Tequisquiapan y paseando por la Sierra Gorda; fui desde San Joaquín Ranas en bicicleta a Bucarelí, un poblado donde esta una Misión. Es increíble que estando Bucareli, tan cerca de poblaciones importantes en ciertos aspectos parece haberse detenido el tiempo. No hay más que un transporte público al día, para salir de ahí: un microbus que se va diario a las seis de la mañana rumbo a Pinal de Amoles y regresa a las cuatro de la tarde para no volver a salir hasta el día siguiente.
Bucareli se encuentra en el fondo de una cañada por la que fluye el río Extoraz y toma su nombre del de un virrey de la Nueva España, al igual que otra población cercana, la de Vizarrón. Todos ellos son sitios cercanos relativamente a Tequisquiapan y cuando se esta en la zona por algunos días son lugares interesantes para visitar, pues como se sabe los Misioneros levantaron misiones en toda la zona. En San Joaquín Ranas, de donde salimos con las bicis hay unas ruinas prehispánicas, que también vale la pena visitar.
Así que ya bien descansados, estamos de regreso y listos para enfrentar el próximo semestre.
El viernes pondré la nueva encuesta, se aceptan sugerencias.
Es fin de semana, momento de relajarse, aunque algunos tenemos la mala costumbre de trabajar también en estos días. Dejemos tantito de lado el desarmador de mafias y platiquemos de otras actividades, les cuento por ejemplo que el fin de semana pasado estuve en Tequisquiapan para participar en una cata de vinos. Una cata sui generis; para empezar por la hora a la que se desarrollaría: las seis de la mañana.La explicación es que a esa hora el aire está más frío y los globos vuelan mejor. La cata se realizó en globos aerostáticos, organizada por el Grupo Enológico Mexicano, al que pertenezco y Bodegas Freixenet, asentadas en Ezequiel Montes, pero con mucha actividad en el área de Tequisquiapan.
Íbamos doce catadores y cuatro periodistas en dos globos con capacidad para ocho personas cada uno. Nuestro globo fue el primero en ascender, el cielo estaba nublado, así que de repente nos vimos en medio de una nube. Una sensación verdaderamente distinta a la de ver las nubes desde el avión. Aquí estábamos adentro de la nube. No se sentía frío porque el piloto que conducía el globo, prendía de cuando en cuando el gas para hacer subir el globo y eso caldeaba la temperatura dentro de la canastilla.
Como apenas estaba amaneciendo el sol se encontraba en el horizonte y al golpear con sus rayos el globo, proyectaba sobre las nubes su sombra. Nos divertimos un buen rato moviendo las manos y viendo la silueta de nuestros movimientos en las nubes, todo sin dejar de realizar la cata de los vinos.
Cuando nos instalamos por encima de las nubes, fuimos viendo emerger poco a poco otros globos. El de nuestros compañeros catadores, el de las mujeres de los catadores, que venían en otros dos globos y algunos otros que no tenían que ver con la cata del Grupo Enológico Mexicano. El panorama estaba lleno de luz matinal y del colorido de los globos en los que se dibujaban lagartijas y otros abigarrados motivos.
Una hora sobrevolamos, flotando como en un sueño, la zona de Tequisquiapan. Cuando descendimos y volvimos a quedar debajo de las nubes vi, mientras volábamos casi a ras de tierra, con una suavidad que daba a las imágenes un caracter onírico, la enorme extensión de campo que flanquea la carretera que va de Tequisquiapan a Querétaro y pensé en volver con la bicicleta de montaña o a pie para correr en esa quietud de la mañana, como acostumbro hacer, a solas con mis pensamientos.