Siempre es agradable recibir correos de los lectores del blog, más si expresan agrado con lo que aquí se publica. Recibí hace unos días uno de ellos, con una petición que quiero atender. Me dice su autor:
“Hola, primero que nada una felicitación por el blog. Sigo
sus comentarios atentamente ya que comparto el interés por la escritura, los
cómics, y nuestra facultad.”
Pasa a continuación,
el remitente, a contarme que acaba de obtener su doctorado y a decir que “me
gustaría que en el blog se comentara que posibilidades tiene un profesor de
carrera asociado una vez logrado el doctorado, es decir, ¿ de que proyectos
puedo formar parte o dirigir?”
Pregunta en seguida: “¿Como puedo obtener provecho del
doctorado, académicamente y personalmente? O es que el doctorado no es mas que
una ilusión sin utilidad, ¿vale la pena invertir tanto tiempo y trabajo?”
Cuando leí el correo recordé -esas cosas que se quedan en la
memoria- el discurso de ingreso al Colegio Nacional de Adolfo Martínez Palomo. Recordaba que hablaba de los científicos en
el tercer mundo y de los problemas que enfrentan. Busqué el texto de su ponencia y encontré el fragmento que
recordaba, lo transcribo:
“Del análisis de los complejos problemas que afectan el
desarrollo de la ciencia en los países pobres podemos resumir los más
relevantes; comunes, al parecer, a la mayoría:
El primero de ellos es, sin duda, la escasez de
investigadores competentes, creativos y entusiastas capaces de hacer ciencia en
un medio que con frecuencia adolece de falta de orden y consistencia. La
creatividad del investigador requiere, para florecer, un ambiente que favorezca
la integridad, la imaginación, la dedicación y la independencia inherentes a la
labor científica. En palabras del Premio Nobel Christian de Duve, los
investigadores son como las plantas exóticas; ambos tiene reglas internas de
crecimiento y ambos requieren de clima propicio. Si se desea que proliferen, lo
que se requiere, más que las reglas, es el clima adecuado. La labor de un científico
de un país pobre no es sólo la de hacer ciencia, sino además, la de crear el
mismo, con sus colegas, el clima adecuado."
El texto que se titula “Ciencia y subdesarrollo” fue leído
el 6 de junio de 1985. En ese año el Sistema Nacional de Investigadores tenía
un año de formado y alrededor de 3 mil 500 miembros. Hoy, el SNI esta
festejando 30 años y forman parte de él cerca de 18 mil investigadores. Las
cosas están cambiado, o mi optimismo inveterado, ese quiere creer.
El Conacyt acaba de crear un programa de cátedras para jóvenes investigadores, en el cual quienes se
inscriben pueden ser seleccionados para ser contratados por el Conacyt
y asignados a alguna de las instituciones cuyos proyectos de
investigación resulten seleccionados de acuerdo con la convocatoria.
De esta manera el Conacyt trata de asegurarse de que los
jóvenes seleccionados irán a trabajar en instituciones que tienen proyectos de
calidad
Este programa abre las puertas a muchos jóvenes recién
doctorados para que inicien una vida académica en un clima, como los que decía Martínez
Palomo que había que ayudar a construir.
Este programa es una excelente oportunidad, aunque claro que
no es ni obligatorio ni lo único. Uno puede sacar provecho de su doctorado
simplemente dando mejores clases, o accediendo a puestos académico
administrativos, pero si lo que se quiere es realizar una carrera académica
importante yo sugeriría entrar al programa de cátedras.
Mi respuesta entonces, para el lector que me hace la pregunta y para
cualquier recién doctorado es que tengan como primera opción ingresar al
programa de cátedras, si por esa vía logran ser comisionados a programas de su
dependencia sería ideal. Si sus
instituciones no tienen esos programas, de cualquier manera deberían inscríbirse
al programa y acepta ir a otro sitio de los que tengan proyectos aprobados por
Conacyt. Eso es la que te recomiendo como primera opción.
En caso de no ser electo dentro del programa de cátedras, hay que tratar de trabajar con académicos bien consolidados, con proyectos bien
apoyados económicamente.
Creo que las épocas del heroísmo de construir los espacios
para poder hacer ciencia van quedando atrás.
No pienso que tenga mucho más que decirle a mi amable lector,
sino que le deseo mucha suerte, cualquiera que sea el camino que siga.
Les dejo, para finalizar una liga a la convocatoria del
Conacyt al programa de cátedras:
Otra al discurso completo de Martinez Palomo http://www.colegionacional.org.mx/SACSCMS/XStatic/colegionacional/template/pdf/1985/06-Adolfo%20Martinez%20Palomo-Nuevo%20Miembro.pdf
Y una más a las estadísticas de crecimiento del SNIhttp://www.foroconsultivo.org.mx/home/index.php/acertadistico/conacyt
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