El Loubet al que se refiere el titulo de esta entrada es Enrique Loubet Jr. Periodista del viejo Excelsior de Scherer, de quien por cierto era compadre. Conocí a Enrique en un curso de periodismo de la ciencia ( Hoy le diríamos diplomado) que organizó el Conacyt en 1980, él era el director de comunicación social del Conacyt y el coordinador del módulo de periodismo, yo uno de los estudiantes. Nos volvimos muy amigos gracias a su tolerancia e inteligencia, pues no obstante dos o tres discusiones que tuvimos al principio, siempre tomó las cosas en buen plan. En la introducción del libro “Para Conversar de Ciencia” he platicado ya parte de esta historia: el momento en que tras haberle respondido en público, con cierta mofa y arrogancia juvenil, Loubet se acercó a mi en el descanso del Café y me dijo sonriente: “Es usted un pendejo……con posibilidades de dejar de serlo” A partir de ahí empezamos a llevarnos bien, tanto que al final me ofreció las páginas de Comunidad Conacyt, para colaborar. Ahí escribían gente como Miguel de la Colina, Noe Jitrick Nikito Nipongo y varios más, escritores todos ellos consagrados, por lo que estar en ese grupo de colaboradores era todo un honor. Más tarde, cuando fue director de Revista de revistas, también me dio la oportunidad de ser colaborador en ella.
La razón por la que Loubet y yo discutíamos frecuentemente frente al grupo era por su tendencia excesivamente histriónica que lo hacía todo el tiempo estar lanzando ataques a los jodidos, como el decía, o los mecapaleros, o a los sindicalistas. A mi esos ataques me ofendían y siempre levantaba la mano y lo rebatía. Un día que lo enfrenté, supongo que cansado de que siempre lo contradijera frente al grupo, me dijo algo como: “Oíga, usted porque siempre defiende a los que ataco, en vez de quedarse sentado y decir que friega les pararon”. Su pregunta se me quedó grabada porque me hizo pensar efectivamente en que siempre he tomado causas que me parecen justas y me enoja la injusticia y el abuso. A veces me pregunto como lo hizo Loubet ¿por qué? ¿por qué no me quedo sentado pensando ya se los fregaron?
¿Por qué me enoja por ejemplo, que se haga uso de recursos de la UNAM, para darles plaza de profesor, aunque se por artículo 51 a hijos de funcionarios de la FESC (no usaré la palabra mafia, conste) para luego buscar darles una beca o comisión para estudiar en el extranjero. A alguien que por cierto no estudió en la UNAM sino en el TEC de Monterrey. ¿Ustedes se pueden quedar sentados pensando, que friega les pararon a los profesores que no tienen plaza?
No me pregunten muchos más datos, quizás alguno de ustedes los conocen mejor, a mi simplemente me llegaron las ondas de radio pasillo. Tómenlo como tal, como un rumor, pero ese rumor no dejó de hacerme sentir que es una injusticia y entonces recordar la pregunta de Loubet. Valga el incidente para recordarlo con cariño.
Este blog es una especie de respuesta anticipada a la invitación de Stéphane Hessel a indignarse. Nace de la indignación de que un grupo de profesores de la FES Cuautitlan –la mafia- haya por mas de 30 años usado y abusado los puestos de funcionarios y de elección popular. Pero el blog se ha convertido también en un espacio donde se comparten experiencias docentes, temas de divulgación de la ciencia, literatura y opiniones. Bienvenidos!!!
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miércoles, 30 de septiembre de 2009
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